-CUANDO ME OLVIDES-
Toda historia tiene un principio y un final. El problema reside en que, muchas veces, la mayoría de los finales son inesperados. Dolorosos.
Sin embargo, te recuerdo aunque me duela. Y pienso en ti aunque intente prohi...
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Seúl, Corea del Sur, 2014
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— Tae, ¿lo dices en serio?
— No puedo creer que vayas a hacer eso.
Siendo incapaz de levantar la mirada del suelo, fingía tener la tranquilidad que tanto me faltaba. Pretendían hacerme subir a aquel monstruo que tan incorrectamente llamaban «atracción». Con las mejillas rojas como dos faroles, afirmaba una y otra vez con voz titubeante que me quedaría abajo y compraría algo para comer. Jungkook me rodeó por la espalda.
— Hyung, no tengas miedo.
Abrí rápidamente la boca, indignado.
— ¡No estoy asustado! — repliqué, viendo cómo un padre subía junto con su hijo pequeño —. Tengo hambre, ¿no puedo comer o qué?
Seokjin suspiró.
— Bien — dictaminó —, subiremos sin ti.
Quise sonreír por el alivio que recorrió mi sistema nervioso. Sin embargo, mi tranquilidad no duró mucho tiempo. Kookie se colocó a mi lado.
— Voy contigo — me sonrió —, así no estás solo.
Namjoon sonrió.
— No os perdáis por el camino.
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