Alguien como tú (Traducción).

El sexo en las escaleras es horrible

Dos semanas después.
Stacie estaba acostaba en la cama de Beca mientras ella se cambiaba los vaqueros por unos shorts y una camiseta sin mangas para la caminata con Aubrey y Chloe.
-Así que Aubrey tiene una regla de 3 meses.- Dijo Stacie tristemente. No estaba acostumbrada a tener que esperar. Vivía su vida sexual muy parecida al de un asesino en serie. Beca era consiente de ello cuando eran más jóvenes. Lo quiere, lo toma y lo tiene. Stacie definitivamente tenía esa necesidad la cual estaba controlando por Aubrey, pero es lo más lejos que había llegado.
Beca se acomodó el cabello recogiéndolo en una coleta y le respondió a su hermana. -¿Significa que vas a terminar con ella?-
-¿QUÉ? ¡No! Ella me gusta... y mucho. Puedo esperar. Solo estoy frustrada sexualmente. Puede parecer que es una maniática del control,... y bueno, lo es... pero también es divertida y creo que podemos pasar un buen rato.-
Beca torció una sonrisa. –Suena como si al fin te hubieran domesticado.-
-Sí, quizás.- Stacie agrego. –Como sea, tú y Chloe han estado hablando bastante
en los últimos días. ¿Qué está pasando ahí?-
Beca giro en dirección a su cama y se apoyó en la cómoda. –Somos amigas. La respuesta será la misma no importa cuántas veces lo preguntes.-
El teléfono de Beca sonó y este pronuncio el nombre de Ethan. Beca tanteo alrededor de su armario buscando el teléfono para contestar. –Hola papá.-
-Hola cariño, ¿Cuándo traerán tú y Stacie a sus novias para cenar?-
-Yo no tengo novia.- Dijo Beca.
-Stacie dijo que tenías.-
-Stacie mintió.-
La morena mayor se sentó en la cama y grito para que su padrastro pudiera oírla al otro lado del teléfono. –Pensé que estarían juntas a estas alturas. Solo estaba prediciendo el futuro.-
-Lo predijiste mal.- Le informo Beca. –Lo siento papá. Aún vivo la vida de soltera. Escucha, me encantaría hablar de esto pero tengo que terminar de arreglarme.-
-¿A dónde irás?- Pregunto el señor Mitchell.
-De caminata con Stacie, su novia Aubrey y su mejor amiga, Chloe.-
-¿Caminata? ¿Y eso es seguro para ti?- Pregunto de nuevo.
-Claro que es seguro. No voy a ser lanzada a los juegos del hambre. Lo he hecho
antes.-
-Te podrías tropezar con algo y herirte. Suena como una muy mala idea Becs.-
-Soy perfectamente capaz de caminar.- Beca le aseguro a su padre. –Me tengo que ir.- Beca colgó el teléfono antes de que su padre pudiera decir algo más. Ella sabía que él solo se preocupaba por su seguridad, pero estaba cansada de ser tratada como si fuera frágil y no pudiera hacer nada.
-No es más que sobreprotector.- Dijo Stacie cuando Beca soltó un suspiro de frustración. –No dejes que te moleste.-
-Siempre es lo mismo.- Dijo Beca. –Cree que no puedo cuidarme a mí misma.-
-Él no piensa eso.- Stacie se levantó de la cama y se acercó a su hermana.
-Sí, si lo hace. Es por eso que quiere que tenga una novia.- Agrego Beca. –Quiere que alguien cuide de mí.-
El timbre sonó y Stacie puso una mano en el hombro de Beca. –Yo atiendo. Termina de alistarte. Y si te hace sentir mejor, yo no quiero que tengas una novia necesariamente para eso. Solo una que pueda...-
-Ve a abrir la puerta Stacie.- Beca la interrumpió sabiendo que todo lo que diría su hermana seria algo guarro.
Stacie salió de la habitación riéndose, Beca tanteo sobre su mesita buscando sus lentes de sol poniéndoselos antes de ponerse los tenis. Agarro su mochila para la excursión antes de salir y bajar las escaleras. Oyó a Aubrey y a Chloe decir a Stacie lo emocionadas que estaban por la excursión.
Chloe vio a Beca bajar y sonrió. –Hey, tú.- Sus ojos recorrieron el cuerpo de Beca desde los shorts hasta la playera ajustada que llevaba puesta.
Al darse cuenta de esta acción Stacie sonrió y entrelazo sus dedos con los de Aubrey. –Les daremos un momento.- Dijo ella antes de salir de la casa con su novia. Beca bajo el último escalón. -¿Solo somos nosotras?-
-Solo nosotras.- Confirmo Chloe.
-Lo lamento. Ella piensa que deberíamos tener una cita.- Admitió Beca.
Chloe sonrió divertida con la información ya que Aubrey estaba intentando convencerla de lo mismo. –No te preocupes. Aubrey piensa lo mismo. Ella simplemente no entiende porque quiero estar soltera.-