La trilogía de las Marías

La ayuda va en camino, aunque es algo inesperado

Mientras María Mercedes y Marimar consolaban a María, Luis Fernando decidió dejarlas solas.

-Puede que cometieras el error de unir a las villanas- le dijo Marimar- pero eso no es motivo para echarte la culpa-

-Gracias Marimar- sonrió María débilmente- pero, me siento culpable-

-No te preocupes- la abrazó María Mercedes- todo va a salir bien-

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-¿Dónde está Soraya?- preguntó Malvina- la necesitamos

-¿Para qué?- preguntó Angélica

-Es mejor estar todas juntas si queremos vencer a las Marías- ¿Nunca has oído lo de "La unión hace al más fuerte"?-

-Ya estoy aquí- dijo Soraya al llegar- ¿cuál es el plan?-

Malvina les contó su plan y después se echaron a reír, excepto Soraya.

-¿Qué te pasa, Soraya?- le preguntó Angélica- ¿Por qué no te ríes?, a ti te gustan estas cosas-

-Eh...- Sí, claro- contestó Soraya. Y se rió como siempre, aunque las demás villanas la notaron distinta.

Luego Malvina y Angélica se fueron y Soraya se quedó sola.

-Tengo que hacer algo- dijo Soraya para si- antes de que sea, demasiado tarde-

Desobedeciendo a Luis Fernando, las Marías salieron de casa de María

-Agradezco que Luis Fernando se preocupe por nosotras- pensó María- pero metidas en casa no vamos a conseguir nada-

-Pero lo que sí que vais a conseguir es un viaje de vuelta- dijo una voz

Las chicas se giraron y vieron a Malvina y a Angélica.

-¡Malvina!- gritó María Mercedes

-¿No habéis tenido bastante?- preguntó Malvina- ¿Venís a por más? Bien, es una pena que Soraya no esté aquí, nos vendría bien su ira y sus cuchillos.

María se dio cuenta de que efectivamente, su enemiga, Soraya Montenegro, no estaba en esa escena.

-¿Dónde está Soraya?- preguntó María

-¿Tenemos pinta de GPS?- preguntó Angélica señalándose la cara

-Lo importante no es que Soraya esté aquí- decidió Malvina- lo importante, es acabar con vosotras-

Sin pensarlo dos veces, Malvina avanzó hacia María Mercedes.

-Tú me lo has quitado todo, maldita billetera- le dijo Malvina- pero eso se acabó.

Cogió a María Mercedes por el cuello y estuvo a punto de ahogarla, pero Pulgoso saltó y le mordió la pierna.

-¡Quitadme al chucho!- gritó Malvina desesperada

-Bienvenida a mi mundo- le sonrió Angélica. Y luego dirigiéndose a las Marías dijo- muy bien se acabó la diversión- apuntó a Marimar con su pistola- esta vez, no fallaré, vulgar costeña, esta bala ira directa a tu corazón-

Al oír eso, Marimar se asustó, por su parte Pulgoso gruñó como diciendo "¡Atrévete y verás! "

Decidida, Angélica apartó al perrito de una patada y le disparó a Marimar, pero en el último segundo, Marimar se movió y la bala falló.

-Bueno, no importa- dijo Angélica apuntando a María Mercedes y a María- aún quedan dos-

Demostrando sus habilidades de acrobacia, María Mercedes se movió más rápido que Marimar y después sacó a María del peligro.

-Gracias, Mechi- se lo agradeció María

Pero Angélica no se rindió, volvió a disparar a Marimar, más cerca del corazón, pero para la suerte de Marimar, no lo atravesó. Pulgoso se quiso echar a Angélica, pero antes de que el perrito le hiciera algo a la villana, Malvina lo entretuvo con un chuletón.

-¡Que rico!- dijo Pulgoso queriendo coger el chuletón

-Ahora ya no tienes a tu chucho para que te ayude- dijo Angélica mirando a Marimar- estáis acabadas.

Entre tanto, Soraya lo estaba viendo todo, escondida.

-Tengo que hacer algo- pensó Soraya- ¿pero qué?, no puedo arriesgarme-

-No necesito a Pulgoso para vencerte, Angélica- contestó Marimar segura de sí misma- después miró a Pulgoso y le dijo- lo siento, amigo-

-No te preocupes, Marimar- la disculpó el perrito mordiendo su chuletón.

Marimar avanzó hacia Angélica, y la ahogó, entre gritos de dolor Angélica le quiso hacer lo mismo, pero Marimar parecía como si precediera todos sus movimientos; María Mercedes avanzó hacia Malvina, y la tumbó.

-¡Maldita billetera!- gritó Malvina- me las vas a pagar-

-A Soraya le gustaría esto- pensó Angélica sonriendo y apuntando a las Marías- es una pena que todavía no esté aquí, no sé dónde estará, pero lo que sí sé es que vosotras os acabáis de ganar un viaje al infierno-

Acto seguido Angélica se rió y Soraya gritó desde su escondite, pero después se tapó la boca.

-¿Quién?- preguntó Angélica girándose a los lados, pero no obtuvo respuesta- bueno, no importa-

Angélica disparó en el costado a Pulgoso, y el perrito quedó inconsciente.

-¿Y ahora qué?- preguntó Angélica con aire de superioridad

-Ahora, es cuando piden ayuda- le dijo Malvina- pero no la van a obtener-

-La ayuda va en camino, Malvina- susurró Soraya desde su escondite- la ayuda va en camino-