Justin Timberlake | One Shots

Rosas

Todas las mañanas iba caminando y me encontraba con esa bella mujer, era hermosa, sus ojos grandes y negros, su cabello era demasiado lacio, sus labios eran perfectos y sus curvas no cualquier mujer las tiene, ella era especial para mí.

Una mañana pase por su casa y ella estaba regando su jardín tenia rosas, de distintos colores.

— Hola linda.

— ¿Justin? — Dijo la mujer volteando hacia atrás.

— Claro, ¿puedo ayudarte? — pregunte nervioso.

— Ya sabes que si, ven — dijo la mujer con una gran sonrisa.

— Veo que esto siempre sera lo tuyo.

— Desde pequeña lo he hecho, es como una costumbre para mí.

— Me encantaría saber pero no soy muy bueno como tú.

Normalmente la veía por las mañanas cuando ella regaba su jardín y mas sus rosas, todos los días siempre estaba allí. Un día la invite a cenar aunque no fue lo que esperaba salio bien, ella y yo iba mejorando pero nuestra amistad, aún no sabia como decirle lo que siento por ella, ya era tiempo o alguien mas lo haría.

Una mañana salí pero no la encontré en su jardín, pensé por un momento que tal vez estaría dormida y me fui a mi casa unas horas después volví a pasar por su casa pero ella no estaba, no quise quedarme con las dudas y toque su puerta para saber por qué no ha regado su jardín, no había nadie así que decidí irme.

Ya era la tarde y volví a pasar por su casa pero esta vez con rosas porque ella las ama tanto, por mi cabeza pasa la idea de que ella estaba enojada conmigo después de ir al cine juntos y hacerle una pequeña broma. Volví a tocar la puerta y esta vez me abrió una mujer pero no era ella.