Capítulo 10 - palacio de piedra

37 2 0
                                    

El dolor de cabeza aumenta poco a poco a la vez que la bestia se va acercando arrastrándose por los pasajes empedrados que pierden su característico color anaranjado a su paso, los ojos de ese ser ahora centelleaban con un color rojizo que advertía de sus propiedades asesinas. Rai giró su cabeza a una velocidad escandalosa provocando incluso el crujir de su cuello, por unos segundos solo vio una masa negra que avanzaba con una velocidad perturbadora y amenazaba con destruir lo poco que quedaba en aquel lugar, pero después de un trance de varios segundos, recordó, aquel ser que encontró justo después de caer en el bosque en el que había empezado toda esa odisea. Quedo mirando los ojos rojos de la criatura hasta que notó un tirón del collar que colgaba de su cuello, el cual había empezado a brillar de repente.

-¡RAI, LEVÁNTATE, CORRE...!. 

Rai, alzó el vuelo y comenzó a correr por la plaza hasta que salió inevitablemente por el pasillo opuesto al que habían usado para entran. Unos instantes después de que Rai y Jack hubieran salido de la plaza, un torreón del mugroso líquido que componía a la criatura cayó en un momento a la plaza la cual fue penetrada con gran poder mezclando el caricaturesco sonido de chapoteo que produjo la masa al golpear la plataforma con ruidos de grietas abriéndose y rocas chocando entre si, la zona fue partida en dos para justo después romperse en mil pedazos y caer al ardiente oceano de lava. Ambos compañeros continuaron la carrera por los serpenteantes puentes que se entremezclaban y poco a poco se derrumbaban por la acción de la brutal precipitación que, nada mas unos momentos antes, había terminado con la plaza que habían utilizado para descansar. Rai corría a la mayor velocidad que le permitían sus débiles piernas empobrecidas por la migraña que irrumpía en su cabeza, sentía como si una navaja perforara sus sesos. ¿A dónde irían? si no pensaba rápido probablemente acabaría por caer junto con las ruinas de los  pasadizos de la extraña cueva en la que habían entrado. En ese preciso instante, Rai alzó la vista para presenciar el lustroso palacio de piedra que poco a poco aumentaba de tamaño a la vez que corría por los desiertos pasillos, "Si somos capaces de llegar allí" pensó Rai "tal vez podamos..." una lanza que había pasado cerca de su cuello (realmente cerca, unos pocos centímetros mas a la izquierda y probablemente se habría acabado aquí esta historia) interrumpió sus pensamiento y le recordó algo que había escuchado en algún sitio "menos pensar y mas correr" y eso hizo, la lanza negra que el ahora gigantesco monstruo había escupido estaba enganchada por su parte posterior a una cuerda de aspecto carbonizado que, al impactar contra el suelo y engancharlo, tiró de el de tal forma que para cuando se quiso dar cuenta, Rai ya no tenía suelo en el que pisar. Rai cayó en caída libre en linea recta hacia el mas profundo de los infiernos personificado en ese momento como un lago de magma candente que no tardaría nada en devorar hasta las entrañas mas profundas de la chica en un abrir y cerrar de ojos. Derecha fue a su encuentro en forma ahuecada y recojió a Rai realizando una hipérbola perfecta en el hirbiente aire que soplaba por esa zona de la cueva. Una vez Rai estuvo posada en la mano, Derecha alzó de nuevo el vuelo y dejó caer a Rai en el camino a varios metros del lugar que se derrumbo con ella encima, "¡he estado a punto de morir!" pensó justo cuando otra lanza se clavo en el terreno idéntica a la otra vez, en esta ocasión Rai dio un spring en el que, con una habilidad increíble para una chica de su edad, sacó el cuchillo, pegó un brinco y corto la cuerda que sujetaba el corredor al ser de su espalda evitando que de nuevo ocurriera aquella problemática que casi resulta en su muerte en la ocasión pasada, el spring continuo hasta que Rai retomó el paso, Jack se encontraba a varios metros por delante suya. El palacio se hacía cada vez más grande pasando de ser un simple motivo del fondo a un propio entorno que no podía evitar. La bestia aceleró el paso y fue recortando camino hasta que, de un segundo para otro, la criatura pego un chillido ensordecedor cuya forma física no pudieron percibir puesto que ninguno de ellos, ni Rai ni Jack, se atrevieron a mirar hacia atrás. Cientos de proyectiles de la masa que componía en ser comenzaron a caer por todas partes, algunos cayendo al vacío y otros aterrizando sobre el pasaje como mierda de perro en el asfalto después de un paseo por la ciudad, solo que en este caso ese excremento era capaz de derretir el asfalto destrozando aun mas el pavimento obligando a Rai a saltar esquivando la masa ultra caliente, finalmente quedaron unos pocos momentos de carrera antes de que Jack llegara a la plataforma pegada a la puerta del palacio de lava la cual estaba compuesta por una doble puerta con vidrieras gigantescas que recordaban al estilo gótico de una iglesia, las puertas estaban recubiertas por tiras de hierro y bronce que se pegaban a la puerta formando una estructura parecida a una reja de jardín creando formas de diamante en los centros. Jack quedo parado en la plataforma que daba paso al castillo.

-¡¡¡VAMOS RAI!!! ¡¡¡TU PUEDES!!!- le gritó desde la distancia el gato.

Rai sonrió, pues creyó que ya estaba a punto de llegar, pero a un par de metros de la puerta metálica y rojiza del lugar, una ultima lanza se descargo y en esta ocasión golpeo en el costado de la mano de Rai que llevaba el cuchillo el cual despegó y cayó a un lado del animal, un hilo de roja sangre se desprendió de la mano de Rai provocándole a esta una explosión de dolor que la hizo caer en tierra, la lanza, a su vez, penetró en el suelo, pero en esta ocasión,la punta se abrió en forma de estrella por debajo de la plataforma y por encima de tal forma que esta quedo sellada al trozo de suelo. Rai, abrió los ojos de repente para ver, como si a cámara lenta se tratase, como el trozo de suelo se desprendía y empezaba a elevarse con ella aun allí, Rai aprovechó el dolor de su mano como motor de la emoción de euforia que la hizo pegar un último salto de fe y, con sus últimas fuerzas, saltó al vacío rezando y pidiendo a Dios que cayera en la plataforma, tras unos segundos que le parecieron horas, cayó de 3 metros de altura en la última cornisa que separaba el castillo del resto del territorio, rodó por el suelo llenándose de polvo a la vez que se cortaba la mejilla con su propio cuchillo dejando un rastro de sangre que fue escrito en el suelo y, finalmente, chocó contra la puerta del edificio de espaldas a la criatura que estuvo a punto de matarla en varias ocasiones formando un pequeño charco de sangre debajo de su cabeza, como si de un cadáver se tratase. Rai quedó allí tumbada y con los ojos cerrados, por un momento, pensó que todo aquello había sido un sueño, una extraña ilusión que le había creado su cerebro durante esas 6 u 8 horas de inconsciencia diaria que representaba algún tipo deseo o dolencia reprimida. por un momento, pensó que si en ese momento se levantaba de aquel lecho, todo habría acabado, Rai no poseía recuerdo alguno lo que le impedía recordar un lugar donde despertar, solo sabía que cuando despertara todo eso habría acabado. Pero no fue así, al abrir los ojos seguía viendo aquella puerta gigantesca. Ya no le importó morir, solo quería salir de ahí, fuese como fuese. Rai giró entonces su cabeza y observó la gigantesca figura oscura que en ese momento se asemejaba una lombriz saliendo del suelo con sus enrojecidos ojos apuntando directamente al maltrecho cuerpo de Rai tirada en el suelo como un esparadrapo viejo recién usado, de su gigantesco cuerpo colgaba una cuerda y al otro extremo de ella el trozo de suelo que el ser había arrancado y por poco se lleva a Rai en él. Justo delante de la bestia se comenzó a formar una extraña burbuja negra que poco iba aumentando de tamaño hasta que, tras unos pocos segundos mas tarde, medía aproximadamente lo mismo que una pared de habitación privada. Justo entonces la esfera fue disparada en dirección Rai, la burbuja se hacía cada vez mas y mas grande y cuando Rai creyó que le iba a impactar, otra cosa negra se levanto en el aire y cogió el impacto por ella, lo que provoco que ambos cuerpos explotaran al unisono como una calculada armonía que resultaba en una explosión de fuegos artificiales, Rai tubo claro que aquella cosa que la había salvado fue una de las manos mágicas de Jack y que, después del impacto, solo le quedaba una. por un momento, Rai creyó que ya estaban salvados, que ya solo quedaba esperar a que esa cosa se fuera e incluso llegó a darse algo de lástima a si misma cuando se dio cuenta de que a aquella cosa no le costó nada crear otra esfera incluso mas grande que la anterior y lanzarla como si de una pelota de baseball se tratase, en esta ocasión el impacto lo recibió la otra mano del gato y de esa forma ambos quedaron totalmente indefensos ante aquella calamidad, ya solo quedaba esperar a la muerte y aceptarla como una cruda realidad, Rai esperó que se formara otra burbuja y terminara todo rápido pero en su lugar, la cuerda que sujetaba el trozo de vía empezó a girar cada vez mas rápido, al principio la cuerda estuvo flácida pero tras el aumento de revoluciones por segundo y gracias a la leyes de la física esta cambio y formo algo parecido a un disco alrededor del "cuello" de aquella cosa y, de repente, con un calculo superpreciso y exacto, la cuerda se cortó y el trozo de vía salio disparado a velocidades vertiginosas en dirección al risco donde estaban Jack y Rai. Rai cerró sus ojos, Jack giró su cabeza en la dirección contraria al impacto y ambos esperaron su inevitable final.

El bosque de los CaídosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora