1 - Es un hecho. Buscaste el cargador o las llaves desesperado y resulta que siempre estuvieron en tus narices. Probablemente cerca de tu cama o en la mesita de la sala.
2- Saliste de tu casa y a mitad de cuadra te diste cuenta de que olvidaste algo.
3 - Entraste a casa y al momento de volver a salir volviste a perder las llaves. Muy posiblemente las dejaste pegadas en la parte de afuera.
4 - Entraste confiado al baño y sucedieron dos cosas; te diste cuenta de que no había papel y en otra oportunidad empezaste a sudar cuando te diste cuenta del insecto.
5 - Preparaste todo para tomar un delicioso baño y te diste cuenta tarde de que no te llevaste la toalla.
6 - Probablemente en algún momento armaste tu ropa por colores.
7 - El objeto que más usas en la habitación es el que siempre se pierde. El control remoto.
8 - Alguna vez te planteaste la ilusión de que en tu casa hubiesen pasadizos secretos.
9 - No sabes exactamente por qué pero es probable que en algún momento te hayas entretenido con el ciclo de la lavadora.
10 - Cuando te fuiste a atracar la nevera a hurtadillas te sentiste el súper agente 86.
11 - Cuando te tocó apagar la última luz, te volviste Speedy González camino a tu habitación para que el coco no te alcanzara.
12 - Cuando por fin te acostaste te acordaste de que dejaste el teléfono cargando en la sala, de aquella tarea o se antojó ir.
13 - Te serviste ilusionado el café, preparaste el desayuno. Cuando fuiste a probar el café no tenía azúcar.
14 - También te ocurrió ese triste acontecimiento, le echaste sal en vez de azúcar.
15 - Atareado. Te serviste un platillo anti estrés pero ahí está, con tanto trajín se te olvidó.