Si tuviera que ser totalmente honesto, Jooheon en realidad pensaba que la casa nueva no estaba tan mal mirándola con un poco de simpatía y olvidando la hostilidad que sintió al principio. Era más grande que la casa de Gwangju, más espaciosa y con más habitaciones, inclusive ahora él tendría su propia habitación y ya no compartiría el cuarto con Yoonjae, pero de todos modos no podía concebir la mudanza como algo bueno. Jooheon no quería mudarse por nada en el mundo, pero el sueño de toda la vida de sus padres era vivir en Seúl y que sus dos hijos estudiaran en la universidad nacional; en cuanto tuvieron la oportunidad de mudarse a la capital simplemente la tomaron sin preocuparse mucho por lo que Jooheon pensara al respecto. Que el menor de la familia no quisiera vivir en la gran ciudad porque no quería separarse de su mejor amigo no les parecía la gran cosa, la mudanza se hacía y punto. Ellos no sabían que Minhyuk era mucho más que un mejor amigo para él, no entendían todo el drama que había armado ni la insistencia en quedarse, y de haberlo sabido, mucho menos hubieran entendido que llorara de frustración la última noche en Gwangju, porque un hombre nunca lloraba según el señor Lee.
La casa no era tan fea, de hecho su habitación hasta le gustaba ahora que era únicamente suya, y en realidad por lo poco que había visto en el camino Seúl en primavera a fines de abril era casi tan bella como su natal Daegu, eso bastó para que decidiera dejar los caprichos y las quejas de lado por una noche así podían cenar pacíficamente sin que él y su padre se pusieran a discutir como había sucedido muy a menudo las últimas semanas. Podía patalear hasta romperse las piernas o gritar hasta quedarse sin voz, y aún así no lograría convencer a sus padres de volver a Gwangju, ¿entonces qué sentido tenía seguir insistiendo? Tenía que actuar como el casi adulto que era y aceptarlo porque no podía cambiarlo y nada ganaba con discutir además de frustrarse solo. Yoonjae tampoco quería estar allí, incluso había dejado a su novia en Gwangju, pero había actuado con madurez y lo había asimilado, Jooheon simplemente debía hacer lo mismo. Bastaba con que se sentara a la mesa y comiera unos pocos bocados para después poder encerrarse en su cuarto, de todos modos ni siquiera tenía hambre.
-Qué callado estás, Jooheon -observó su madre a mitad de la cena-. Tampoco comiste mucho, ¿te sientes bien?
-Es mejor que esté callado a que esté armando una escenita -soltó su padre fríamente, entonces lo miró con severidad-. ¿Es una nueva forma de rebelarte, Jooheon? ¿Dejar de comer?
-No tengo hambre -se justificó, bajando la mirada hacia su plato.
-No sean tan duros con él -pidió Yoonjae, llevando una mano al hombro del menor-. Y tú no seas tan pesimista, Joon, ya te acostumbrarás. Seguro y te termina gustando más Seúl que Gwangju.
-Lo dudó -murmuró Jooheon, más para sí mismo que para los demás.
-No seas dramático -agregó el mayor-. Si es por Minhyuk todavía pueden hablarse por teléfono, ¿o no? Hasta se pueden visitar un fin de semana y todo, ni que nos hubiéramos mudado a otro continente.
-En unos meses se olvidará de él -dijo su madre con desdén, restándole importancia al sacudir una mano-. Cuando nos mudamos de Daegu pasó lo mismo, decía que no quería dejar de ver a ese niño tan raro, ¿cómo era que se llamaba?
-¿El mocoso de en frente que hablaba solo? -preguntó despectivamente su padre, y la mujer asintió-. Su apellido era Chae.
-Hyungwon -les recordó Yoonjae, y luego se rió suavemente-. Pero si no era raro, mamá, era un niño más. Eso sí, era muy tierno.
-Yo no diría tierno -comentó ella con el mismo tono despectivo que el hombre, y luego miró a Jooheon-. Tanto rogaste para quedarnos en Daegu por él y ahora ya ni se hablan, ¿o no?

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Pyeonji-Joohyuk
Fanfiction¿Es posible enviar tu corazón en una carta?♡ ---------------- ▪Joohyuk {Jooheon x Minhyuk} •ACLARACIÓN: Esta historia NO es en formato de cartas, es con narración aunque si hay cartas también. •La historia no es mía, es una adaptación al Joohyuk hec...