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Entrando en sueños, incapaz de salir.

Al despertar, el mundo no tiene sentido.

Reconciliar, luego separarse.

Mientras la nieve se derrite en la primavera,

la linterna oscila en el amanecer.

Este fatigado cuerpo mío,

pensando que hemos olvidado el viejo mundo

Tú y yo somos extraños, quién es el que ha perdido la cordura...


— ¿Escuchaste? ¡Finalmente el patriarca Yiling ha muerto!

— ¡Eso escuche! ¡Finalmente, obtuvo lo que merecía!

—Pero, ¿No fue él un arma clave para la derrota de los Wen?

— ¿Que dices? ¡Aun así, él asesinó a cientos de cultivadores! Incluso si alguna vez estuvo del lado de la justicia, su corazón se ennegreció por utilizar la energía resentida ¡Al final estuvo del lado de los perros Wen!

— ¿Entonces, crees que él pueda volver para tomar venganza? ¡Su alma podría renacer!

— ¡Si hubiera una! Las sectas colocaron cientos de sellos y dicen que aún están en la montaña Yiling, sin embargo, no quedó ni un solo resto de carne, hueso u alma, los cadáveres feroces devoraron todo. — La pequeña copa resonó en la mesa cuando el hombre la dejó caer con fuerza después de beber el vino, — ¡Obtuvo lo que merecía! — La risa distorsionada del hombre llenó la pequeña habitación.

— ¡Así es!

Los rumores son fácilmente llevados por el viento, se esparcen con facilidad y la mayoría de las veces son endulzados con mentiras, solo para hacerlos más atrayentes, especialmente en una pequeña ciudad sin nada interesante que ver, escuchar o hablar.

Song BiYue observo el cielo azul, habiendo escogido la sombra del árbol cercano a la cantina para descansar brevemente antes de continuar su camino a casa, escuchó sin poder hacer nada la gruesa y estridente voz de los hombres que bebían vino para pasar el tiempo, negó fervientemente y su ceño se frunció ¡Vaya desperdicio!, quizás era por su edad, porque su juventud se había ido más rápido de lo que pensó o porque no tenía suficiente dinero para beber una copa también.

Se limpió el sudor que caía por su frente y debió emprender rápidamente su regreso a casa, Song BiYue llevaba consigo algunas plantas medicinales que necesitaba con urgencia.

— ¡¿Si no es el viejo Song?!

— ¿Qué haces descendiendo de la montaña? — Chen LunYu, el hombre de músculos fuertes, juventud en pleno florecimiento y quien había estado hablando y hablando dentro de la sala, fue quien lo preguntó, el viejo Song BiYue saludo inclinándose levemente en reconocimiento. Aun cuando debería ser al revés ¡¿Cuándo se ha visto que un sabio se incline ante un idiota?! — ¿Ese hombre que recogiste hace unos días, aún no se ha muerto? — Señaló sus manos, las plantas y hierbas, de diferentes colores, especialmente en las flores, pero el verde predominaba entre ellas.

Las montañas cerca de la pequeña Ciudad Shan, eran abundantes en hierbas medicinales, usualmente ninguno de los habitantes tenía que ir al médico, que quedaba a casi un día caminado, bastaba con ir a la montaña y tomar algunas hierbas para hacer té o ungüentos. Así si no era una herida u enfermedad, lo suficientemente grave para poner en riesgo sus vidas, nadie iría más allá del río y las montañas.

The Nameless Song.|MDZSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora