Más Cliché Que Nunca [BTS/1D]

Historias en Carretera

Domingo 20, Octubre 3:33am

—¡¿Como es que se nos olvidó?!

—¡Después preguntan, ahora corran!

Hoy era el día que se iban de Panamá al siguiente país, se supondría que estarían a las tres de la madrugada. Son las 3:33 de la madrugada.

—¡Por la santa mierda, a mi no me pagan para correr!

—¡Jessie, cállate! —bramó Julia

Sejin y Paul se acercaron hasta la recepción del avión donde una señorita los recibió con una sonrisa.

—Buenos Días, ¿Se les ofrece algo?

—Queremos saber si el vuelo 345 ya salió.

—Efectivamente, el vuelo salió a las 3:05 de la madrugada. Lo siento mucho.

Los dos hombres sentían que se les fue el alma en ese instante. Hasta que se acercó Nia.

—¿Y no abran otros vuelos al mismo destino?

—Un momento, déjeme chequear señorita.

La mujer empezó a teclear en su computadora en busca del próximo vuelo.

—Ya verán, todo estará bien —sonrió Nia a los chicos que estaban esperando y a los dos hombres que casi se estaban desmayando.

—Señorita...

—¿Si, dígame?

—Lo sentimos...

—Ay señor...

—Todos los vuelos están llenos y no creo que tenga los espacios necesarios, —dijo viendo el gran grupo de chicos que estaba sentado esperando —hasta el día Miércoles.

La sonrisa de Nia se borro y se apoyó más en la mesa.

—¡¿Miércoles?!

—Si es qué hay cupos.

—¡¿Qué?! ¡¿No nos puede poner en alguno que tenga escala o algo?!

—Como le he dicho señorita, todos están abarrotados, tanto de ida como de venida. Lo sentimos mucho.

—P-Pero...

—A ver, ¿Que pasa? —se acercó Julia al ver a su amiga y sus jefes en un colapso— ¿No cree que nos puede hacer un lugarcito en algún vuelo?

—Lo sentimos señorita, los vuelos están llenos. Ponerlos en un vuelo tardaría hasta el miércoles.

—¿Miércoles?

—Si, aunque eso depende de la cantidad de personas que vayan en ese vuelo.

—¿No nos puede confirmar algo?

—Por el momento no. Lo sentimos.

—Pe...

—Está bien, gracias de todos modos —agradeció Sejin —. Vamos chicas...

Los cuatro que estaban hablando con la mujer se alejaron hasta llegar a donde estaban los demás.

—¿Que pasó? —preguntó Sierra

—Perdimos el vuelo —respondió Paul, quien estaba ya más tranquilo.

—Pero, ¿Hay otro? —curioseó Nela

—Eso quisiéramos, pero no. Todos están llenos, se supone qué hay uno el miércoles que tendrá espacio pero no es seguro.

—Entonces, ¿Esperaremos hasta el miércoles? —preguntó Alexa