Día 2: Cicatrices

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Él y ella había estado hablando hace un momento sobre cosas triviales, como sueños, planes a futuro, motivaciones, sobre su familia, sus gustos y todo lo que había pasado.

Y en ese todo lo que había pasado, estaban las cicatrices. Tanto las de ella como las de él.

Ray terminó confesándole a Emma, sobre lo mal que se sentía al ver o saber de la existencia de sus cicatrices. Ella le miró con cierta sorpresa, para luego sonreír con suavidad.

En algunos momentos, ella había notado como la mirada del pelinegro sobre su persona se tornaba tristeza, con cierto dolor o remordimiento en algunos momentos. Al principio no lograba comprenderlo, pero cuando él le había trenzado en la parte donde debía estar su oreja, lo había entendido.

Tarde. Pero era mejor eso, que nunca.

Emma tomó su mano y con la otra su mejilla. Transmitiéndole la tranquilidad y confort que él necesitaba; le sonrió todavía más.

- No debes sentirte mal. Estás cicatrices son muestra del amor que les tengo... Son mi familia, incluso tú Ray. Haría cualquier cosa por ustedes.

- Pero no por eso debes cargar con todo tú sola. – le reprochó, con el dolor reflejado en sus orbes violetas. – Estamos juntos en esto.

- Ray... todas las personas tenemos cicatrices. Ya sea físicas o emocionales... Todos nosotros las tenemos, incluso tú. – acarició con su pulgar su mejilla. – Estas son marcas de lo fuertes que nos hemos vuelto. Y de todos, para mí, eres el más fuerte.

- Aun así...

- Ray. – lo interrumpió, seria. – Así como tú me dices que no cargue con todo sola, lo mismo te pido. Estamos juntos en esto.

Ray suspiró, con lo terca que era, ella nunca cambiaría de opinión. Se resignó y la dejó ser, dejándose reconfortar y querer.

Aunque eso, no evitaba que le siguiera doliendo ver sus cicatrices, pese al significado detrás de estas.

- Eres una terca. Una rarita muy terca.

Ella sonrió. Sabía que él no había aceptado del todo sus palabras, pero no importaba, ella se encargaría de hacérselo saber que no era así. Las veces que fuesen necesarias.

- Pero soy tu rarita terca.

Y él finalmente sonrió, con un pequeño rubor. Al menos por esa noche, se permitiría mimar por ella.

-Traumada Taisho

Se podría decir que fue el principio de mi drabble de Cicatrices xD 

Ojalá les haya gustado ;3

Chica de sonrisas soleadas  [Ray/Emma]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora