Espia en accion

3.6K 396 50
                                    

Perspicacia: la habilidad de ver cosas que no están a simple vista o que otros suelen pasar por alto. Que una espía de alto nivel como Natasha Romanoff tuviera una cualidad así no era coincidencia, en un trabajo como ese la información es poder. Por ello, mientras más sepas sobre el enemigo, más poder tendrás sobre él. Y pese a que ahora tenía un equipo que la resguardaba, nunca perdía la oportunidad de analizar a alguno de sus compañeros, era su modo de mantener su mente activa. Y entre todo de lo que sabía de sus compañeros podía llegar a una simple conclusión: el amor estaba en el aire. 

Entre personas como Tony y Steve era algo bastante obvio, el principal problema de ellos es el soldado, piensa demasiado. Por otro lado, la cosa es algo más confusa entre Peter y su 'amiguito' Deadpool, ni él sabía lo que sentía exactamente por el mercenario, o si era algo siquiera. En el caso de Clint, su mejor amigo, este le confesó por voluntad propia el interés que había nacido por el doctor banner en el último tiempo, la hizo muy feliz saber que estaba avanzando en su vida pese al divorcio. Un caso más raro son los asgardianos, simplemente no puede descifrar del todo los tintes entre Loki y Thor, así que opto por dejarlos estar, no le agradaba el dios del engaño. Y por último, esta Barnes, desde que decidió rectificar sus pecados del pasado uniéndose al equipo, nunca se mostró como un libro abierto. Aspecto que fue cambiando con el pasar de los meses, pero sin ser nunca alguien claro, sin embargo, juraría que había algo diferente en su actitud. Algo que aún no sabía como clasificar. 

Ahora mismo, tras una cansada sección de ejercicio, Romanoff fue hasta la cocina para prepararse algo de comer. Mientras preparaba un simple sándwich noto un leve peso sobre el hombro, al mirar se encontró con uno de los pequeños Tsum, aquel que tenía su mismo aspecto. No se suponía que estuviera dando vueltas por allí. 

—Déjame adivino, ¿te aburriste en ese cuarto? —. El pequeño ser asintió —. Bueno, para suerte tuya, esta torre tiene más de un drama el cual puede interesarte. 

Dejo el sándwich de lado por un momento, con suerte nadie más lo comería hasta que ella volviera, y fue con el pequeño Tsum sobre el hombro a dar una vuelta por el lugar. Su primer destino fue el balcón, que al estar en el último piso del edificio, ofrecía las mejores vistas de la ciudad. Natasha no llego a asomarse, Loki y Thor ya estaban allí, así que opto por mirar a ambos en la distancia. 

—¿Ves como Thor intenta hablarle a Loki pero este solo le ignora? —. La pequeña pelirroja asintió, mostrándose curiosa por saber el porqué de tal actitud —. Lo que pasa es que, hace dos días, Thor hizo una escena delante de todos por Loki, te imaginas lo vergonzoso que debió ser. Y aunque Thor ha hecho de todo, aún no se gana su perdón. 

Natasha se quedó mirando por unos momentos más como el dios del trueno obtenía nada más que el frío silencio del pelinegro, optando en quedarse en silencio después de fracasar en cada intento de llevar una conversación. Antes de irse noto como Loki, tras dos días, finalmente le devolvía la palabra al rubio. En serio, aún no era capaz de entender la dinámica entre esos dos. 

—Será mejor que los dejemos solos para que resuelvan sus cosas —. Dicho eso, y antes de ir a su última parada, iría a reclamar el sándwich que aún le esperaba en la cocina. Sin embargo, en el momento que entró a la cocina se encontró con Peter, a quien atrapo infraganti comiéndose su comida. 

—¿Qué crees que haces con eso, jovencito? 

—Número uno, tengo 23, número dos, no tenía el nombre de nadie. Le ayudé a cumplir su objetivo en la vida: ser comido —. Dijo en un intento de defenderse. Natasha se percató que traía su traje puesto, y tomando en cuenta que a esa hora el arácnido ya hacía rato terminado sus rondas de la tarde, le era raro. 

—Supongo, igualmente no es bueno salir con el estómago vacío. 

—¿Como lo...? —. Se mordió la lengua cuando se dio cuenta de que confirmo las sospechas de la contraria. Maldijo al sándwich por ser demasiado irresistible para no comerlo, de no ser así no lo hubieran atrapado. 

—Sabes que a mí no me importa que vayas con ese sujeto, pero desde que Tony supo que está en la ciudad aumento la seguridad en el área en torno a la torre. Así que eviten estar a menos de 500 metros. 

—Gracias Nat... te debo una —. La rusa le sonrió y le dejo ir de la cocina. Justo cuando el arácnido desapareció de su vista, escucho unos sonidos cerca de su oreja, era el pequeño Tsum que intentaba hablarle, aunque no tuvo mucho existo, Romanoff le cuestiono si quería saber a donde iba Peter, y tras una confirmación, dijo: 

—Hay un sujeto, Deadpool, esta algo loco, pero a Peter le agrada. No estaba segura de que estuviera cerca de ese demente, pero si aún después de todo Peter lo acepta, no puede ser tan malo. 

Se alejaron de la cocina para ir a su próxima parada: la sala de entrenamientos, ocupada en ese momento por Stark y Rogers, quienes tenían una competencia amistosa por ver quien destruía más robots de práctica. Natasha, quien estaba en el panel de mando de la sala, veía a través de una pantalla como se desenvolvía el entrenamiento. Con el único fin de molestar un poco a su compañero, se acercó al panel de comandos, activo los altavoces de la sala y pregunto: 

—¿Intenta analizar que tan peligroso es su contrincante, capitán Rogers? No para de mirarlo 

Steve, con su temple de acero, fingió no importarle aquel comentario y siguió atacando a los robots de entrenamiento, aunque solo él sabía que las gotas de sudor que resbalaba por su frente eran más por los nervios que el agotamiento. Por su parte, Tony, siendo él mismo, se cuestionó si se seguía viendo igual de ardiente con la armadura puesta, más tarde se lo preguntaría a Pepper. 

Natasha rio a sabiendas de lo que provocaron sus palabras, nunca se cansaría de molestar a ese par con algo que era tan obvio para todos, excepto ellos. Escucho pasos acercándose, miro por sobre su hombro y noto a Barnes acercarse, noto la pequeña sonrisa en su rostro, una sorpresa porque tendía a mostrarse aburrido, o de plano inexpresivo. 

—Wow, con que puedes sonreír. 

—Siempre he podido, solo no he encontrado un motivo particular para hacerlo. 

—¿Y cuál es el motivo para que lo hagas ahora? 

—Esa pequeña tú de allí, —. Apunto al Tsum sobre su hombro —. es adorable, difícil no sonreír al verla. Me hace preguntarme si eres igual o más hermosa cuando sonríes. 

—¿Y como planeas averiguarlo? —. Cuestiono Natasha, coqueta a la par que curiosa. 

—Una cita podría ser suficiente —. La pelirroja soltó una pequeña risa, lo que hizo flaquear la fachada de confianza de Barnes, delatando sin querer que mucha de su seguridad no era genuina. 

—Tal vez para otra ocasión, galán. Tengo algunos pendientes de por medio —. Antes de retirarse de la habitación se acercó al oído del soldado para susurrar —. Aunque sí me gustaría salir a algún sitio. 

Y dicho eso se largo para ir a dejar al pequeño Tsum que le había estado acompañando con el resto de los suyos. Bucky tardo un segundo en reaccionar, en la vida una mujer lo había dejado sin palabras, era extraño, aunque en un buen sentido. Con una sonrisa embobada el castaño se fue a su cuarto para pensar, además de en su cita futura, una forma más digna de invitar a la espía a salir. Algo que sin duda estuviera a su nivel, pensó Barnes, aunque tal vez necesitaría algo de asistencia para lograrlo. Por suerte, ya tenía una idea de a quienes acudir.

Editado.



Tsum problem [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora