Chapter Twenty-Eight

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Con la promesa de no decir nada sobre el dragón, Milo tenía permitido ir a la cabaña de Hagrid a cada oportunidad que tenía para ver al dragón. El chico estaba más que emocionado por ver a un dragón tan de cerca, sin embargo, su emoción lo dejaba a menudo vulnerable a ataques. Pero no era el único visitando al nuevo bebé, porque Ron estaba ahí también. El problema era que la naturaleza distraída de Milo alrededor del dragón daba aberturas para que el dragón lo atacara, y Ron debía tomar el golpe o mejor dicho, mordida, al quitar a Milo del camino muchas veces.

Draco aún no le había dicho nada a ningún profesor y nadie del profesorado le había prestado una visita, pero Harry estaba convencido de que era cuestión de tiempo. Por la forma en la que Draco les sonreía por los pasillos, sabía que tenía un secreto que le daba ventaja y que los ponía nerviosos. Para hacer las cosas peor, Hagrid estaba más que encariñado a el joven dragón, ya nombrándolo Norberto.

Pero Harry, Ron y Hermione sin ayuda de Milo, convencieron a Hagrid que no era buena idea tener a el dragón en el castillo. Especialmente porque Norberto crecía cada día. Milo, por supuesto, quería que Norberto se quedara tanto como Hagrid, pero Ron había hecho los arreglos para que su hermano Charlie recogiera al dragón y llevara a Norberto a Rumania.

***

Milo recordaba a Charlie Weasley, el Weasley mayor tenía un gusto por las criaturas mágicas, pasando tiempo extra con el profesor Kettleburn fuera de clase para aprender todo lo que podía. Cuando fuera que estaba trabajando o haciendo su propia investigación en temas relacionados, Milo se sentaba en la Sala Común de Gryffindor a escuchar. Charlie nunca tuvo un problema en compartir su conocimiento y muchas veces, estaba muy sorprendido cuando Milo recitaba nueva información o decidía llevar una conversación. Cuando Milo recitó un capítulo entero de Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos, Charlie decidió dejarle su material de clase para que continuara investigando.

El pequeño Hufflepuff a veces deseaba que hubiera mantenido más contacto con Charlie después de que se fuera, incluso aunque fuera mantenerse en contacto con unas simples cartas aquí y allá.

Pensó que Charlie no perdería la oportunidad de conocer a Norberto y llevar el dragón a Rumania, pero parecía que no sería el caso. La carta que le envió Charlie a Ron decía que serían sus amigos quienes lo transportarían, pero ellos también tenían que hacer un poco de trabajo. Debían llevar a Norberto a la torre más alta de la escuela para que sus amigos pudieran pasar inadvertidos y tenían que hacerlo a medianoche.

Milo ya podía ver todo ir realmente mal en su cabeza y para empezar los eventos desafortunados, Ron había sido mordido y lucía muy infectado.

―Debes ir a la Enfermería ―le dijo Milo, pero Ron era terco. La herida se estaba tornando verde y la mano de Ron tenía el doble de su tamaño normal.

―Estoy bien...

―¡Dijo el hombre antes de ir a dormir y morir durante la noche! ―respondió Milo, regresando de la cabaña de Hagrid―. En serio, necesitas ver a Madam Pomfrey.

―Podría reconocer una mordida de dragón fácilmente, ¿verdad?

―Eso supongo ―dijo Milo―, pero si lo piensas, ¿qué hace alguien de primer año con un dragón? Creo que asumiría que había sido algo más, quizá algo del Bosque Prohibido. No creo que vaya a pensar que es un dragón de inmediato, pero no hay forma de saberlo... ¡No podrá ayudarte si se te cae la mano!

Ron jadeó y atrajo su mano a su pecho, quejándose por lo bajo por el dolor. ―¿Por qué dirías algo como eso?

―¡Para motivarte y camines en la dirección correcta! ―Milo giró al chico y empezó a empujarlo hacia la Enfermería―. ¡Muévete, Weasley!

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