Bella Figura

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Narra Calle: Sábado

Después de la alocada noche en la casa de Mario. Esa chica seguía rondando en mi mente, había soñado con ella. Todo era bastante confuso, pero se puso peor cuando me di cuenta de la presencia de un anillo en mi mano. Si antes estaba confundida, ahora me volvería loca.

Decidí hablarle a Mario para saber que había ocurrido

-Hola, ¿cómo estás?, ¿recuerdas algo de lo que pasó ayer?- pregunté con certeza, con la esperanza de que viera el mensaje pronto

-Hola bella, bien y ¿tú?, sabes recuerdo muy pocas cosas, pero las recuerdo perfectamente- respondió 10 minutos más tarde

-Bien, desearía saber que ocurrió conmigo en el verdad o reto, o sea que tuve que hacer- pregunté sin saber si quería saber la respuesta

-Si mal no recuerdo, te tocó ponerte el anillo de Cris con la boca- respondió inmediatamente

-Ok, ¿entonces Juan tiene el otro anillo?- pregunté más calmada

-No recuerdo, pero creo que sí, deberías ir a su casa a devolvérselo- dijo dejandome más aliviada

-Lo haré de inmediato, muchas gracias, espero vernos muy pronto, adiós- dije amable

-Si sale algo te invito, bye- respondió finalmente

Luego de la conversación no sabía que hacer, porque no tenía ganas de salir de casa, con este dolor insoportable de cabeza, sabía donde quedaba la casa de Juan y Cris, y lamentablemente no estaba cerca de aquí. Fijé ir mañana luego de almorzar.

Mi día de resumió en ver series en Netflix, durante todo el día, por cierto me terminé una de mis favoritas, aunque de pronto esa chica rondaba mi cabeza, me desconcentraba, pero recordaba la realidad y desaparecía.

Al día siguiente...

Me desperté aún con dolor de cabeza, pero mucho inferior al de ayer, ayer realmente me iba a estallar. Desayuné waffles con dulce de frambuesa, ¡mis favoritos! Me puse ropa para salir a trotar, a despejar mi mente, de vuelta me duché rapidamente y me acosté a ver Mean Girls, una de mis favoritas. Pedí a domicilio, porque no tenía ganas de cocinar yo misma, con el desayuno me bastaba. Así que fue la decisión más rápida.

Tocaron el timbre, fui feliz a abrir para recibir mi pedido, cuando abrí la puerta me asombré por la figura que tenía en frente, ¿en serio ocurría o era un sueño? Porque si lo era, no entendía porque estaba ocurriendo de nuevo

Boda EquivocadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora