Apocalipsis Disney

Sin ella

Desque que mi madre murió todo empezó a ser más difícil. Ibamos por la carretera hasta que se me ocurrió una idea.
-¿Por qué paras Jack?
-¿Veis ese edificio? Deberíamos entrar y quedarnos un tiempo, nesecito descansar y creo que vosotros también.
-Vale
Nada más bajar del coche...
-¿De verdad?No puedo ni respirar sin que un zombie aparezca, si, me refiero a ti Pumba. ¿Y tu amigo? Quedaos aqui pequeños.
Agarré mi pala, no iba a permitir que Pumba me quitase un lugar donde dormir.
-Hakuna matata.
-¿Qué, puedes hablar?
Vino corriendo asi a mi, y como comprendereis, no supe como reaccionar y bueno... Me embistió.
-¡Ahhhhh! ¿sangre? Que buen momento.
Me había levantado preparado para la segunda embestida. Vino muy rápido y lo único que se me ocurrió fue saltar encima de el.
-¡Pumba, sueltame!
-¡Jack!
-Tranquilos, escondeos en el coche.
Pero era tarde, Pumba los había visto y olido, iba a por ellos, por cierto, Pumba es muy resistente, 5 palazos y seguía perfectamente.
-¡Corred, no os quedéis quietos?
Y eso hicieron, pero Pumba era más rápido y les embistió, quedaron inconscientes.
-No, esto si que no, un jabalí no va a tratar asi ni a mi hermana ni a Agustín.
Bajé de un salto y bueno, palazo en la boca.
Pum.
-¿Qué, duele? Bueno tampoco hay que ponerse agresivo viejo
-Grrrr.
-Ese sonido no es muy normal para ser un jabalí.
Salí corriendo más rápido que en toda mi vida, incluso que en las pruebas de educación física.
-Ven, ven.
Me metí en un callejón, me quedé en la esquina y cuando Pumba pasó.
Pam.
-¡Ja! Noqueado. Timón¿tú también?
No, no me pregunteis donde estaba, salió de la nada, y parecía enojado, no me iba a preguntarme esas cosas en esa situación.
-Esto es una broma¿no? Venga, ya que estamos que venga Simba.
Dicho y hecho, ahi estaba, y con una manada de leones con el. 
-¿Para qué hablo?