EL MAL QUERER

Éxtasis

La primera vez que Erick y Charles se besaron estaban en el comedor, lo había invitado a comer y estaban bromeando sobre lo estúpida que era la película que vieron esa mañana, a Erick le gustaba la risa de Charles, pero este evento era algo que pasaba muy poco, por eso lo hacia feliz poder compartir ese momento.

Su relación avanzo mucho y aunque ninguno de los dos volvió a tocar el tema de marcharse, Charles era feliz con lo que tenía en ese momento, Erick se preocupaba por él y lo cuidaba, era diferente a lo que Sebastián era ahora o antes, Erick nunca decía las cosas para agradar era sincero, dolorosamente sincero y aquello era refrescante en todo ese infierno que vivía.

Por eso Charles no podía definir cuando empezaron a torcerse sus sentimientos, era algo que paso sin darse cuenta y a pesar de saber de lo que era capaz su esposo aquella tarde mientras Erick le ayudaba a recoger los platos, lo beso. Para su sorpresa Erick no lo aparto.

***

El encierro nunca le había asentado tan bien a Charles, ambos eran cuidadosos, pero tenían demasiado tiempo entre manos como para no aprovecharlo, sin embargo, ahora los golpes que Charles recibía afectaban a Erick de forma genuina, en ocasiones pareciera como si él pudiera atacar a Sebastián. A pesar de todo se Charles se lo prohibido, aún tenía mucho miedo de su esposo y no quería que lo separaba de él.

***

Sebastián se fue del país por un proyecto que tenía en manos y para sorpresa de Charles lo dejo en la casa, ahora él estaba saliendo con una mujer rubia muy hermosa, Charles se enteró porque obviamente la discreción era algo que le valía poco a Shaw. Probablemente se iría con ella, pero ya no podía importarle menos.

Tendría dos meses para estar con Erick, dos jodidos meses. Y claro que los aprovecharía.

***

La primera vez que tuvieron sexo fue increíble, Charles había olvidado por completo la forma en que se sentía tener sexo a voluntad, sin temor de hacer las cosas mal, Erick era increíble y tenía una técnica gloriosa.

"Charles" murmuraba Erick cuando lo besaba.

Aquello enloquecía a Charles, la forma en la que su nombre era pronunciada, siempre lo hacía de forma lenta, pero con seguridad. En cambio, cuando tenían sexo era completamente diferente, Erick se aferraba a él y lo llamaba por su nombre con añoranza, como si quiera sostenerlo en sus brazos y alejarlo de toda la mierda que vivía.

"Charles" susurraba en su oído mientras lo sujetaba antes del llegar al clímax.

"Charles" decía, lento y suave cuando con sus ojos le pedía que por favor abandonara a Sebastián.

Pero esa noche mientras estaban acostado en el sofá viendo una película, Erick dijo su nombre como nunca lo había dicho "Charles" había murmurado tomando su mano, la misma en la que llevaba el anillo que lo mantenía rehén. "Te quiero".

Las lagrimas bajaron por su mejilla sin poderlo evitar. Erick solo lo sostuvo.