Más Cliché Que Nunca [BTS/1D]

Ustedes a Rusia, nosotros a California

Martes 23, Julio 11:54pm

—Niños, tienen que ir a descansar.

—No, no. Aquí estamos bien.

—Nía, te estás cayendo de sueño.

Después de aquella noticia, de asimilarla un poco. Los cuatro chicos le llevaron la noticia a sus amigos, estos quedaron en peor estado. Sin embargo, después de aclarar la situación y el estado de Sierra quedaron un poco tranquilos. Mentira.

—Déjame ver si entendí.

—Déjame ver si, si.

—Sierra está en coma.

—Algo así. Bueno si, pero es posible que se despierte en unos días. La pérdida de sangres más la lesión craneal que tuvo hizo que entrara en ese estado— explicó Alexa un poco soñolienta.

—Chicos deben irse a dormir. Nosotros nos quedamos con las chicas.

—Estamos bien, ustedes deberían de ir a dormir.

—Julia, estoy aquí —Jimin levantó la mano al ver que la chica le hablaba a una silla vacía.

—Están demasiado cansados. Necesitan irse al hotel —habló Jin —. Nosotros nos podemos quedar un rato con las tres chicas mientras descansan un poco.

—No se preocupen —Harry les da una pequeña sonrisa.

—He escuchado eso antes —murmuro Julia —. Iré por unas cocas. ¿Alguien quiere?

—Nía, Jimin y Taehyung quieren.

—¿Que yo que? —preguntó Tae medio dormido.

—Te ayudo a traerlas.

—Como quieras.

Los dos salieron de la habitación rumbo a la cafetería del hotel. Tanto Julia como Yoongi iban en silencio, la chica iba arrastrando los pies viendo al piso. En un momento Suga se detuvo.

—¿Cuanto tiempo vas a estar así?

—¿Ah? ¿Qué? ¿Como?

—Si que eres distraída.

Yoongi paró a la latina tomándola de la mano e hizo que quedara frente a él.

—¿Cuanto tiempo vas ha fingir que estas tranquila?

—Lo estoy, oye esto es raro —titubeo Julia queriendo soltar sus manos de las contrarias. —Es por estas cosas que te inventaron los chismes.

—No me importa.

—Pues a mi si, la afectada soy yo hijo.

—¡Deja de cambiar el tema!

—¡Quiero mi coca!

El chico subió las manos ahora sosteniendo los brazos de la chica.

—No vas a fingir conmigo. Esto te está comiendo por dentro, te esta carcomiendo la angustia, los nervios, la preocupación. Sin embargo te lo guardas, como siempre.

—Así como tu ¿no? —encaró —. Entre tú y yo no hay diferencia.

—Por la misma razón, necesito que saques eso —apretó más su agarre —. No puedes quedarte con esa presión dentro tuyo e ir con los demás a fingir. No es el tiempo para hacerse la fuerte.

—No lo haré. Sabes que no dejare esto.

—Si lo harás.

—No lloraré si eso es lo que buscas.