Capitulo 19: ¿Comemos?

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POV STEPHEN

Me despierto sintiendo que he dormido más de lo normal. Cuando miro el reloj veo que son las 8 de la mañana, nos dormimos alrededor de las cuatro de la mañana y aun no paro de revivir los momentos de ayer. Aunque sigo teniendo sueño prefiero no dormirme por si vuelven las pesadillas, no me gustaría qué se despertará. Miro hacia abajo encontrando la cara angelical de la niñata apoyada en mi pecho, nunca había dormido con una chica, siempre que lo hacia con una se marchaba o si no me marchaba yo, pero ahora creo que es la mejor sensación del mundo. 

 Esta acurrucada a mi totalmente desnuda y aprovecho para memorizar todo su cuerpo en mi memoria, he conocido a gente muy guapa, pero ella tiene algo diferente, tiene esa inocencia que te vuelve loco y se que va a ser mi perdición. Cuando me doy cuenta ha pasado una hora, sé que puede parecer de locos pero estoy seguro que se alejará de mí cuando me conozca realmente y no quiero olvidarme de ella. Me he dado cuenta que tiene las pestañas más largas que he visto en mi vida, y tiene tres pequeñas pecas en la nariz que no tes das cuentas de ella si no las mira atentamente. Acaricio su suave piel y sus labios medio abierto son una tentación, nunca he visto a nadie tan bonita. 

Decido levantarme antes de que se despierte, ya la tengo dura y la verdad no sé si perdí la ereccion en algún momento, el angelito me dejo seco, bueno mejor dicho la diablilla. Nunca pensé que fuera así de salvaje en la cama.

Me doy una ducha relajante y me vuelvo a poner la ropa antes de tumbarme en la cama con ella. Ya son las 10 de la mañana, tengo que irme a entrenar pero no quiero dejarla. Joder, si me salto el entrenamiento Joe me va a matar.

Paso las yemas de mis dedos por su brazo hasta llegar a su cuello, voy subiendo poco a poco delineando sus facciones hasta que una sonrisa se forma en sus labios.

- Enséñame esos ojitos niñata- poco a poco los abre y no puedo evitar deleitarme ante tal imagen. Estoy muy jodido.

- Buenos días- dice un poco afónica. Me acerco lentamente depositando un suave roce en sus labios.

- Veo que estas sin voz- una sonrisa tonta se escapa de sus labios unida a una carcajada mía.

- Tonto- aparto un mechón que le ha caído por la cara y parece que se da cuenta que me he vestido.

- ¿Te vas?- dice en un susurro extendiendo el labio inferior.

- Mierda angelito me tengo que ir a entrenar pero si me dices que me quede mando a la mierda a Joe- estira sus brazos enrollandolos en mi cuello.  Agarro su cintura acercándola más a mi, me encanta que este desnuda y no le dé ningún pudor.

- Ve a entrenar, ¿te apetece que nos veamos después? Tengo que ir al gimnasio podemos ir juntos si quieres.

- Me parece perfecto niñata- uno nuestros labios pero paro antes de que sea demasiado tarde. Veo como se vuelve a tumbar boca abajo en la cama.

- Voy a seguir durmiendo, ten cuidado. ¡AH! y dile a Joe que es un traidor que ya hablare con él- Me agarro al picaporte de la puerta y me giro a verla rascándome la nunca.

- Verás... en verdad no me dijo nada, dije eso para que me lo contaras- veo como levanta la cabeza del colchón para mirarme indignada. Antes de que pueda decir algo me tiro encima de ella y le callo con un beso.

- No te enfades- veo como me mira con el ceño fruncido y no dice nada- Si estas enfadada me quedo aquí y que le den a todo.

- Vete a entrenar niñato, después tendré que castigarte- una sonrisa se escapa de sus labios y no puedo contener la mía pensando en todo lo que nos queda por hacer.

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