VII

1.2K 109 95
                                    

Makoto se recuperaba con bastante rapidez para alivio de todos y ya el médico tratante estaba por darle el alta, con pesar sus padres se habían tenido que regresar a Iwami ya que debían cuidar a los gemelos y por supuesto regresar a sus labores pero no dudaron en la capacidad de Haruka para cuidarlo.

―  ¿Puedo ir a Iwami? ― le preguntó al médico, aunque sabia que la respuesta sería una negativa,  quería intentarlo ya que no quería obligar a Haruka a tener que cuidar de él, no quería ser una carga. Los ojos de Haruka se abrieron desmesuradamente ante esa pregunta pero cuando sus miradas se encontraron este agachó la cabeza aunque igual pudo notar un ligero rubor en el rostro ajeno.

― No es conveniente, aún su salud es delicada y debe guardar reposo ― Makoto suspiró ya que se imaginaba que le daría una negativa y sólo asintió a lo dicho por el médico, este se despidió luego de informar que ya al día siguiente podía ir a casa y dejó a ambos chicos nuevamente sólos y sumidos en un profundo silencio.

― No has vuelto a entrenar ―  Mencionó  Makoto mientras miraba fijamente a Haruka, a lo que este simplemente negó sintiéndose cohibido pues durante la estadía de Makoto en el hospital pocas veces le había dirigido la palabra.

 ― Hablé con Ryuuji y me dijo que no habría problema  ―  En realidad fue bastante problemático pero no lo quería preocupar, su entrenador le había hecho ver que las olimpiadas estaban muy cerca como para descuidarse pero que de igual forma entendía del porque de su decisión.

 ―  Ya me van a dar de alta y en casa no es necesario que me cuides, estaría bien al cuidado de una enfermera, no quiero ser una molestia, debes continuar con tu entrenamiento.

 Haruka negó a lo dicho por el castaño  ― no eres ninguna molestia.

Makoto suspiró pues lo que menos quería es que Haruka siguiera con el sólo por lástima.

― Haru... Empezó Makoto a lo que el aludido le prestó atención pues hace tiempo no mencionaba su nombre, lo que hizo latir su corazón con fuerza en una mezcla de miedo y ansiedad
 ― Lo mejor es que terminemos con esta relación. Lo había estado pensando en todo el tiempo que estuvo de reposo y lo creyó lo mejor, cada vez que lo  miraba se lo imaginaba acostándose con otro hombre y no podía seguir torturándose de esa forma, siempre pensó que era poca cosa a comparación a Haruka que siempre había tenido un porvenir brillante, pero Haruka lo había querido así, había aceptado salir con él y también se había entregado a él, atesoraba con cariño esa primera vez, lo cohibido y asustado que estaba con ser visto por él de esa forma y luego como la pasión se había encendido y se habían olvidado de todo, pero ahora todos esos recuerdos se veían empañados por la confesión de Haruka, en su cabeza se repetía una y otra vez su voz mientras le decía que lo había engañado y simplemente no podía con ello, no lo soportaba. Haruka le había pedido perdón pero... No sabía que decir, se sentía tan dolido, confuso, furioso y por esa razón debía alejarlo, en su mente se repetía la idea de que Haruka no lo había dejado antes por estar acostumbrado a su presencia, que lo que lo ataba a él era la amistad que tuvieron desde pequeños porque el jamás lo había engañado y ni siquiera la idea se le cruzó por la cabeza, aún cuando oportunidades e insinuaciones no le habían faltado, en cambio Haru...

 ―  Lo mejor es que terminemos  ―  volvió a decir con un poco más de fuerza  ―  dejando a Haruka sorprendido pues no habían vuelto siquiera a tocar el tema después del accidente. Sus ojos de inmediato se llenaron de lágrimas y sintió que su mundo era destrozado a pedazos dejando un vacío en su pecho, no imaginaba que Makoto iba a desechar todo lo que tenían así sin más, y que él iba a ser dejado atrás como un juguete que no quería porque otro más había jugado con él, se sintió sucio y avergonzado.

― No te preocupes por el apartamento ― continuó Makoto ―  sin saber que estaba destrozando a Haruka con cada palabra ― Si lo vendemos dividiremos el dinero.

― Pero ¿quién?... ―  ¿quién te cuidará?  Todavía estás de reposo. Makoto suspiró, ese precisamente era el sentimiento de lastima que le preocupaba.

―  He estado hablando con Kisumi, me ayudará a conseguir  una enfermera y mientras tanto me  cuidará él mismo.

Haruka ante eso sintió una punzada terrible de celos e intento hacerlo cambiar de parecer ― Makoto, por favor, fueron cinco años de relación, sé que me equivoqué pero...hemos estado juntos siempre, por favor Makoto, te amo, perdóname no me saques de tú vida así nada más  ― suplicó Haruka tomándole ambas manos, por supuesto que entendía si quería tomarse un tiempo, pero si ya hablaba de vender el apartamento, sugería una separación definitiva sin marcha atrás y eso no lo iba a aceptar. Se acercó más a la cama viendo de cerca su rostro cansado, detallando también la vía que todavía estaba en su brazo; aunque trató de no observarla mucho, pues siempre que la veía una sensación de angustia llenaba su pecho por haber sido el causante de su padecimiento. Se inclinó para besarle los labios, contacto que no fue rechazado en primera instancia pero luego sintió como Makoto lo apartaba sujetando sus hombros. Con sorpresa  lo miró a los ojos y pudo notar como las lágrimas comenzaban a acumularse en ellos, lo que estremeció su corazón por la culpa y pesar de haberle causado dolor.

― A ti te importaron mucho menos estos cinco años junto a mí, esto no es algo que pueda perdonar tan fácilmente cuando en mi cabeza no puedo dejar de imaginarte entregándote a Albert, lo mejor es que te vayas ― replicó Makoto mientras temblaba ligeramente, dejando a Haruka enmudecido por la dureza de sus palabras y con un terrible dolor en el pecho que sentía cortarle la respiración mientras las lágrimas corrían por sus mejillas.

Makoto se sintió realmente mal al hacer llorar a Haruka de esa forma pero no pudo evitar que esas palabras de reproche salieran de su boca y ahora veía cuanto lo había lastimado al ver que se estaba ahogando con sus propias palabras, pero había tomado una decisión y no detuvo a Haruka cuando salió dando traspiés afuera de la habitación.

...

Haruka entró al baño del hospital sintiéndose sofocado y agachó la mirada en cuanto se detuvo frente a uno de los lavabos, estaba consciente de que estaba levantando miradas de lastima pues seguramente pensaban que había perdido a un ser querido pero ese no era el caso o al menos no fue una pérdida física, porque Haruka sentía que eso había pasado, había perdido al amor de su vida, su confidente, su mejor amigo, su vida entera. Salió de ahí y sin pensarlo mucho caminó por los pasillos hacia la salida y tomó un taxi. El chofer lo miró extrañado al verlo con lágrimas en los ojos pero no dijo nada y lo llevó en silencio hasta su apartamento;  al que hace poco podía llamar hogar. Subió las escaleras a paso lento sintiendo sus pies de plomo, pues el abatimiento le estaba afectando físicamente, abrió la puerta y suspiró  al ver al apartamento un poco descuidado, incluso algunas plantas se habían secado. Se detuvo frente a una de las mesas de la sala y no pudo evitar que nuevas lágrimas brotaran de sus ojos al observar las fotos que allí reposaban, una foto de ellos de pequeños, unas de su graduación y otra ya después de haber comenzado su relación, suspiró con pesar y se quitó el anillo que aún llevaba en su dedo y lo dejó en esa mesa junto a las fotografías que eran vestigios de su relación, el anillo de Makoto días atrás lo había dejado reposando en la mesita de noche, ya Makoto decidiría que hacer con ellos.

Entró a su cuarto y lo observó con detenimiento, no tenia sentido pretender sacar todas sus pertenencias así que sólo llenó una maleta con ropa y productos de higiene, ya después buscaría el resto o tal vez no, ¿adonde iría? Eso fue mas sencillo de decidir, iría a Iwami porque estaba claro que necesitaba despejarse, olvidarse de todo por un  rato y en ese pueblo tranquilo podría hacerlo, sujetó la maleta y la arrastró hasta la salida del apartamento, le dio un último vistazo sintiendo que dejaba atrás una parte muy importante de su alma y salió de allí con intenciones de irse a Iwami. El dolor y la culpa lo ahogaban, no dejaba de pensar que si no hubiese  cedido ante Albert nada de esto estuviese pasando, Makoto estaría con él y no en una cama de hospital y el no se estuviera marchando a ningún lado y si lo hiciera estarían juntos, no podía creer todo  lo que había cambiado su vida por sólo unos minutos de placer y un recuerdo difuso gracias al alcohol. No quería esto, no lo quería, pero debía irse. Makoto lo había dejado, desechándolo como basura, tal cual como se sentía en esos momentos, quería que parara el dolor, la culpa, no quería eso, quería dejar de sentir.

N/A
 ¿Que piensan de la decisión que tomó Makoto?

Deseo culpableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora