Más Cliché Que Nunca [BTS/1D]

N & N

Lunes 9, Septiembre 3:30am

—A la víbora, víbora de la ma...No, no surte, sigo con sueño.

—¿En donde chinga...? ¿Colombia?

—¡Por fin!

—¡País que habla español!

—¿Ya puedo ocupar "Que chimba Parce"?

Habían llegado a Colombia. País de la cumbia, café y de las arepas. Un país de mariposas.

—Rápido, quiero ir al hotel a seguir durmiendo —dijo Julia medio dormida mientras abrazaba su peluche colorido.

—Tranquila, ya vamos —calmó Nela

—Buenas noches, ustedes han sido seleccionados para una revisión de equipaje.

—O tal vez, no vamos.

—Me lleva la que me trajo.

...

4:00am

—Todo está en orden, sólo faltaría las dos mochilas pequeñas que llevan ustedes.

—Ah si, aquí está.

Volvieron a detenerlos en un aeropuerto, revisando su equipaje. Todo el equipo estaba dentro de un pequeño cuarto. Algunos sentados, otros parados e incluso algunos, como Sejin y Paul, estaban casi durmiéndose en el marco de la puerta.

—¿Qué es esto? —preguntó la oficial sacando una cajita café con detalles dorados.

—Una caja, con cartas dentro —explicó Julia

—¿Brujería?

—¿Me veo como una bruja?

—Si —respondió Yoongi sonriendo.

—No le haga caso, esta borracho. Esas cartas son un recuerdo de cuando estuvimos en Londres. Nada más.

—Bien, no le molestará que la revisemos.

—Juegue.

La oficial revisaba las cartas mientras otros oficiales vigilaban a los chicos, por si no presentaban alguna actitud sospechosa. Sin embargo, ellos solo se estaban durmiendo.

—Bien, pueden retirarse. Gracias por su colaboración.

—¿Colaboración? Nos trajo aquí por obligación —murmuro Jungkook a lo que recibió un codazo de Hoseok.

—¡Ah, esperen! —sonrió la chica —. ¿Una foto?

—Claro que si. Con gusto —sonrió Harry.

Los once chicos se acomodaron alrededor de los policías y le pidieron a Patty les tomará la foto.

—Tan lindos ellos, chulos se ven... Fuera mejor si no me sintiera apedreada por la vida —habló Julia.

—Ese es mi estado natural maje —dijo Jessie

—Tengo sueñito —dijo Alexa. Fue ahí que todos se pusieron alerta.

—¿Listos? La niña tiene sueño ya.

—Alexa tiene sueño. Vámonos.

Al agarrar sus cosas, nuevamente, empezaron saliendo de la sala donde estaban.

—¡Muchas gracias! —despidió la oficial —. Oh, y su cajita está chevere.

—¡Gracias! —sonrió Julia.