Tsum problem [Editando]

Una cita pendiente

Barnes estaba parado fuera de la habitación de Natasha con un pequeño ramo de flores, algo bastante anticuado, pero no podían culparlo, solo hace unos pocos años se había vuelto totalmente consciente de que se encontraba en una época totalmente diferente a la suya, así que ya no sabía cuáles eran las formas actuales para conquistar a una mujer. Solo esperaba que las flores siguieran funcionando como en su época

El ramo que Bucky mantenía detrás de su espalda mientras estaba eligiendo las palabras que le diría a la rusa consistía de tres tipos de flores, una de ellas era una flor de loto¹ de color rosa en el sector del centro que se iba degradando para darle paso al blanco que cubría el resto de la flor, alrededor del loto estaban puestas de manera intercalada unos bellos jazmines² y unas frangipanis³ de tonalidad muy pálida de rosa, su centro era de color amarillo fosforescente en el centro. El Loto se encontraba rodeado por los jazmines y los frangipanis que estaban puestos de manera intercalada, estos formaban un tipo de "cúpula", por así de decirlo, de flores. Era un ramo exótico y con colores peculiares en los pétalos de cada una de las flores, parecido en cierto modo a la mujer que estaba a punto de invitar a salir

.-(¿A las mujeres aún les gustaran los militares?)-. Pensó, se sintió como un estúpido por estar tan nervioso, hasta donde recordaba se suponía que normalmente eran las chicas las que estaban nerviosas cuando él las invitaba a bailar o salir, pero Natasha no era alguien común. Y aquello era una de las razones que llamaron su atención

Toco la puerta de la habitación y después espero a que la peli-roja le abriera. Romanoff una vez abrió la puerta y reconoció el rostro del mejor amigo del ídolo americano le dio una pequeña sonrisa la cual creció un poco más después de reconocer como este estaba ocultando algo a sus espaldas. La rusa le pregunto a Barnes que era lo que le traía a tocar su puerta, este carraspeo su garganta para responderle

.-Pues sino mal recuerdo usted me debe una cita señorita Romanoff, de nuestro último encuentro. Así que espero que este libre para aceptar mi invitación-. Mostro el ramo que estaba escondiendo a la vez que se inclinaba levemente haciendo una leve reverencia, algo típico del siglo pasado. Natasha tomo el ramo que se le estaba entregando y lo miro encantada, ella era mucho más de detalles significativos que de regalos hiper extravagantes y costosos, Bucky había dado en el clavo

.-Que propuesta tan particular, ¿acaso practico toda la noche delante del espejo señor Barnes?-. Le siguió el juego al castaño el cual agarro algo más de confianza al ver como la peli-roja se veía encantada con las flores

.-Si eso fuera lo necesario para que aceptes pasar toda una tarde conmigo, yo gustoso lo haría. Así que, ¿cuál es su respuesta?-. James se puso una vez más recto para ver de frente a la mujer que tenia enfrente, aun con todo su discurso y esfuerzo para no tropezarse con sus palabras no estaba del todo seguro si era suficiente para que Natasha aceptara salir con él en una cita. Estaba ansioso y expectante a su respuesta, la espía coloco esa sonrisa coqueta que alteraba la mente del soldado para después decir

.-Como usted dijo, le debo una cita. Espero tenga alguna otra sorpresa lista, algo parecido a lo de hoy-. Miro el bello ramo en sus manos para darse la vuelta con la intención de volver una vez más a su habitación, pero antes de cerrar dejo en claro la fecha de su cita .-Este sábado a las 4 pm, le deseo suerte soldado-.

La agente de SHIELD desapareció cerrando su puerta, Barnes dio un largo suspiro dejando escapar finalmente todo sus nerviosos, se alejó del cuarto de su cita para después tomarse con Clint y Steve esperándole en la sala de estar de la torre. El rubio ceniza fue el primero en tomar la palabra apenas vio al hombre de prótesis mecánica

.-¿Como te fue romeo?-. Coloco su mano izquierda en uno de los hombros del soldado de invierno mientras hacia su pregunta, este embozo una sonrisa y respondió totalmente orgulloso de haber logrado su cometido