Todo vuelve a comenzar

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Empecemos por el principio, por María Mercedes Muñoz , una joven humilde vendedora de lotería que trabaja para sacar adelante a su familia y que se enamora perdidamente de un hombre rico. Ese hombre es Jorge Luis del Olmo, después de varios inconvenientes consiguen estar juntos.
María Mercedes es la primera de esta trilogía así que con ella tiene que empezar esta historia.

- Estoy agotada- les dijo María Mercedes a sus amigos.

- Oye, Mechi- le dijo uno de sus amigos- ¿Cuánta lotería has vendido?-

- Ninguna- contestó María Mercedes- la gente ya no confía en su suerte-

- Pero tú ya eres rica - le indicó su otro amigo- no necesitas vender lotería como lo hacías antes -

- Lo que sea - dijo María Mercedes ignorando a sus amigos- me voy a dormir , estoy muy cansada.

* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *

María Mercedes se fue a su habitación e inmediatamente se durmió.

Soñó que estaba en un bosque, a María Mercedes le encantaban los bosques, sin embargo tenía la sensación de que ya estaba allí antes.

Después vio a una mujer que le resultaba familiar, pero no sabía porque.

- No tengas miedo, pequeña María- dijo la mujer con una voz dulce- no voy a hacerte daño-

-¿Eres un ángel?- sonrió María Mercedes.

- No, no lo soy- contestó la mujer con la misma voz de antes - Veo que te gustan los bosques, pequeña María-

- Me encantan los bosques- explicó María Mercedes- pero creo que he estado aquí antes , aunque no me acuerdo muy bien-

- Es normal que no te acuerdes- le indicó la mujer- has vivido tantas cosas que es imposible acordarte de todo- sin que María Mercedes lo supiera la mujer añadió- ni siquiera de mi maldita Billetera-

- ¿Quien es usted?- le preguntó María Mercedes- yo no sé nada sobre usted, en cambio usted...

- Mi nombre no tiene importancia, pequeña María- siguió la mujer

La mujer se disponía a irse.

- Bueno me tengo ir- se despidió la mujer.

- ¡Espere!- gritó María Mercedes

Pero al mismo tiempo que la mujer se iba, María Mercedes se estaba despertando.

-¿Qué ha sido eso?- se preguntó- un sueño muy bonito, pero...¿Y esa mujer? ¿Y ese bosque? ¿Porque tengo la sensación de haber visto esas dos cosas antes?-

María Mercedes no sabía si levantarse o quedarse en la cama, no se podía tener dos veces el mismo sueño, pero lo suyo no era un sueño cualquiera , ella había soñado con algo real.

Al final voto mentalmente la segunda opción, pero por más que lo intentaba no podía dormir no le entraba el sueño.

- Voy a salir- se decidió.

Así que María Mercedes fue a dar un paseo y oyó un aullido, no podía ser de un lobo , no había lobos en esa zona, sin embargo el aullido del animal salvaje lo delataba.

Intrigada, María Mercedes fue a donde el aullido y apareció una sombra negra que se abalanzó sobre ella, pero las apariencias engañan pues el lobo era en realidad Pulgoso, el perrito pequeño de Marimar.

-¿Pulgoso?- preguntó María Mercedes contenta- ¿Qué haces aquí?-

El perrito la saludó con lametones y se quedó en su pecho meneando la cola

-¿Qué haces aquí?- volvió a
preguntarán María Mercedes

- Viene con Marimar- le dijo Pulgoso soltando un ladrido (1)

-¿Marimar está aquí?- preguntó María Mercedes

- No exactamente- le dijo Pulgoso- digamos que me he escapado-

- Perro malo- le riñó María Mercedes- llévame con Marimar-

- Eso está echo- contestó el perrito.

Pulgoso llevó a María Mercedes con Marimar

-¿Dónde está Marimar?- preguntó María Mercedes

- ¿Que raro?- Pulgoso se sentó- debería estar aquí-

- Pues habrá que buscarla- propuso María Mercedes - ¿Cuánto con tu olfato?-

-¡Por supuesto!- dijo el perrito poniéndose en posición.

Así que María Mercedes y Pulgoso se fueron a buscar a Marimar

-¿Quieres que te dé algo para buscarla?- preguntó María Mercedes

- ¿Bromeas?- preguntó el perrito-

Conozco el olor de Marimar como la palma de mi pata.

- Ja,ja, ja está bien- sonrió María Mercedes - ¿La has encontrado?

- No lo entiendo- contestó el perrito - el olor de dispersa en varias direcciones-

- ¿Qué quiere decir?- preguntó María Mercedes - No puede estar en dos sitios a la vez-

- No lo sé- contestó Pulgoso- Vamos-

- Eso es fácil para ti- le dijo María Mercedes- vas a cuatro patas

- Haber nacido perro- le dijo Pulgoso desde lejos.

Ni María Mercedes ni Pulgoso se imaginaban que ninguno de los caminos era el correcto.

(1) en la novela a la que pertenece (Marimar) Pulgoso habla pero creo que solo lo pueden oír los televidentes , sin embargo aquí si que hablara de forma que lo puedan oír dentro o fuera de la novela.

La trilogía de las MaríasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora