Tsum problem [Editando]

Futurista atraido por el pasado

Si se tuviera que definir a Tony Stark en una sola palabra, la cual englobara todo de sí, la más adecuada sería innovador. Siempre buscando que nueva cosa inventar, mejorando lo que ya existe, pensando como será el mañana. Él se consideraba una persona obsesionada con el futuro, vivía persiguiéndolo y creyó que sería así toda su vida. Por eso le fue sorprendente el verse interesado por algo del pasado, conservado hasta sus días por el hielo que le aisló del mundo por años.

Steve Rogers, el capitán América, su ídolo de la infancia y actual fijación. Recordaba todas las hazañas que su padre contaba sobre a él, tantas que llego a cansarse de oírlas. Durante un periodo de su vida llegó a odiarlo realmente, esto por la obsesión de Howard por hallar a un presunto héroe muerto. Por lo que fue realmente conflictivo el conocerlo en persona, muchos malos y buenos recuerdos afloraron, su niño interior estaba extasiado por estar al lado de su amado héroe, pero otra parte de sí culpaba al capitán por el mayor distanciamiento de él con su padre.

Sin embargo, cuando estuvo a punto de morir en la batalla de Nueva York algo cambió, lo atribuyo a la genuina preocupación en su rostro cuando abrió los ojos, o quizás fue haber peleado hombro a hombro con él por primera vez. Sea lo que haya sido, le hizo sentir un calor gratificante. Aunque le costó aceptarlo en un inicio, y del mismo modo que le paso con Pepper, opto por encerrarse en el trabajo para no pensar en sus sentimientos. Por un tiempo había llegado a funcionarle, eso hasta que la misma Pepper le hiciera ver su situación. Estaba enamorado, tan perdidamente que se le hacía más fácil negarlo.

Fue increíblemente liberador el dejar de negar sus sentimientos, aunque aún le preocupaba la idea de que sería de la relación entre él y Steve. Hace mucho superaron la barrera del compañerismo para volverse en una amistad, pero desde que dejó ir sus emociones se volvió difícil el saber si aún cabían en esa categoría. Estuvo por mucho tiempo dudando de si arriesgarse, lo último que quería era distanciar al capitán de él, no obstante como dicen por allí nada ganas si no arriesgas.

Es así que llegamos a esta situación, un nervioso Stark parado frente a la puerta de Steve, armándose de valor para pedirle una cita. Llevaba ropa más simple de la que acostumbraba usar, aunque con su claro toque personal, el estilo nunca debía de faltar. A sabiendas de que seguir esperando solo lo haría ponerse peor suspiro, alzo su brazo y llamo a la puerta golpeando con sus nudillos. Cuando vio la figura del capitán frente a él todo el discurso que había preparado se esfumó de su mente, teniendo que recurrir a su innata habilidad para improvisar e inventar algo nuevo.

—Tony, ¿necesitas algo?

—O no realmente, es solo que he estado pensado, ¿cuándo fue la última vez que tú y yo hemos comido algo? Ya sabes, sin ejércitos de aliens o villanos de por medio.

—Si quieres que prepare algo, solo tienes que decírmelo. Pero sabes bien que tendrá al menos algo de ensalada.

—No, me refiero... a tener un tiempo para nosotros, disfrutar de una simple comida y ya. Pienso que te haría bien tomar un respiro, Sr. Me-preocupo-por-todo —. Podía escuchar como su corazón latía más rápido con cada palabra que decía, aunque estaba orgulloso de haber sonado tan casual como siempre. Rogers por su parte no tardo en aceptar su invitación, haciendo brillar de emoción los ojos del inventor, quien tras decir a que hora saldrían se retiró a su habitación para arreglarse y liberar su emoción.

Mientras ambos esperaban a que diera la hora acordada ninguno sabría que habían estado siendo espiados, específicamente por los dos pequeños seres parecidos a ellos, quienes tras colarse por los conductos de aire y oír su conversación, creyeron que era buena idea salir a dar una vuelta también. Ignorando por completo como su presencia podría comprometer los planes de Tony.