3. Crimen

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Fugo se veía visiblemente nervioso, la humedad le hacía vaporizar su aliento entre los cristales de la bodega de aquel lugar, la gente comenzó a entrar las mujeres de mala vida entraban por atrás, siendo saludadas por Trish de la manera más amistosa.

Fugo tomó un cigarro que tenía en los bolsillos de la vieja chaqueta que usaba, pero no tenía fuego.

-¿Cuántos años tienes?- Giorno Giovanna dejo ver la flama del encendedor que traía entre sus manos.

-Falta poco para mi mayoría de edad.- acercó el cigarro y exhalo una vez, esperando a que el rubio dijera algo más, pero Giorno estaba más atento en las mujeres que trabajaban ahí.-¿Y usted, es bastante joven, no?

-Podría ser tu hermano gemelo.- le respondió con calma.

-No lo parece.

-Es un halago que siempre me vean mayor, se siente bien.

Fugo dio otra bocanada, todas habían entrado, menos ella...

-¿Cuántos años tiene Trish?

-Es dos años menor a mí.

-¿Que hay de su ..."salvavidas"?

-Mista ... supongo que es el mayor a todos, nunca...no recuerdo mucho acerca de él. A pesar e haber crecido los...cuatro juntos.

-¿Los cuatro?

-Todos se enamoran de Narancia, Fugo. Narancia ha estado siempre, compartiendo con todos y todas las mujeres de Venecia.

-Así que Narancia también es una prostituta.- apago el cigarro.

-No, es una dama de compañía.

-¿Que diferencia hay?

-Ella doma a los hombres.- le respondió con una sonrisa.

-¿Has estado con ella?

-No. Sería un fatal error, pero debo admitir, que ella fue mi primer beso. Nada más.- sus ojos celestes se posaron en el músico.-De todos nosotros fue nuestro primer beso...No hay porque estar celosos.

-¿Que hay de tu salvavidas?

-Guido Mista, es un pobre diablo. Narancia siempre lo ha rechazado, rechaza a todos los débiles.

-No creó que, su compañero sea débil.

-Lo es.- le sonreía.-La apariencia no lo es todo, el corazón... Narancia busca corazones fuertes, almas ingenuas e ignorantes. Mista podrá parecerte muy rudo, salvaje, pero es muy listo y débil en el interior, los débiles nunca buscan que los lastimen...Los tontos, Fugo, por el contrario, retan al peligro. ¿No eres un tonto, verdad?

-No.

-No te hagas el valiente, o te comerán vivo.

Giorno se alejaba, Fugo se levantó, viendo a cada una de las jovencitas que saludaban a Giorno de manera particular, con cierto respeto. Fue tras el rubio.

-¿Existió algún tonto que cayera en sus garras?- le pregunto en burla.

-Claro que si.- le sonreía, hizo que mirara a la barra.-Pero no de manera sexual, Leone Abbacchio la quiere tanto como un pobre idiota, como un padre quiere a su hija.  Narancia juega con todos, no hay nadie que pueda ganarle.

Fugo subió al escenario viendo partir a Giorno, durante esa noche, no hubo presencia de aquella terrible mujer.

A las 4 am, Fugo estaba con los pocos que quedaban, entre ellos Bruno que se despedía de cada uno de los clientes que habían esperado hasta ese momento. Leone que guardaba las copas, vasos, los vinos y licores.

Yegua.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora