Capitulo 18: Diablilla

46.3K 1.7K 160
                                    

POV CAROL

Me había acostumbrado a no ver a Stephen en mi casa y ahora que esta otra vez aquí me siento extraña. Nos sentamos en el sofá y por mi mente pasa el único momento de intimidad que tuvimos. No he vuelto a ver ese sofá de la misma forma.

- ¿Por qué estas roja?- me giro al mirarlo y al tocarme siento mis mejillas ardiendo.

- Nada- aparto la mirada corriendo y mi siento pero por su risa creo que se ha dado cuenta de lo que estaba pensando. Se sienta a mi lado y me quedo mirándole unos segundos para ver quién empieza a hablar pero como no dice nada lo hago yo.

- ¿Qué pasó?

- Fuiste tú la que te fuiste del gimnasio sin avisarme tendría que ser yo quien preguntara que pasó- al final esa era el motivo de su enfado, Joe llevaba razón.

- ¿Y porque en vez de preguntármelo huiste?- mira para otro lado pero yo no voy a dejar la conversación ahí.

- No tengo que estar detrás tuya todo el rato- y ya ha vuelto la faceta imbecil de Stephen.

- No pretendo que vayas detrás mía sino que hablemos las cosas, era una de las normas que pusimos ¿te acuerdas?

- ¿Me tienes miedo?- pregunta de repente.

- ¿Qué?- por un momento me quedo aturdida por su pregunta.

- ¿Te fuiste porque te daba miedo?- creo que es la primera vez que veo en su mirada algo de vulneración.

- No te tengo miedo, ni ahora ni cuando estas en el ring, sé que nunca serias capaz de hacerme nada- los músculos que tenia en tensión se relajan y suelta un suspiro de alivio.

- ¿Por qué pensabas eso?

- No ibas a ser la primera persona que te alejaras de mi por tenerme miedo- me acero hasta el harta de este hueco que nos separa. Con un poco de timidez me subo a horcajadas encima suya ante su sorpresa.

- ¿Eres consciente de que fuiste gilipollas y te alejaste de mi sin razón?

- Tu tampoco me buscaste

- Por qué pensé que necesitabas un tiempo, creí que te estabas agobiando y querías acabar esto que ni si quiera se lo que es- sus manos sube por mis piernas dándome un pequeño apretón.

- Soy un gilipollas- asiento con la cabeza inclinándome un poco sobre el rozando nuestras narices.

- Un completo idiota- digo en un susurro. Sus manos suben hasta mi culo y eso es la señal que me hacia falta para lanzarme a sus labios. Los echaba mucho en falta pero no me puedo acostumbrar a esto, habrá un momento en el que acabará y no puedo depender tanto de él.

- ¿Por qué te fuiste?- aprovecha el momento en el que nos separamos para coger al aire para hacerme la pregunta que estaba evitando.

- Me llamo Monica que tuvo una urgencia y me tuve que ir, no me dio tiempo a avisarte- me mira no muy convencido.

- ¿Por qué me mientes? Joe ha hablado conmigo- ¿¿Qué?? ese viejo grandullón me prometio que no le iba a decir nada.

- Yo... yo...

- ¿No confías en mí, no?- veo como tiene la intención de levantarme para apartarse y me entra el pánico.

- No quiero que pienses que soy fría- digo de sopetón ganando toda su atención- No se que te habrá contando Joe pero fue un momento de debilidad no quería que me vieras así por eso me marche.

- ¿Fría?- su ceño se frunce y tengo que apartar la cabeza ante su intensa mirada.

- No me hagas contártelo si ya lo sabes.

DESTINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora