love, love, love ; jotajosu

first time (part 1)

Desde que había comenzado la clase sentía calor, un calor horrible, Josuke siempre había sido un amante del verano y de temperaturas más bien cálidas, pero en pleno invierno estar sintiendo ese calor que ahora sentía era ilógico. Su cara ardía y su respiración era pesada, le costaba inhalar el aire, tanto así que su respiración fue notoria hasta para Koichi, quien se sentaba a unos lugares de él, su pequeño amigo le hizo señas a Okuyasu, ya que él se sentaba tras Josuke.

—Hey, amigo, ¿estás bien? —Okuyasu se inclinó un poco hacia Josuke, quien estaba encorvado sobre su asiento, ocultado su rostro entre sus brazos.

Pronto un dulce aroma comenzó a invadir el salón, todos los alfas, incluyendo al profesor, pronto estuvieron alerta, Okuyasu viendo que su amigo estaba en problemas, lo ayudo a salir del salón, él era un beta, así que el aroma de los omegas no le afectaba en lo más mínimo.

El problema era que eso significaba una cosa y solo una cosa: a Josuke le había llegado su primer celo. Caminaron hacia la enfermería, con algo de dificultad, ya que al omega le temblaban las piernas, pero lo lograron. Josuke se recostó sobre la camilla, haciéndose ovillo, sentía tanto calor justo en ese instante y alguien cruzo sus pensamientos: Jotaro.

—Okuyasu, Jotaro... tráelo, quiero a Jotaro —El aludido no lo pensó dos veces y salió corriendo en busca del mayor.

En soledad Josuke se quitó el abrigo que llevaba y abrazo una de las almohadas allí presentes, estaba mareado y totalmente indefenso, temía que alguien entrase por esa puerta e intentara hacerle algo.

—Jotaro... llega pronto —Susurro, con la desesperación a flor de piel.

Pronto escucho como la puerta de la enfermería se abría y se volteó con una expresión de pocos amigos, debía prepararse si alguien intentaba hacerle algo, pero para su sorpresa se encontró con la silueta de Jotaro, quien estaba agitado, había corrido hasta allí, eso era seguro.

—Bebé —Jotaro no tardo en ir hacia la camilla donde su omega estaba y lo estrecho entre sus brazos, desde el primer momento que piso la enfermería el dulce aroma del menor lo había golpeado, eso lo altero un poco, eso y que había temido que alguien se acercara a su novio —¿Nadie intento propasarse contigo?

Josuke negó y quiso decir algo, pero al abrir su boca un gemido se escuchó, eso fue un detonante para Jotaro, quien tomo en un salvaje beso los dulces labios del omega, quien desprendía feromonas exquisitas para su alfa, en ese instante se sentía a salvo. Josuke, a pesar de lo tímido que solía ser en ese campo, se posiciono sobre el regazo del mayor a horcadas de él y rodeo su cuello, para poder seguir besándolo, aquello sorprendió a su novio, pero la verdad era que él también estaba jodidamente caliente, quería poseerlo ya, en ese momento, sin importar que estuviesen en la enfermería de la escuela.