Amigos con derecho (adaptada)

capitulo 61

Me levanté de la cama mientras sonreía felizmente. Corrí escaleras abajo y me abalance sobre mi papá.

-Eres lo máximo.-dije besando su mejilla ruidosamente. Rió.

-Eres una buena hija, te lo mereces. Aun que solo debes comportarte durante el viaje.-me sonrió.

-No te preocupes.-dije con la sonrisa que no se borraba de mi rostro.


Ese día me desperté temprano. Tenía que terminar de guardar ropa en la maleta. 
Me di una corta ducha y al salir me vestí con unos shorts y una remera blanca. Cepillé mi cabello y lo dejé suelto, me maquille como siempre y cepillé mis dientes.
Baje a desayunar y ahí estaba Chaz con una sonrisa divertida.

-Veo que estas feliz.-dije en un cantito mientras me servía leche.- Yo también.

-Van a ser las mejores vacaciones.-me sonrió mientras me pasaba el cereal.- ¿No crees?

-Es obvio que si.-dije revolviendo mi desayuno.- No puedo esperar a ver a Justin.

-Oh, eso va a ser lo único malo de este viaje. Tú y Justin a los besos.

-¿A los besos?-preguntó mi papá sentándose a mi lado.

-¿Qué?-dije casi atragantada.- ¿A los besos? No, diiu, que asco Chaz.- el rió pícaramente mientras mi papá no se la creía.

-Ah como digas princesa.-me sonrió.

-Hey es en serio, Justin es solo mi mejor amigo.

-Ajjam.-dijo mi mamá sentándose al lado de mi papá.

-Hey. ¿No me creen?

-No.-dijeron los dos al unísono. Rieron.

-No tiene nada de malo.-agregó mi mamá.- Mientras sepas que es lo que se debe hacer y lo que no.

-Aiii mamá.-dije en un grito ahogado.- No me gusta Justin.

-Bueno.-dijo ella poco convencida. Chaz rió. Odio no saber mentir.

Terminé de desayunar y subí a mi habitación. Hice lo que me faltaba de mi maleta y la dejé al pie de la escalera. Subí por mi bolso. 

Media hora después ya estábamos en el aeropuerto. Solo estábamos Ryan, Chaz y yo. Justin y Chris no daban señales de vida.

-¿Y Christian viene?-preguntó al teléfono.- Ah, okey, dale, los estamos esperando.

-¿Con quien hablabas?-pregunté curiosa.

-Con tu novio.-dijo burlón. Mis padres estaban hablando entre ellos.

-¡Chaz!-dije molesta.- Ya no fastidies mas.

-Dijo que viene en camino.

-¿Y Chris?

-No se.-dijo divertido.

Caminé hasta un pequeño quiosco de revistas. Iba a necesitar una para el vuelo, así que me fije cual era la más interesante y la compré. Claro que no me iba a ir de ahí sin antes comprar algunas golosinas.

-Hola preciosa.-sentí un escalofrío. Volteé a verlo.

-¡Justin!-le sonreí.- Me asustaste.-rió. Lo abrace. El respondió a mi abrazo.

-Así que vienes con nosotros.-me sonrió.

-No te hagas el que no sabias.-le dije entre cerrando mis ojos. Rió.- ¿Te sientas conmigo en el avión?- asintió con la cabeza.

-Voy a saludar a tus padres, ya vuelvo.-besó mi mejilla. Volteó y caminó hasta donde mis padres estaban.

Terminé con mi pequeña compra y caminé hasta donde estaban todos. Caitlin se abalanzó sobre mi.

-Heeeeeey.-dijo casi dejándome aturdida.- Voy a Miami con ustedes.

-¡Quuuee bien Cait!- dije feliz.- Pero me estas matando.- rió y se separó de mi.

-¿Te sientas conmigo en el avión?-me sonrió.

-Perdona, quede con Justin.-le dije encogiéndome de hombros.- No te molestas. ¿Cierto?- hice una mueca. Ella me sonrió.

-No te preocupes.-dijo palmeando mi espalda.

Luego de que nuestros padres molestaran con que nos comportáramos correctamente, que nos cuidáramos entre todos, que por favor llamemos la mayoría de las noches, y todo lo demás, nos subimos al avión.

-¡Ven aquí que ya va a despegar!-me gritó Justin. Reí y corrí hasta su lado. Me senté.

-Ya, no vas a ser todo el viaje así. ¿O si?-arqueé una ceja. Sonrió.

-Solo quiero tenerte a mi lado el mayor tiempo posible.- dijo mientras abrochaba su cinturón. Le sonreí.

-Caitlin y Ryan tuvieron que sentarse juntos.-dije divertida. Volteó a verlos. Ellos ni se miraban.- Son tan tiernos.

-Esos dos de seguro terminan juntos.-dijo riendo por las muecas de Ryan al mirar por la ventanilla.- Ponte el cinturón.- me ordenó.

-Justin no seas molesto.-le dije mientras me abrochaba el cinturón.- Por favor, no te vayas a poner pesado.- Rió.

-¿Soy pesado?

-Solo a veces.-dije divertida. Me tomó la mano.

-Solo te cuido.-dijo tiernamente. La azafata comenzó a hablar.

Y bueno, ya saben, ese aburrido momento cuando la azafata te enseña a ponerte el chaleco ese, en caso de emergencia. Sinceramente ya sabía que hacer si el avión se llega a caer. Quise comenzar a leer mi revista pero Justin me hizo escuchar las explicaciones. Tenía ganas de mandarlo abajo del avión.

Por fin el avión tomó vuelo y Justin se colocó los auriculares para ver “Glee”, yo por mi parte no encontré nada de mi agrado y comencé a leer mi revista.
Cuando acabe me aburrí bastante y comencé a ver como la gente se quedaba dormida. Era gracioso ver a Chris y Chaz riendo por no se que cosas y a Caitlin y Ryan que ni se hablaban.
El sueño terminó por vencerme a mí también. Me apoyé en el hombro de Justin mientras cerraba mis ojos. 

-_____, amor, estamos por aterrizar.-dijo suavemente.- Despierta.

-No molestes Justin.-dije sin abrir los ojos.

-Vamos ______, despierta.- me sacudió un poquito. Abrí los ojos y lo vi al revés. Rió.- Ya vamos a aterrizar y luego a bajar, tienes que despertarte.- me sonrió.

Levanté mi cabeza y me apoyé sobre el respaldo del asiento. Me dolía el cuello. 

El avión toco tierra y comenzamos a bajar. Luego de buscar nuestras valijas nos dirigimos al sector de taxis para irnos al hotel.

-Creo que deberíamos tomar dos.-dijo Justin mientras el taxi se estacionaba.

-Verdad.-dijo Ryan.

-Vayan tu, ______ y Chris en este y yo Caitlin y Ryan nos vamos en el otro.- le dijo Chaz a Justin. El asintió.

-Vamos _____, sube.

Así fue, nos separamos en dos taxis y llegamos al hotel en menos de veinte minutos.

-¿Es este?-dije asombrada. Estaba tan cerca de la playa que desde el balcón podía verse el mar.

-Si, ven aquí.-dijo tomándome de la mano mientras entrábamos.

-¿Cuántas habitaciones son?-preguntó la mujer.

-Tres.-respondió Justin contándonos a todos.

-Bien.- dijo la morena.- Aquí tienen.- nos entregó las tarjetas.

Dormiríamos así:

Caitlin y yo.

Chaz y Chris.

Justin y Ryan.

-Es de lo mejor.-dije tirándome sobre mi cama. Caitlin rió.

-Aiii si.-abrió la puerta del balcón.- Oh por Dios _____, ven a ver esto.-dijo emocionada.

Me levanté de la cama y salí al balcón junto con Caitlin.
La vista era totalmente perfecta. La arena era de un color pálido y el agua azul del mar hacía contraste sobre esta. Sonreí. Había unos chicos sin camisa jugando al futbol.

-Tienes novio.-dijo Caitlin riendo.

-¿Y eso que?-carcajeé.- No significa que no pueda ver a otros hombres.- rió por mi comentario.

-Ese de maya con colores.-suspiro.- Por Dios que cuerpo.-gritó y ambas reímos.

-Ya no nos baboseemos.-reí.- Vamos a sacar la ropa de las maletas y por favor vamos a la playa.

Era una habitación grande que se dividía en tres partes, dos habitaciones y pequeño living que las dividía.

Cada una sacó su ropa y la acomodo en su correspondiente armario. Luego me di una corta ducha y me coloqué la maya debajo de un vestido de playa.

-Cait voy a buscar a Justin.-dije antes de salir de la habitación. Escuché algo que ella dijo pero no se que.

Golpeé la puerta dos veces y abrió Ryan con el torso desnudo y su maya color marrón.

-Hola.-me sonrió.- Buscas a Justin.-afirmó señalándome con un dedo.- Pasa, esta en el baño.

-Gracias Ry.-le dije antes de adentrarme en la habitación.

No hacía más de dos horas que estábamos allí y esa habitación ya era un completo desastre. Sobre el sillón se encontraba toda la ropa de Ryan desparramada. 
Vi a Justin salir de su habitación en boxers. Me crucé de brazos y lo observé hasta que notara mi presencia. Rió al ver que estaba en boxers y yo lo había visto.

-Hola.-le sonreí.

-Creo que me voy a poner la maya y vuelvo. ¿Si?-dijo antes de meterse en su habitación de nuevo. Reí y me tire en el sillón. Ryan se estaba colocando una remera.

-¿A dónde vas?-pregunté curiosa.

-Si te cuento no dices nada. ¿Si?- se sentó a mi lado.

-Dime.-sonreí atenta.

-Voy a invitar a Cait a pasear por la playa.-me sonrió.- Pero se que si Chris se entera, me mata.-dijo abriendo los ojos bien grandes.- No le digas por favor.-me suplicó.

-Créeme no haré nada que perjudique a mi mejor amiga, así que ¿Para que decirle a Chris? ¿Para que se enoje? No ni onda tiene eso Ryan.-sonreí. Me devolvió la sonrisa.

-Ya estoy.-salió de su habitación con una maya violeta y azul.- ¿De que hablan?-preguntó curioso.

-De una cosa de nosotros.

-¿Eh?-arqueó una ceja.

-Mentira, es algo de Cait y yo.-dijo con una risita.

-Ahhh, yo ya lo se _______.-dijo en un tono burlón. Me sonrió.- ¿Vamos a la playa?

-Claro.-me levanté del sillón.- Suerte.-le dije a Ryan antes de salir de la habitación.

Justin me tomó la mano y entramos en el elevador, marcamos planta baja y este comenzó a descender.

-¿Y bien?-dije.- ¿Qué haremos en la playa?

-Lo que tú quieras.-dijo cuando las puertas del elevador se abrieron. Salimos.- Podemos caminar hasta el muelle y ahí tomar algo.- ciertamente yo moría de hambre.

-Bueno, me gusta la idea.-sonreí.

-¿______?-preguntó mientras salíamos del hotel.

-Dime Justy.-dije mirándolo.

-¿Puedo besarte?-dijo. Me detuve en seco.- Perdona no…

-¿Por qué preguntas eso?-dije arqueando una ceja. Sonrió.

-Porque no se, no te he besado hoy y no se, me estas poniendo nervioso _____.

-Que tonto eres.-dije antes de darle un corto beso en los labios.

-Es que pensé que si te lo robaba ibas a enojarte.-dijo tiernamente.

-Aii Justin.-reí.-Vamos, mejor caminemos, tengo ganas de comprar cosas.

-No vamos a pasar toda la tarde en tiendas. ¿Eh?

-Okey, okey, pero si un rato.

Pasamos una tarde a solas. Era muy agradable caminar de la mano de mi novio por la playa de Miami.
Caminamos hasta el muelle y luego nos sentamos en un café a tomar algo. Luego de pelear para que Justin no pagara por mi, que pagó el porque no me dejo sacar mi billetera, fuimos a recorrer las tiendas.
Volvimos en taxi porque ya era de noche y llevábamos bolsas.

-Mas tarde vamos a cenar todos juntos.-me informó cuando llegamos a la puerta de mi habitación. Dí un corto beso en sus labios y le sonreí.

-Okey. Entonces mas tarde bajo.-le solté la mano y entré en mi habitación.- ¿Cait? ¿Estas aquí?-dije al cerrar la puerta. No sentí respuesta de su parte asi que me adentre en mi habitación y busqué ropa con la que iba a bajar a cenar.

Reemplacé el vestido por un short negro y una musculosa blanca. Me peiné con una trenza que caía por mi hombro y me maquille natural. Salí de mi habitación y me tiré en el sillón, prendí el televisor y me enganché viendo un programa sobre famosos. Lo que interrumpió mi breve relajación fue el tono de llamada de mi celular.

-¿Hola?

-¿No que ibas a bajar?-preguntó su sexy voz tras el teléfono.- Te estamos esperando fuera del hotel.

-Ah, okey, ya bajo.-dije rápidamente. Apagué el televisor y salí de mi habitación. –Auuuch, fíjate por donde vas.-le grité al chico que había causado mi caía en el medio del pasillo.

-Perdona no te vi.

-Si claro.-dije sarcástica mientras me levantaba.- La típica, perdona no te vi y si me viste pero decidiste tirarme al suelo.- dije de mala gana mientras lo dejaba parado en el medio del pasillo.- Estúpido.-murmuré mientras llamaba el elevador.

-¡Que carácter!-dijo sin salir de su asombro y volteó para irse.

Me subí al elevador y en cuestión de segundos ya estaba abajo con los demás.

-Disculpen, es que un imbécil me llevó por delante en el pasillo y encima se hacía el coqueto.

-¿Quién es que lo mato?-dijo Justin. Chaz rió.

-Ya vamos.-dijo Ryan adelantándose. Justin me tomó la mano y comenzamos a caminar.

No se a donde íbamos yo solo caminaba de la mano de Justin. 
Llegamos a la playa y ahí había un restaurante muy bonito. Era al aire libre.
Nos sentamos y pedimos cada uno lo suyo. Cenamos mientras conversábamos y reíamos por cosas que decían los chicos. 
Se prendió una pequeña lucecita en el escenario y alumbró a un chico que estaba sentado sobre un banquito con su guitarra, el sonrió. Era el entretenimiento de la noche…. Pero aguarden… yo lo he visto en otro lado.