Cartas a Kichimura Washuu

Vamos Rey muerto

El espeso líquido abrazaba el cuerpo lastimado de Rize. Al frente de ella estaba el maldito de Nimura pero él solo la observaba no se movía ni dejaba de verla lo le enviaba escalofríos a su cuerpo

Estaba claramente inmovilizada pero en sus ojos se veía el dulce odio que tenía hacia esas personas

Ella lo sentía, su cuerpo había cambiado no podía calcular cuándo fue la última vez que vio su cabello morado. Por un momento cerro los ojos pero rápidamente sintió como tocaban el vidrio

—¿Tienes sueño querida?

Grandes venas se formaron en su rostro, ni si quiera quería abrir los ojos, le dolía todo su cuerpo, estaba sujetada sin siquiera poder moverse y desnuda, le habían quitado hasta su dignidad mirando a Nimura, este la veía como un niño viendo un caramelo

—No te preocupes amor mío, esto será temporal

Hablo Nimura mientras se restregaba contra el vidrio, por otro lado ella solo quería vomitar o morirse lo que viniera más rápido sería mejor, dejo de ver a Nimura para alzar su cabeza

Niños, tantos que no podía calcular estaban en la misma situación que ella algunos despedazados o en descomposición dando a entender que eran fallidos

Al frente de ella estaba un niño, no más de 12 debía tener, se veía asustado y sangre salpicaba de sus ojos pero él la miraba como si suplicará que lo sacarán

Algun día... Tu y todos ustedes estaremos en paz...

Murmura la chica dedicándole esas palabras al niño él cual solo le dió una sonrisa débil pero de pronto escuchó un estruendo contra su vidrio

—Tu... ¡Ni siquiera en ese estado puede ser toda tu atención hacia mi!

Grito Nimura mientras golpeaba más fuerte el vidrio a lo cual Rize con un gran impulso le dió un cabezazo al cristal haciendo una grieta

—Cuando yo salga de aquí... Te mataré Nimura 

Le dijo con sus ojos de sangre mientras Nimura retrocedía un poco nervioso

—Pronto Rize... Te volverás una diosa que todos amaran

Le respondió Nimura mientras seguía retrocediendo con una sonrisa diabólica pero Rize lo siguió viendo mal

—Yo jamás te amare

Su voz resonaba contra el vidrio sacándole una mirada aterrorizada a Nimura a los minutos se repuso

—Si no eres mía, no serás de nadie

Le contesto Nimura para alejarse mientras gritaba algunas cosas a los científicos a lo cual ella ya no prestó atención y volvió a cerrar sus ojos

"Creo que este es mi fin"

Pensó Rize ya teniendo conciencia sobre si misma mientras se levantaba de las mezclas negras del Kagune mutado apretando su herida del estómago que no dejaba de sangrar a mares, aunque sanaba era muy despacio pero podría decir que sentía como moría

—Dios, siento que me ahogo

Pronunció la chica abriéndose paso por los corredizos que acaba de despejar gracias a que tenía algo de control sobre el Dragón que seguía con poca vida, uno de los tentáculos la ayudaba a sostenerse rodeándo su cintura impulsando su cuerpo hacía adelanté, caminaba muy lento pero de pronto piso algo que nunca imagino que vería

—¿Kaneki?

Hablo sorprendida inclinándose con ayuda del monstruo para verlo de cerca. En su rostro mostraba tranquilidad, de seguro ya llevaba un rato desmayado mientras se estaba ahogando