Crimen Imperfecto: Bariloche

Capítulo 6: ¿Algo peor que esto?

  Sexta entrega, Valentina.

 Era real, todo lo que había dicho, lo que había visto era real, camila había muerto y ahora todos lo sabían, empalada por cuatro palos la elevaban de la nieve, dejando un muy pequeño hilo de sangre....

 Mili intentaba con mayor dificultad respirar o simplemente quedarse consciente, la gente, no solo mis compañeros corrían hacia algún lugar que los confortará entre las tinieblas que cubrían ese rojo atardecer que dejaba ver la completa y blanquecina luna.

 Angeles corrió hacia el autobús que nos había traído, socorriendo a la gente pero... ¿acaso no funciona? No puede ser.. las ruedas alrededor estaban abiertas por un tajo que dejaba ver la estructura interna... Fuí a ella y le avise de esto dejando a Mili en compañía de nuestra mejor amiga. Fue cuestión de tiempo para que el autobús se echara abajo. 

  -¡Angeles! ¡Ven conmigo, ahora! ¡dejalos y sal de ahí!

  -Valen... no podemos irnos... el...el nos cortó las alas...

  -Lose, lo se pero antes seamos nosotras y luego los demás, la familia primero...-le intente abrazar ya que estaba en las últimas condiciones, ella estaba destrozada... -Va a venir por nosotras...val... él sabe que lo vimos...

  -Debemos enfocarnos, nuestras Milagros están más afectadas por lo que pasó, es más una está a punto de -¡¿POR QUÉ ESTÁS TAN TRANQUILA, VALENTINA?!-interrumpió  Angel, dejando caer unas lágrimas, acompañadas de una pésima expresión que cubría su rostro.

  -... Angi... solo intento sobrevivir...así fue como me criaron.

 Intente levantar a mi amiga del suelo, con mucha fuerza y dificultad logré  llevarla lejos del caos, guiando a las demás hacia un pequeño rincón que encontre días atrás, dicen que la naturaleza es la más sana, quien nos protege y purifica, por eso les presente mi nuevo refugio que se formaria de una voluminoso arbol, diferente al resto de ellos, atrapado entre dos gigantescos muros que serían del monte.

 El truco de  mi querido hogar era escalar metros arriba, en donde un hueco mecedor se encontraba justo a nuestra merced para nuestro beneficio. Como siempre lleve mi pesada mochila que poseía todo si fuese necesario huir  sobrevivir, comida, medicamentos, armas... Más bien, cubiertos de cocina... al menos era algo para defenderse.

  Todas mis amigas estaban en estado de shock... a fin de cuentas, presenciar un cadáver empalado no es algo que se ve a diario por suerte.  Ángel entre las demás sobresalía por su mirar preocupado y oscuro, una monumental duda se forjaba en mi interior, por lo que accedi a preguntarle:

  -Angel... ¿que pasa? Además de lo obvio, claramente.

  -Es...Es Alexis, lo dejamos solo entre el desastre... de seguro está asustado... o peor, ¿preocupado por mi como lo estoy por él? Tengo que ir a buscarlo... -Se levantó de su asiento y como iniciativa se acercó a las ramas por las cuales habíamos subido.

  -¡Ángeles, no! -le gritó Mil, agarrandola del brazo, casi al borde de tirarla -¡NO PODES IRTE!

  -Mili tenes que dejarla irse... no va a quedarse tranquila... -le dije mientras me ocupaba de Mili quien aun seguía mal por lo presenciado anteriormente -De hecho... Mil, asegurate de que ella esté bien, todo lo que necesitas está dentro de la mochila, yo voy contigo Angel.