Yegua.

8. Por una cabeza.

Tenía mis dudas, saben, me encantó lo que hice al final, espero sea de su agrado, no se...si la sentí floja y de cierto modo la sentí aburrida para ustedes, pensé en borrarla, pero no puedo hacerlo, porque no les miento que de verdad lloré con esta historia.

De todo corazón, espero que vean lo hermosa que es, esta si es historia depresiva de Jake pero...con final feliz.

Jake_Muydepresivo.

-¿Estas feliz?- le preguntó Fugo entre sus brazos.

-Eres un poeta cursi, Fugo Panacotta.- le beso los labios.-Claro que lo estoy, ¿puedes mirar la hora, por favor?

Fugo se levantó, sentándose en la alfombra alzo la vista al pequeño reloj sobre la mesita de noche, eran casi las 10:00 am.

-El hombre que amo esta a punto de salir de casa.- le respondió.-Irá al trabajo, limpiara su espacio, esperara al... a su jefe, dará buenos días molesto, porque es un cascarrabias.

-¿Irás a verlo, en este momento?

-No te pongas celoso, puedes venir si quieres.

-¿Qué dirá el hombre que amas si llegas con un...poeta cursi?

-Se pondría feliz, eres lo mejor que me ha pasado Fugo.- le abrazo la espalda.-Además necesito tu música, me prometiste dedicarme una canción, quiero que sea hoy. Por favor.

Narancia preparo la pequeña tina de baño con agua caliente, mientras que Fugo preparaba el desayuno, aquel edificio de mala muerte parecía haber perdido el encanto violento desde el amanecer. Fugo entró al baño, la vio ahí sumergida en el agua con toda aquella espuma, como una niña, aquella pureza regreso en esos hermosos ojos que brillaban cada vez que le miraba.

Narancia puede que mienta con aquel hombre que ama, pero por ahora Fugo era dueño de su corazón.

Salieron a medio día, Narancia caminaba tan rápido por las calles, Fugo no podía ser ni su sombra, estaba tan ansiosa y feliz. Pronto el rubio se dio cuenta hacia donde se dirigían, al burdel.

-Entremos.- a punto de tocar la entrada principal, Fugo la detuvo.

-Entremos por atrás, será mejor sorpresa no lo crees.

Narancia acepto, entre el callejón y la salida de este había un pequeño rosal blanco, Fugo arranco una y toco por atrás, una joven señorita les abrió, viéndolo a él  aquella hermosa morena, los dejo pasar.

Narancia traía un hermoso traje blanco, aunque sin maquillaje quería verse fresca, sincera ante sus sentimientos. Fugo peino con cuidado aquellos cabellos negros, poniendo la rosa sobre su oreja, beso sus mejillas y salio primero con su violín.

Bruno hablaba por el teléfono que estaba en la barra, mientras que Mista quería de nuevo impresionar a Giorno a través de Trish, un pequeño truco de magia que tenía encantado a su capo, al fin se mostraba inteligente ese muchacho.

-¿Fugo?- Giorno lo vio, este le sonrió a su jefe.

Con su violín en mano, subió al escenario ...sus delgados dedos comenzaron entonces una melodía tranquila, pero...Leone Abbacchio que estaba limpiando la barra, apago su cigarro, esa hermosa melodía llamo pronto su atención.

Todos guardaron silencio, desde el lugar donde estaban aquellos tres niños podían ver a la joven señorita morena, como si fuera una novia acercarse a la barra. Bruno de manera inconsciente colgó el teléfono.

Narancia estiro su mano ante aquel hombre que tanto había amado, él acepto aquella dulce melodía.

Leone colocó su mano justo en su cintura, ella levanto su moreno brazo ante aquel alto y apuesto hombre, guiándolo en el baile como había aprendido con Fugo.

El violín dejo un poco de lado la música, la melodiosa voz del poeta abrió paso a aquella hermosa mujer, que reducía hombres al llanto y se reducía a su propia fantasía, como Yegua derramaba todo su esplendor. 

"Por una cabeza, se un noble potrillo, que justo en la raya afloja al llegar.

Y que al regresar, parece decir No olvides hermano, vos sabes no hay que jugar.

Por una cabeza, metejón de un día de aquella coqueta y risueña mujer, que al jurar sonriendo el amor que esta mintiendo.

Quema en una hoguera todo mi querer, Por una cabeza, todas las locuras

Su boca que besa, borra la tristeza calma la amargura.

Por una cabeza, si ella me olvida que importa perderme mil veces la vida, para que vivir.

Para qué vivir, cuantos desengaños por una cabeza.

Yo juré mil veces no vuelvo a insistir pero si un mirar me hiere al pasa.

Su boca de fuego, otra vez quiero besar.

 Por una cabeza, todas las locuras

Su boca que besa, borra la tristeza calma la amargura.

Por una cabeza, si ella me olvida que importa perderme mil veces la vida, para que vivir.

Un baile de lo mas encantador, pues aquellos ojos violetas no podían decir cual par era mucho mas hermoso. 

Al menos Fugo ya podía considerar una familia plena, aunque eso significara compartir a su hermosa niña risueña con el hombre que la vio crecer, no le importaría entregársela con la promesa de besar esos labios de fuego, que borra  la tristeza y calma la amargura.

Mi versión favorita de esa canción es la de Andrea Bocelli, sin embargo quienes han visto la hermosa película de Perfume de mujer conocen esa escena.

Mi inspiración a ellos, a Yegua de los Babasonicos, a quien dio la idea original del ship, sin más que decir, gracias por leer esta 10va historia depresiva, los invito a ver las otras 9...o las próximas 12 historias.

Si tienen oportunidad de verla, no se arrepentirán, les habla un chico que dice ser muy hombre cuando en realidad es sumamente romántico. Además aparece Al Pacino... 7u7

Jake_Muyromantico.