Boda Equivocada

Segundo Paso

Narra Poché: Martes

La encantadora chica de la fiesta llegó hasta mi casa, luego nos subimos a su carro para devolver los anillos, en el camino puso la radio y se oía música muy buena por lo que de repente tarareaba algunas canciones.

Paramos en un lugar para buscar algo de comer, cuando ella volvió dejó las cosas que había comprado en el piso y tomó mi rostro, depositando un beso en mis labios, dejándome completamente feliz, cada vez que la sentía cerca de mí, mi estómago se volvía loco, y mis hormonas se revolucionaban al máximo, sin dudas era la mejor sensación del planeta. Y no quería que dejara de ocurrir

Cuando nos separamos por falta de aire nos miramos a los ojos, nos sonreímos, estar con ella era la mejor sensación de la vida, y la quería conmigo para siempre. Debería confirmar sus sentimientos para ir al siguiente punto.

-Sabes que esta es la parte que más disfruto de mis días, no quiero presionarte pero deseo que esto sea más que sólo una aventura, quiero que sea especial y que nunca nos separemos, te necesito aquí conmigo- dije siendo muy sincera, esperando que ella sintiera lo mismo

-Tengo mucho miedo, porque a mi familia le demorará aceptarlo, me da pavor su reacción, pero no puedo evitar pensarte todos los días, tener la necesidad de verte y besarte- dijo mirándome a los ojos

-Te entiendo porque yo también me preguntaba lo mismo, pero creo que debemos hacerlo bien y hablar con tu familia, para que esto tan lindo que está ocurriendo entre nosotras empiece bien- dije pensativa

-Me parece muy bien, pero como decírselo, además mi familia vive muy lejos y no tenemos nada en concreto- No sé si era ni idea o ella me estaba dando a entender que quería que le pidiera que estuviéramos juntas.

Esta era mi primera relación y jamás pensé que comenzaría tan rápido, y mucho menos que la otra persona sintiera lo mismo que yo. Esta era la chica correcta que necesitaba en mi vida, por más que quisiera negarlo ella era mi motor, comenzaba a depender de ella y eso me daba miedo. Confirmar algo entre las dos sería muy especial, y sin duda lo planearía todo, para que resultara genial, la sorprendería y sería magnífico. Este fue mi impulso para comenzar a planear mi sorpresa...