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Son pocas cosas en la vida de Haruka Nanase por las que  podría quejarse. Tenía una relación ya de cinco años con Makoto Tachibana a quien amaba y que correspondía a sus sentimientos. No era el típico caso que se veía en algunas relaciones homosexuales en las que los padres no están de acuerdo, puesto que tanto los padres de Haruka como los de Makoto no mostraron sorpresa ni rechazo alguno en cuanto ellos se presentaron como pareja oficial, es más la Sra Tachibana  exclamó al enterarse que por fin habían dado ese paso, pues para nadie era un secreto que ese par se adoraba y que buscaban pasar el juntos el mayor tiempo posible, levantando siempre sospechas en  ambos matrimonios.

 Como por ejemplos el día en que anunciaron que se mudarían juntos. Habían estado viviendo un tiempo en Tokio por separado y el que de repente dijeran que iban a compartir apartamento fue bastante sospechoso. Lo habían comprado con los ahorros de los dos y el dinero que Haruka obtuvo al ganar una medalla de oro en los juegos olímpicos del 2020 en Tokio cuando ya tenían un año de relación. Ese hecho también tendría que ser un motivo de bastante alegría, no era para menos haber  ganado una medalla de oro y por ende triunfar cuando prácticamente apenas empezaba su carrera deportiva. 

Además de todo lo anterior tenía muy buenos amigos, amistades que había cultivado no sólo en  su antigua escuela sino en la universidad y también en su carrera profesional, amigos que se veían atraídos por esa pasión que mostraba al nadar pero que se quedaban junto a él por sus buenos sentimientos.

Aún con todas esas razones, Haruka no se sentía satisfecho ni completo. En cuanto a la natación se refiere hace tiempo no tenia un buen reto. Rin se dedicó al 100% al nado de mariposa sobre todo para apoyar a Sousuke quién participaría por primera vez en las olimpiadas, ya que en las anteriores por cuestiones de tiempo y recuperación en su  lesión en el hombro le faltó acceder a todas las competencias requeridas y está vez si iba por buen camino. 

El triunfo de esa medalla de oro le supo a gloria pero el llegar tan rápido a la cima no le fue tan dulce como supuso al principio.  Y en lo que se refiere al tema de su relación con Makoto a pesar de que se amaban,  la verdad es que el problema de la distancia cada vez se hacia más visible con todos los viajes que estaba haciendo Haruka como preparación para competir en unos nuevos juegos. A pesar de que ponían todo su empeño en buscar horas convenientes para los dos para que se pudiesen comunicar, a veces ambos estaban muy ocupados en el entrenamiento en el caso de Haruka y los estudios de un postgrado y en su trabajo como instructor de niños pequeños en el caso de Makoto, lo que había llevado a discusiones que no pasaban a mayores. Ambos sabían que después de las competencias clasificatorias  previas a las olimpiadas podrían volver a estar juntos como antes.

Suspirando, ensimismado con sus propias reflexiones, Haruka observó la gran masa de agua que tenía frente a él;  una enorme piscina climatizada en un complejo deportivo en Londres.

Está vez estaba compitiendo contra otros nadadores de talla internacional en una competencia del circuito de Europa y Asia. Era un recorrido por varios países de Europa y del continente Asiático y después de haber estado en China y Corea del Sur era el turno de recorrer los países de Europa.

Sólo estaba haciendo un calentamiento previo, así que después de seguir las indicaciones de Ryuuji: su entrenador, se sumergió en la piscina abriéndose paso con cada brazada.  Fue sorpresivo sentir una presencia poderosa en el carril derecho a su lado como si se tratara de una gran ballena azul que nadaba a sus anchas sintiéndose dueña del océano. Esa sensación poderosa hizo latir su corazón con frenesí dando todo de si mismo para llegar al otro lado de la pared y no ser superado, pero fue inútil, llegó milésimas de segundos detrás de Albert Wahlander a quien ya había reconocido.

 ― El agua te sigue favoreciendo ― le susurro como si no lo hubiese  rebasado hace apenas segundos. Tu forma de nadar sigue tan hermosa como siempre, ya quiero volver a competir contigo.

 ―  ¿Estás participando en el circuito Europeo?   ― preguntó Haruka aún sumergido en la piscina, con bastantes deseos de que así fuera. Rin, Sousuke y Asahi estaban también en la competencia pero Rin y Sousuke estaban dedicados al nado estilo mariposa al igual que Asahi y a lo que se refería a Hiyori, Natsuya e Ikuya tuvieron deseos de entrenar en América y así lo estaban haciendo. Hace mucho no tenia una buena competencia que le diese tanta adrenalina y Albert apenas lo que había  hecho era  interrumpir su entrenamiento.

 ― Me alegra mucho que se pongan al corriente pero este no es el mejor momento para hacerlo, estamos cumpliendo un entrenamiento y lo estás interrumpiendo ―  habló Ryuuji en cuanto llegó al otro lado de la piscina.

 Albert se disculpó con una leve inclinación e impulsándose hacia adelante salió de la piscina. 

  ― Nos vemos  ― se despidió, no sin antes guiñarle un ojo lo que le provocó cierto bochorno a Haruka. De repente el circuito Europeo adquiría un nuevo color con la presencia del rubio.

...

Luego de un día duro de entrenamiento Haruka por fin pudo estar sólo en su cuarto en el hotel en que se estaba hospedando. Estaba agotado. Después de asomarse a la ventana del balcón de su habitación para recibir el aire fresco de la noche en su rostro y ver la ciudad totalmente iluminada se volvió a meter a su cuarto y buscó la laptop. Se conectó al Skype y esperó algún tiempo a que Makoto le respondiera, pero cuando lo hizo no fue lo que esperaba. 

 ― Lo siento, Haru  ― salió la voz de Makoto viéndose su imagen con la distorsión habitual.  Me reprogramaron un examen para el día de hoy cuando debía ser para mañana y me estoy poniendo al corriente. Se que te prometí que hablaríamos hoy a está hora pero en serio no puedo.

 El suspiro de resignación que dejó salir Haruka fue escuchado por Makoto quien se sintió peor de lo que ya se sentía.

 ― Está bien Makoto, te dejo para que estudies, coordinamos más tarde  para hablar. Haruka tenia muchas cosas que contarle a Makoto, los nuevos paisajes que había visto, como era el hotel y el complejo deportivo; en fin su día a día, pero sabía que por lo pronto no iba a ser posible.

 ― Lo siento Haru - chan  ― se disculpó Makoto nuevamente.

 ― Deja el chan.  ―  Haruka negó, tampoco era un caprichoso que no entendía que su novio tenia otras cosas importantes que hacer   ― Entiendo que estas ocupado y que fue algo imprevisto Makoto   ―  Buenas noches, Te amo  ― se despidió.

 ― Yo también te amo, Haru  ― se despidió Makoto y la conversación se cerró. Había sido de esos días en los que no hubo molestia por el desplante sufrido, pues eso sólo ocurría cuando la situación era bastante seguida provocando gran frustración o por razones bobas como "me quedé dormido". 

Haruka entonces cerró la laptop, se dio una ducha rápida y se metió en la cama para dormir. Muchos pensamientos se adueñaron de su cabeza antes de dormir, pero está vez  su último pensamiento de la noche no fue para Makoto sino para Albert, estaba emocionado por volver a nadar junto a él.

N/A

Espero les guste este nuevo fic MakoHaru que subiré. Fic que surgió gracias a una idea que tuvo Lola300x y por eso te lo dedico, espero te guste. Será un fic no tan largo, ya tengo avanzados cuatro capítulos y preparada toda la trama, pero me tomare mi tiempo.

 




















Deseo culpableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora