Capitulo 22

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La muchacha rubia se retiro de la cocina hecha una fiera, cerrando fuertemente la puerta.

-Tendrías que desinfectar el rasguño que te hizo - dijo Julian,Ori toco aquella herida con su mano y dolió.

-Tenes razón - respondió ella - gracias por haber entrado… no se de donde saco tanta fuerza - dijo refiriéndose a Melina.

-Ya se va a ir, te pido que no le cuentes a nadie lo que acaba de ocurrir - pidió - y si te preguntan porque se fue Melina, deciles que tuvo una emergencia con su familia, nada mas.

No te preocupes, por mi nadie sabrá - artículo ella.

-Esta bien- dijo el retirándose de la cocina.

Quedo sola, mojo un poco un paño y se delicadamente se limpio el rasguño, estuvo así hasta que Facundo entro a la cocina.

-Hola Ori- saludo entrando, la miro - ¿Que te paso en la cara? - pregunto asombrado.

-No, nada - respondió tocándose la herida con la mano.

-Como que nada y ¿Como te lo hiciste? - pregunto nuevamente.

-Lo que pasa es que agarre un hermoso gato en el jardín, me agrado mucho y lo tome en brazos, pero creo que yo no fui de su agrado - dijo en un tono de decepción - y ya vez lo que me hizo.

-Que salvaje - reprocho el.

-Para que veas... y vos¿Que vas a hacer? - pregunto ella.

-Vine para comer algo y luego irme al colegio, hoy llego tarde, tengo muchos trabajos y me quedare en la biblioteca - informo Facundo sacando una botella de leche del refrigerador.

-¿Queres que te prepare algo en especial? - pregunto ella.

-No gracias solo tomaré leche con unas galletitas - respondió Facundo dándole un sorbo al vaso con leche que tenía en las manos –Ey vi a Melina haciendo sus valijas… ¿Se va? - pregunto comiendo una galleta.

-Si, se le prestaron algunas emergencias en su casa y tuvo que volverse - informo ella. 

-A, me alegro, ya era hora de que se fuera. Bueno, se me hace tarde. - se despidió dándole un tierno beso en la frente a Ori.

Ori fue a la sala donde Yolanda se daba sus últimos retoques para irse al colegio al igual que Facundo.

-Ya estas lista para ir a la escuela - pregunto Ori ordenando la remera de la pequeña.

-Si - respondió ella- Julian dijo que me iría a dejar.

-Estas lista Yolanda - preguntó Julian quien venía bajando las escaleras.

-Si ya estoy - respondió ella poniéndose la mochila en los hombros - Chau Ori, te quiero - detallo y beso la mejilla de ella.

Julian y Yolanda salieron de la casa. La pequeña le había dicho "Te quiero", era primera vez que se lo decía, una sonrisa se escapó de sus labios, definitivamente esa pequeña se estaba convirtiendo en algo fundamental en su vida como lo era su hermana. Su hermana. Se había olvidado por completo que su hermana estaba hospitalizada, corrió hacía el teléfono de la casa y marco rápidamente el numero del celular de su madre, marco hasta que escucho la dulce voz de su madre.

-Ori eres tu - preguntó su madre al otro lado de la línea.

-Si mama soy yo, llamaba para saber como esta mi hermana - pregunto ella.

-Hija nosotros ya estamos en la casa, a tu hermana le dieron el alta y ya se encuentra bien - informo la mujer a través del teléfono.

-Que bueno mama- suspiro- trataré uno de estos días ir a casa a verlos......cuando tenga un espacio libre - dijo desanimada - y para poner fecha a las rehabilitaciones de Titi -aclaro ella.

-Te estaremos esperando para ese entonces Ori - dijo en un tono de decepción.

-Esta bien mama, te dejo tengo muchas cosas que hacer y Nora hoy no viene a trabajar, Despues te llamo, te amo - colgó. 

Ahora se sentía satisfecha, primero se fue Melina de la casa y ahora su hermana ya estaba mejor, eso era realmente alentador para ella, como dicen, después de la tormenta sale el sol, y hoy estaba perfectamente soleado.

Su rumbo ahora era hacía la azotea de la casa, un lugar al cual nunca había entrado y que ahora tenía que hacer un aseo general de aquel lugar, pedía que por favor no hubieran arañas, aquellos insectos no eran verdaderamente de su agrado, con tal solo verlos le producía asco. Bajo las escaleras y abrió aquella puerta vieja con la llave que Nora le había pasado, la puerta se abrió con un sonido típico de casas del terror, produjo un escalofríos en el cuerpo de Ori, al abrir la puerta se dio con un cuarto completamente lleno de polvo, oscuro, y desordenado, prendió la luz en un interruptor y este le dejo ver un cuarto lleno de reliquias, cajas con libros, muebles cubiertos por una sabana con una capa de polvo y muchas otras cosas interesantes, dio un suspiro, en realidad le tocaba una tarde muy pesada.

Después de un rato aquellos muebles ahora mostraban un brillo, limpiaba un mueble grande que se encontraba el fondo, hasta que una caja negra cayo en sus pies dejando ver una fotos y regalos.

Se agacho para Agarrar aquellas pertenencias, aquellas fotos le llamo mucho su atención.

Aquellas fotos eran de Julian, y pudo notar a su ex novia muerta, en el fondo de la caja, Agarro un collar de oro, con un corazón, aquel corazón se abría y mostraba una foto de la novia de Julian, realmente era muy bonita aquella mujer, pensó en sus adentros Ori, se veía completamente feliz el junto a ella, es una lastima que haya muerto y el este sufriendo así de esta forma.

- Que haces con esas cosas- se paro rapidisimo, al escuchar aquella voz que casi la hace gritar del susto.

Una Simple Empleada || Orian ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora