capitulo 51

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Narra Justin.

La preocupación corría por mis venas al haberle marcado siete veces a _______ y no haber obtenido ninguna respuesta. No podía ir hasta su casa porque en cualquier momento podía llegar la niñera de los chicos y tendría que estar en casa para atenderla y dejarle los niños.

Caminaba de un lado al otro de mi habitación mirando fijamente la pantalla de mi celular.
Ocho, nueve, diez y hasta once veces le marqué, pero nada. Jazzy me ponía mas nervioso porque saltaba en mi cama y si se llegaba a caer iba a ser responsabilidad mía.

-Ya listo Jazzy, anda a ver los dibujos animados con Jaxon.- grité. Sus ojos se cristalizaron.- No, no, no pequeña, en serio perdona.- la abracé.

-¿Qué te pasa Justin?-dijo mirándome tiernamente.

-Nada, es que anoche no dormí bien y eso me pone de mal humor.-hice una mueca.- Ve abajo con Jaxon ¿si? Hazme ese favor.

-Esta bien.-besó mi mejilla.- Te quiero.

-Yo también Jazzy.

Salió caminando por la puerta y bajo las escaleras con rapidez.
Me senté en la cama y cubrí mi rostro con frustración.
Escuché mi celular sonar, capaz sería ella.

-¿Hola?-dije con desesperación.

-Justin, dime que _______ esta contigo.

-¿Qué?-grite ahogadamente.- No, Chaz, no esta conmigo. Pensé que estaba contigo.

-¡Ahhh por Dios!-gritó haciendo que casi me quedara sordo.

-La estoy llamando desde hace rato y no responde. ¿No esta en tu casa?

-No, bobo. Me gritó antes de meterse en su habitación y luego cuando entré ella ya no estaba.

-Chaz, ¿Qué hiciste?-grité.

-Nada, tuvimos otra de nuestras discusiones y ella se enojó.

-¿Se llevó el celular?

-No lo se, a mi no me responde, a Caitlin tampoco y a Chris tampoco. ¿Puedes venir a casa?

-No, no puedo. Es lo que he querido hacer desde que recibí un mensaje de _______ hace media hora, pero no puedo porque tiene que venir la niñera de los chicos.

-Voy a enloquecer, en cinco horas llegan mis padres a mi casa y si ella no esta me mataran. Entiende, puede estar en cualquier lado.

-No te preocupes, algo haremos. ¿Estas solo?

-No, con Caitlin y Christian.

-Okey, en cuanto llegué la niñera de mis hermanos voy hasta tu casa.

-Gracias Justin.-sonaba más que preocupado.

Finalicé la llamada y corrí escaleras abajo. No iba a hacer almuerzo yo así que nos conformamos con una pizza pedida.

Jazzy se encontraba sentada frente a la ventana mirando las gotas de lluvia deslizarse por el vidrio.

-¿Va llover todo el día?-preguntó pegando su nariz al vidrio.

-No lo se.-respondí tirado en el último escalón de la escalera.

-Que feo son los días de lluvia.-dijo Jaxon sentado junto a Jazzy.

El timbre interrumpió nuestra interesante conversación sobre el clima.
Me levanté del escalón con prisa. Corrí hasta la puerta y la abrí. Ahí me encontré a Mirtha quien me sonreía mientras las gotas caían por sus mejillas.

-Gracias al cielo que llegaste.-dije abrazándola. Mala idea, me mojé entero.

La hice pasar y se quedó en el primer piso con Jazzy y Jaxon. Subí hasta mi habitación y me cambie. Me abrigué con un gorro rojo y una bufanda haciendo juego, me puse la campera (chaqueta) y baje corriendo.

-Me voy, vuelvo tarde. Los amo.-y salí por la puerta mientras abría el paraguas.

Manejé a una velocidad considerable ya que no se veía mucho debido a la lluvia. Llegué a casa de Chaz y me baje, toqué timbre y me topé con Christian quien me miró para luego sonreírme con melancolía.

-Hola Bro.-dijo en un saludo.

-Hola.-me adentré en la casa.- ¿Chaz?

-En la cocina. Caitlin lo esta obligando a almorzar.- rió desganado.

Caminé hasta la cocina y ahí estaba Chaz con un plato de fideos frente a sus ojos. Solo los revolvía una y otra vez pero nunca los metía a su boca.

-Tenemos que pensar en algo y rápido.-agregó Caitlin sentándose al lado de Chaz.

-¿En que?-preguntó Chaz en un hilo de voz.- La raptaron.

-No seas estúpido.-dije dándole un golpe en la cabeza.- No la raptaron, es más que obvio que se enojó contigo por ser el hermano más ñoño y por eso se fue.

-Vamos Justin, la situación no esta para bromas.-dijo Christian.

-Es la verdad. Se enojó con el por algo que el habrá hecho, vaya a saber Dios que… y se fue. Créeme conozco a tu hermana y cada vez que algo le incomoda huye.

-¿Tu dices?

-No solo lo digo, lo se.-dije agarrando mi celular.

-¿Qué haces?-preguntó Caitlin curiosa.

-¿Piensan quedarse acá sentados o ir a buscarla?-los tres me miraron.

-Yo pienso que dos se deberían quedar en casa por si ella vuelve y dos ir a buscarla a los lugares donde siempre va.-agregó Christian.

-Bien, Justin y Caitlin, quédense acá. Christian y yo saldremos a buscarla.

-Ni modo Chaz.-le grité.- Yo voy a salir de acá.

-Yo también.-gritó Caitlin de mi lado.- Nosotros somos más importantes para ella que ustedes dos.-dijo de mal modo.

-Te recuerdo que soy su hermano.-le habló con mala cara.

-Y yo te recuerdo que por tu culpa ella se fue de acá.-agregué yo.

Chaz se quedó callado mientras Caitlin y yo salíamos de la casa.
No usamos el auto para poder ver bien si ella estaba en alguna parte de la calle. Fuimos con un paraguas cada uno, pero de todas maneras estábamos hechos un agua viva.
El clima no estaba de nuestro lado ya que en vez de que la lluvia cesara, cada vez era peor.

-Creo que deberíamos volver a la casa de Chaz.-me dijo Caitlin.- No esta por acá y no se donde más podemos buscar.

-Cait yo no volveré hasta no encontrarla.

-Justin, nos vamos a enfermar.

-Vuelve tu.-dije apartándome de un enorme charco.- Tienes razón puedes enfermarte. Yo la busco.

-No, no te dejaré solo.

-Vamos Caitlin vuelve. Prometo avisarles si la encuentro.

-Okey, pero me llamas ¿eh?

-Lo juro.

Caitlin se dio la media vuelta y camino de regreso. Yo por mi parte seguí gritando su nombre, pero no había respuesta.
Caminé hasta la heladería donde siempre estábamos nosotros. Estaba cerrada y ella tampoco se encontraba ahí. Me senté al borde de la calle, ya no había caso, _______no estaba cerca de su casa.

Escuché unos gritos desde la plaza de enfrente y pronto divisé dos personas. Una tras la otra. La persona que gritaba se escapaba de la otra. Corrió pero tropezó y así cayó a un charco quedando al alcancé de la otra persona. Me sobresalté al escuchar que esa persona le decía “Por lo que más quieras, no me violes”. 
Crucé la calle corriendo para alcanzar a los protagonistas de tal situación y ayudar a la que sería una chica por su suplica anterior.

-Déjala.-le grité mientras me acercaba a ellos.

-Tu aléjate.-me gritó con odio.- Si te quedas le hago daño.

-Suéltala, tengo un teléfono aquí y puedo llamar a la policía.

La lluvia no me permitía ver con claridad la cara de la persona que jugaba el papel de “villano”. La “victima” permanecía en el suelo con la cara cubierta por su bufanda y más arriba la capucha cubriendo al gorro.

-Vete.-me gritó.

-No tengo problema en llamar.-dije metiendo mi mano a uno de mis bolsillos.

Corrió hasta desaparecer en la siguiente calle. Ahí aproveché para acercarme a la chica.

-¿Estas bien?-levanté su capucha y me encontré con sus perfectos ojos verdes.- ¿_____?-la abracé. Ella se aferró a mi dejando caer sus lagrimas.- ______ me tenías preocupado. Por Dios.-suspiré aliviado. Ya la tenía entre mis brazos, eso era lo que importaba.

-Juss..ttin.-dijo en un tono de frío.- Juss…ttin.-me abrazó.- Gracias.

La apreté más a mi cuerpo, estaba congelada.

-Ven, te llevaré a tu casa.-dije ayudándola a levantarse del suelo.

-No, no quiero ir.-murmuró.- No quiero estar con Chaz.

-No digas eso.-besé su mejilla.- Después de todo el es tu hermano.

-No.-dijo en un susurró.- Justin, tengo mucho frío.-me volvió a abrazar.

-Toma.-la alejé de mi para sacarme la campera.- Úsala tu.

-No, Justin, estas loco te vas a enfermar.-se alejó de mi.

-Quiero que te pongas esto.-coloqué la campera sobre sus hombros.-Prefiero enfermarme yo que te enfermes tu.-dije besando su mejilla.

Caminamos abrazados hasta su casa pero no llegamos muy rápido, pues ella estaba asustada por lo del hombre y muerta de frío.

Di dos golpes en la puerta principal y atendió Ryan.

-¡_______!-gritó abalanzándose sobre ella.- PENSAMOS QUE ESTABAS MUERTA.

_____ hizo una leve risa mientras entrábamos a la casa.

-______ por Dios.-dijo Chaz acercándose a su hermana.- En serio perdona por todo lo que te dije, no fue mi intención.

-Descuida.-dijo _____ aun tapada con mi campera.

-______, creo que deberías subir a ponerte ropa seca.-dije casi en una orden.- Tus papás llegaran en unos minutos y se preocuparan mucho si te ven así.

-Si, verdad.-me secundó Chaz.- Y Justin yo te prestó de mi ropa porque estas que chorreas.-rió.

Christian y Caitlin se habían ido a su casa porque sus padres los habían llamado. En casa de Chaz y _____ estábamos solo nosotros cuatro.

-_______ ¿se puede?-golpee la puerta de su habitación.

-Si, adelante Justin.

Entre y me encontré con ella mirándome. Tenía puesto unos jeans desgastados y un buzo que le quedaba bastante grande porque cubría sus delicadas manos, un hermoso gorro color rosa que la hacía verse increíble.

-Quería saber si ya estas mejor.-le sonreí.

-Si, gracias a ti.-dijo abrazándome.- Si no hubiera sido por ti yo podría estar raptada por ese tipo.-me sonrió. Se puso detrás de mi para cerrar la puerta.- Ven, siéntate.-me condujo hasta su cama.

-______.-susurré.

-¿Qué?-preguntó con curiosidad.

-Estaba muy asustado.- dije en un hilo de voz. Ella me sonrió.- Prométeme que nunca más te iras de tu casa.

-Justin.-me abrazó.- Si me peleo con mi hermano me iré.

-Bueno, te vas, pero por lo menos me avisas a mí o te vienes a mi casa. ¿Entendido?

-Entendido.-me sonrió.- Ahora dame un beso.-sus hermosos ojos se iluminaron.

Me acerqué lentamente a ella y uní nuestros labios. Un beso, tierno, romántico, apasionado y sobre todo lleno de amor.

-Te amo.-susurró sobre mis labios.

-Pero no tanto como yo te amo a ti.-susurré antes de volver a besarla con ternura.

Me contó el porque de su discusión con Chaz y yo le conté que la noche pasada había ido a visitar a mi papá. Hablamos sobre miles de temas diferentes mientras nos hacíamos bromas estúpidas. 
Había olvidado que yo hoy me había propuesto pedirle que fuera mi novia.

-Deben ser mi papás.-gritó mientras saltaba en la cama al escuchar el timbre.

-Si, de seguro.-reí por sus acciones infantiles.- ______ te vas a caer.

-No.-me sonrió.- Ven, súbete.-me ofreció su mano.

-¿Es en serio?-reí.

-No te hagas el muy maduro porque el otro día querías tener un auto invisible.-ambos reímos.- Vamos, súbete.

-¿Sabes?-le tomé la mano y saltamos juntos.- Jazzy hacía esto hoy.

-¿Qué?-rió.- ¿Saltaba en la cama?-sus cabellos subían y bajaban cada vez que ella se impulsaba con los pies para saltar.

-Si.-reí.- ______ no tan alto, me vas a hacer caer.

-No, Justin.-carcajeó.- No seas marica.

Y yo por no ser un marica como ella decía caí de la cama cuando me piso el pie.

-Por Dios.-saltó desde la cama al suelo y se arrodillo en al lado mío.- ¿Estas bien?-contuvo una carcajada.

-No.-reí.- Creo que con un beso estaría mejor.-le sonreí. Ella depositó un suave beso en mis labios.- De todas maneras me voy a vengar.-le dije levantándome.

-¿Ah si?-dijo burlona.

-Si. Así que mejor corre si no quieres sufrir un ataque de cosquillas.

-No Justin.-rió mientras abría la puerta de su habitación para correr por toda la casa.

Amigos con derecho (adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora