El frió es parte también de el

El reencuentro

Jack:

Elsa, parecía fría pero simpática. Se veían cicatrices psicológicas reflejadas en su cara, ella tuvo problemas, lo sabía por sus gestos, su hablar, su posición y su vibra.

Decidí visitarla a su castillo para conocerla mejor, por que se veía misteriosa y quería romper esa mascara para que me demostrara quien realmente era.

Me posee es su balcón, las puertas estaban abiertas y las cortinas se elevaban del piso por el aire que se asomaba a su ventana. Cuidadosamente aparte su cortina para poder pasar. Estaba dormida, con un libro sobre su estomago con las manos agarradas de el. Se veía tan pura tan liviana y preciosa. De repente se exalto y despertó.

-Lo siento, no quería despertarte- dije apenado

-No fuiste tu, fue un sueño.

-Vine a ver si tenías ganas de practicar tus poderes-

-¡Claro! Pero, ¿En donde?

-En un lugar lejano-. Dije seguro.

-Ok-. La tomé de la mano, no les puedo mentir se sentía suave, y fría pero no me molestaba.

La llevé por todo el bosque hasta llegar a una montaña lejana de Arendelle. Luego se soltó de mi mano tomando resistencia

-¿Jack?- dijo

-¿Si?-

-¿Quien fue la primera persona que creyó en ti?

-Una niña también de Arendelle-

-¿Recuerdas como se llamaba?-

-No- dije extrañado -¿Por que te interesa?-.

-Por que.... Yo soy esa niña- quedé estupefacto. Me acerqué a ella poniendo mis manos en sus mejillas. Tenía los ojos con agua dentro de ellos y dije -¡¡Que estupido!!, como no me pude dar cuenta- todo quedaba a la perfección su cabellera rubia casi blanca, el hecho de ser diferente solo que la Elsa pequeña no me había contado de sus poderes.

-¿Sabes cuanto tiempo me pregunte que hice mal, cual fue la razón de que fuiste?

-Elsa, jamas mi intención fue lastimarte lo hice para protegerte- dije

-¿Protegerme? lo único que hiciste fue lastimarme- lloró y se fue no trate detenerla necesitaba tiempo al igual que yo.