SASUHINA: Memorias de un Guerrero (FINALIZADA)

Utopía?

Fueron semanas, quizá meses en los que se encontro en aquella cabaña... Ella le había llevado lejos de donde creyó sería su tumba, y cada día se sentía más repuesto, aun cuando la luz no regresaba a sus ojos.

-Sasuke-san le e traído algo de comer -

*que fastidio... Acaso no puede dejarme ya*

-Sasuke-san debe alimentarse, de lo contrario no podrá reponerse-

Aquella fastidiosa mujer seguro era una más de esas molestas fans, esas mujeres que sin conocerle caían rendida a su físico peligroso y perfecto, y en su obsesión eran capaces de arriesgar la vida con tal de tenerle en su cama... Solo quería que se marchará, y le dejara.

-¿por que no me dejas y te marchas de una buena vez? ¿Acaso buscas morir?
- tan frío, tan impacible...

"pero tu siempre tan dulce"

Aquella mujer se acerco a su malherido cuerpo, y en un arranque de valor le abrazo... Si, rodeo con sus femeninos brazos aquel cuerpo maltrecho y le compartió su calor...

-no podría dejarle así Sasuke-san, después de todo lo...- pero sus palabras fueron calladas, aquellos delgados y masculinos labios ahora capturaban sus labios nuevamente, y cerraban esos carnosos labios impidiendole otra cosa que no fuera corresponderle.

El sonrojo era más que evidente en ella... Y el había fraguado su plan... Usaría a aquella mujer para escapar, valiéndose de sus encantos para conseguir su ayuda y devoción incondicional. Aun tenía cuentas pendientes con Konoha.

Las manos de aquel moreno se perdieron en aquellas curvas, maldijo internamente el no poder verle, aquel cuerpo parecía un genjutsu. Tan perfecto, vientre plano, estrecha cintura, amplias caderas y aquellos montes erguidos y orgullosos...

Jadeos, lametones, caricias y aquel gritito de dolor por la inocencia tomada, esa mujer le entregaba todo y el no podía dejar de pensar en su venganza... Aun que por un momento, por un breve instante sintió que podría dejar todo tirado, y quedarse como el ciego necesitado de aquella misteriosa mujer...

Los días fueron pasando tras aquel momento, y las entregas cada vez más apasionadas, fueron creando aquel vínculo. El se dejaba cuidar y ella sentía una felicidad extrema recorrer su cuerpo, aquel ser que le inspiró le correspondía, o al menos eso creía.

El tiempo que pidió para su busqueda se empezaba a agotar, sabía que pronto debia rendir cuentas a la Hokague, pero Hinata no podría dejar a su amado así.

-Hey... Hay algo que debo pedirte...- Sasuke llamo su atención, y ella solo pudo tomar su mano para hacerle saber que le escuchaba.

"cuan ruin pude ser"

-Tengo un pergamino, y pude notar que usas ninjutsu medico, necesito que me ayudes a recuperar mi visión- aquella noticia de verdad alegraba a la ojiperla, ella ansiaba verle recuperado, y quizá sólo quizá al verla el podría querer volver a Konoha, a su lado... -Quiero poder ver a la mujer que amo- y aquella ultima frase le convencio, ella daría todo por que el recuperase la vista, estaba segura que ese tiempo habia servido lo suficiente, y sin ser lo que ubiera planeado, había tocado el corazón de aquel frío hombre que amaba.

Hinata cuido de el, de su cicatrización, de aquella pequeña infección que causo fiebres y hasta alucinaciones... Cuido de el esperando ansiosa que volviese a ver.

Aquel impetu carnal de su amado no había sido frenado por su convaleciente estado, y luego de semanas sin recibir ni un casto beso, fue poseida, fue sometida, amada y complacida... Callo rendida entre sus brazos sin percatarse que aquel hombre se había quitado la venda y por primera vez luego de tanto... Veía.

Aun era borroso, pero pudo ver esa piel tan suave, tan palida... Y aquel cabello oscuro y largo que caía como una cascada por la nívea espalda femenina. Se permitió dormir, reposar junto al calor de aquella mujer que tanto le entregó, pues mañana sería su nuevo comienzo.

"fui un bastardo"