Yegua.

5.Un hombre de media noche.

Aquella noche había más asistencia de lo habitual, la concurrencia se dio a partir de media noche, la gente murmuraba acerca de la muerte del enemigo de la mafia de Giorno, a penas una pequeña parte pero crecía según muchos de manera exorbitante.

Además, la gente decía lo mismo una y otra vez, fue venganza de pasión. Los mas allegados decían que la mujer lo acosaba con dejar esa mala vida, sin considerar si quiera su propia vida, ya que era una prostituta bastante conocida. Aun así, el viejo le prometió que lo haría, pero nada...

Giorno y su organización no sabían si la gente venía a verlo a él, recorrer mas allá las palabras y ver que tan cierto o falso era aquello. Otros se veían felices, no se podía dudar que muchos otros quizá buscaban cierta venganza.

No todos los problemas terminaban ahí, después de algunos meses desde la primera vez que Fugo la vio, Narancia volvió al burdel, esta vez sola, buscando con el ala herida refugio tras algún verdadero hombre, aquellos que solo viven de media noche.

El silencio se hizo presente, aquello no era buena señal pues Narancia venía con cierta actitud egoísta y arrogante que sopesaba en el ambiente.

Fugo trato entonces de subir a tocar con la banda, pero Leone lo detuvo, eso no pintaba para nada bien.

-Busco un hombre.

En ese silencio sepulcral la vista de los varones se levantó, Giorno miro como sus clientes se acercaban un poco, la veían solo a ella y las demás "señoritas" estaban ciertamente perdidas.La noche que tan bien pintaba se fue al demonio con esas simples palabras.

-¿Qué esta pasando?- preguntó Fugo queriendo...ir tras ella, tras esa...

-Yegua en matadero.- Leone detuvo al rubio, antes de cometer alguna locura.

-Jajaja.- sus hermosos dientes blancos sobresalían entre el sepia de las luces.

-¿Había hecho esto antes?

-Esta afectada.- decía Leone sus ojos mostraban ira, ver como su pequeña no era más que carne en aquel lugar.-Le rompieron el corazón.

Trish oyó esto, se sentía culpable, si tan solo la hubiera "obligado", la distancia entre Narancia y Giorno no hubiera sido impedimento, solo unos segundos de silencio para que Giorno se levantara y abrazara a Narancia, lo conocía tan bien, era un ángel con todos aquellos amigos o enemigos.

Pero eso de irse a ese extremo, Trish miraba con miedo aquella fría y terrible mirada que Abbacchio, apunto quizá de sacar aquella arma que tenía bajo la barra.

-¡Esta bien, esta bien!- Bruno se levantó en el escenario.-La jovencita aquí presente, Narancia, no trabaja aquí. Este tipo de "subastas" no son aceptadas...

-Bruno, eres el mejor postor.- le respondió con sarcasmo Narancia.

El moreno de cierta manera se sonrojo, pero no perdió su capacidad de hablar.

-Eres como una hija para mí.

-Nunca dije para que quiero al hombre de media noche.

El silencio se volvió a hacer.

-¿Qué es lo que pides y que das a cambio?- pregunto alguno de los hombres de mala noche que se encontraban a su alrededor.

-¿Qué es lo que quieres?- la voz de Leone hizo que temblara de cierta manera.

-Solo a alguien a quien abrazar.- le contestó casi tan rápido fijándose en aquel viejo hombre lleno de cólera. 

Aquella pequeña niña que solo le tenía confianza a aquel bartender, el hombre que le salvó la vida varias veces, el hombre que la abandonó. Que...

-Entre mayor sea la puesta, mejor será el cariño.

-Esta loca.- grito Mista al ver como todos, incluido Giorno estaban enojados.

-¡No querida! ¡Aquí no puedes hacer esto!- grito Bruno una vez más.

-El despreció de Bruno Buccellati...¿ quién da más?

El escandolo se hizo, la gente, hombres y mujeres, los músicos, mismos empleados del burdel, apuntaban...Dinero, joyas, fama, cariño, amor, desde una simple manzana hasta el amanecer en New York. Padres de familia, hombres de mala muerte, salvajes, adultos mayores, degenerados, de todo...de todo.

-¡Una puta rosa para que te larges!- Giorno Giovanna le aventó todas las que tenía en su alcance, no se digno ni por un momento en las señoritas que trabajaban para él y que de cierto modo, aquellas rosas complementaban el vestuario de ellas.

-Si no hay rojas, no hay trato.

-¿Dime cuantas rosas quieres? Para mi no hay imposible. ¿Qué buscas? Manchar tu nombre, tu dignidad, tu pureza.

-Nunca fui pura.

-Narancia, eres el ser mas inocente que conozco y te vendes...si el mismo diablo estuviera aquí ¿te irías con él?

-El diablo ya me tuvo entre sus brazos.

El escandolo, ofrecían más, ofrecían todo...

-¡Ya fue suficiente!- un disparo el arma de Mista sonó, pero él no había disparado.-Huyamos de aquí, felices...huyamos en una vida nueva, en el campo o ciudad, a mi lado nada te va a faltar, mi cariño nunca te falto.

Aquellos ojos violeta brillaron, aquellos hermosos ojos violeta lloraban de dolor.

-¿A dónde iremos?

Leone suspiro, miro a Fugo.

-¿De dónde dices que es tu familia?

-Argentina...

-A Argentina, cualquier parte, Buenos Aires, Córdoba, Mar de plata. Dónde tu quieres, mi niña.

Su mano se levantó, Narancia colapsó, ese cariño era lo que buscaba, ese hermoso cariño abandonado.

-Mi vida no alcanzará para que me perdones...- corrió a ella.

Como una niña, una princesa, la bajo entre sus brazos, la abrazo tan fuerte.

-Dónde tu quieres ir...dónde seas feliz, dónde yo pueda protegerte.

Pero, aquel hombre que le cortó las alas, entró, la seguridad se fue al demonio pues entre los que querían a la morena no cuidaron bien las entradas. Era el jefe rival, aquel que como Diavolo no tenía piedad con niñas y niños, mujeres, ancianos, con nadie y contra nada, sin temor.

-¡Ofrezco tu vida, Narancia!

Su frágil cuerpo comenzó a temblar.

-¡Y la vida de Leone Abbacchio!

El peliblanco no quería, no quería soltarla pero sentía como se despegaba, como se alejaba, no quería volver a la misma rutina, tan felices y aquel hermoso trato de libertad, pero era sus vidas, la vida de él...por su libertad.

-Él mejor postor... es...- se alejo de Leone para levantar la mano del aquel capo.

-¡No!

Fugo fue pronto por Leone, abatido, por temor o lo que fuera, su hombría, no pudo defender a aquel hombre y su hija, más que verla partir con lagrimas en los ojos, con el pecho latiendole por amor. Fugo se había enamorado de aquella mujer de media noche.

El anuncio me altero tanto y me llenó de adrenalina que este borrador fue el mejor, hasta estoy llorando... :'v , en el mundo hay gente muy mala y lamentablemente se aprende a las malas :c

Espero sea de su agrado esta historia, que después de este capítulo queda y por el momento en el limbo mientras decido que hacer. GRACIAS POR LEER, ESTE NO ES EL FINAL, Y DE VERDAD ESPERO QUE LES GUSTE LO QUE HE HECHO CON ESTE FIC ...

Jake_Muyproblematico.