Más Cliché Que Nunca [BTS/1D]

Conociendo a los jefes

N/T: Antes de empezar, quiero decirles que de ahora en adelante las frases en español se pondrán en negrita y cursiva. Gracias.

...

Hubo un silencio sepulcral entorno a la sala donde se encontraban los chicos.

—Pido permiso para desmayarme — dijo Nia perdiendo un poco el equilibrio si no fuera por Julia y Marlene que la sostuvieron por la espalda.

—Epa, tranquila —tranquilizó Julia.

—¿Que es lo que dicen? —Preguntó aquel chico de ojos azules, Louis.

—No estoy seguro —se encogió Niall.

—Eh...

Jessie tomó del brazo a Alexa y la trajo hacia el frente del grupo.

—Ah, hola...

Ninguno de los chicos hablo después de esto, solo miraban a los once muchachos que les sonreían amablemente. Al contrario de los otros que solo mantenían una mueca de nerviosismo, así que solo se les ocurrió una cosa, girarse donde estaba Paul y Sejin en busca que hablaran ellos.

—Ellos serán su nuevo staff —habló Sejin al ver que los chicos no decían nada.

—Déjenme presentarlos —habló ahora Paul —. Ellos son; Sierra, Jessie y Kia, sus estilistas. Las encargadas del vestuario; Nia, Marlene y Nela. Ellas; Alexa, Adriana y Katrina su staff de cuidados. Y por último, Julia, Patricia y Ticiana su seguridad —finalizó su presentación con la misma sonrisa con la que empezó.

—¿ellas son seguridad? —preguntó Liam algo inseguro.

—eh, ¿deberíamos ofendernos? —inquirió Julia a Tici, la cual solo se encogió de hombros.

—Bueno, por ahora necesito que el Staff se quede aquí para hablar sobre el trabajo. Mientras chicos ustedes pueden ir a probar el escenario y ensayar —habló Sejin.

1D y BTS asintieron sonrientes y salieron por la puerta no sin antes despedirse de los chicos con la misma energía positiva con la que los recibieron.

—Mucho gusto a todos —dijo Jimin quien fue el último en salir.

—Bueno chicos —llamó Paul mientras se sentaba en una de las sillas que estaban enfrente de una gran mesa y a su lado Sejin —. Siéntense, o bueno, los que puedan siéntense.

Y dicho y hecho. Alexa, Julia, Nia y Kia se sentaron y los demás se situaron atrás de ellas. Se notaba que iba hacer una conversación seria.

—Debemos hablar del contrato que...

—Disculpe, espere un momento —interrumpió Marlene —. ¿Ya tenían un contrato hecho?

—Si, veníamos preparados porque pensamos en buscar aquí en Mexico algunos estilistas, pero ya que los encontramos en la carretera...—explicó Paul.

—Como decía, solo tienen que leer y firmar el contrato que se les dará en este momento —dijo sacando doce papeles y entregándoselos a cada chico —. Tómense su tiempo.

— ¿Como es que...?

—Todo está fríamente calculado.

—ah, bien, ¿sería buen momento para preocuparme? —dijo Katrina.

—En resumen, el contrato estipula que trabajarán con nosotros, única y exclusivamente con los chicos, se les otorgará vacaciones claro está y pues se les pagará a cada uno por separado sus servicios. Este contrato también es un contrato de confidencialidad. Ya saben por cualquier percance que...