Más Cliché Que Nunca [BTS/1D]

Rompiendo Clichés Prt. 3

Viernes 6, Septiembre 9:30am

—¡Vamos a la playa oh oh OooOooh!.~

—¡En el mar la vida es tan sabrosa!.~

—¿Como es que siempre tienen canciones para todo?

—Es nuestro don.

Un nuevo día, una nueva aventura. Alguna locura nueva. Posiblemente alguna orden policial.

—¿A donde vamos? —preguntó Jungkook

—A un rancho.

—¿Porqué? Si ahí está la playa.

—Pues... Es cierto, tenemos la playa ahí.

—Si bueno, cállense ya rentamos ese lugar —dijo Yoongi volviendo acomodarse en su asiento

Todos iban camino a un rancho privado. Esa era la primera parte de la sorpresa de cumpleaños de Jungkook y Liam. Iban en un microbús todos juntos, Marlene manejando y sus dos copilotos Hobi y Nia.

—¿Porque ellos van ahí?

—Porque se mueren si vienen aquí atrás —explicó Jessie.

Era cierto, Nía estaba en la ventana que le diera el aire de afuera, junto con Hoseok los dos iban mareados de tanto movimiento del microbús. Aunque la chica era la que se veía peor.

—¡Por la gran...Fíjate baboso! —y Marlene siendo una conductora responsable dio un frenazo haciendo que ambos chicos de copiloto casi se estrellaran en el vidrio.

—¡Maje traes material importado, no vacas! —exclamó Jessie desde atrás.

—¡Por la mierda! —exclamó Hoseok deteniéndose con ambas manos —. ¡Más despacio mujer!

—Perfecto, voy a echar el estómago.

—Tan exagerados. Mejor pásenme una soda. Olvídenlo yo la agarro.

—¡No, Marlene, ambas manos en el volante!

A la chica le importo poco lo que le dijo J-Hope. Estiró el brazo hasta atrás de su asiento metiendo la mano entre las, muchas, bolsas de súper que había.

—Deberíamos pasar a comprar algo —propuso Jessie

—Maje, nos trajimos casi todo el hotel, casi todo el súper y el Mercado —Dijo Sierra.

—Si bueno, se me olvidaron las Pringles.

—No, aquí están —dijo Yoongi pasándole el paquete de papas —. Ahora, silencio que quiero dormir en lo que va del viaje. Presiento que tendré que soportar muchas cosas ahora.

—Julia ya se te adelantó —dijo Jessie señalando a su amiga dormida.

—Ojalá que sea cómoda.

Yoongi fue hasta donde estaba la chica y se acomodó para dormirse casi encima de ella.

—No, quítate me das calor —dijo Julia más dormida que despierta y tirando manotadas —. Ve a echarte encima a Sierra.

—No, siento que me va a hacer algo. Mantente quieta.

—Chuta, que chingas.

—¡Se acabaron las Pringles!

—¡¿Como si te las acabo de dar?! —dijo Yoongi viendo al chico con el paquete solo.

—¡Ya deberías saber que con nosotros no abunda la comida!

—Dejen de moverse, puta —balbuceó Julia.

—¡Es que tengo hambre!

—¡Ya te comiste las papas!