Waking The Demon

Despertando Al Demonio

Los personajes de Tate No Yuusha No Nariagari NO me pertenecen. Son propiedad de sus respectivos autores.

Los textos en cursiva son pensamientos.

Qué disfruten la lectura!

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Naofumi observaba las palmas de sus manos, estaban heridas y llenas de sangre. Su mirada no se apartó ni un solo instante, el color, el olor que inundaba sus sentidos.

–¿Qué pasó?

Se sentía entumecido, no podía sentir ningún dolor proviniendo de su cuerpo, pero la sangre estaba ahí. Dejó de mirar sus manos para tratar de encontrar la herida que drenaba su vida, pero no había nada, solo golpes y rasguños.

Mientras examinaba su cuerpo se dio cuenta que estaba de rodillas. La pregunta llegó a su mente: ¿Por qué estaba de rodillas? ¿Por qué tenía sangre en sus manos? ¿Por qué?

Era extraño, no podía recordar absolutamente nada de lo que estaba haciendo, mucho menos de cómo había terminado en esa situación. De pronto, sus labios pronunciaron un nombre familiar...

–¿Raphtalia?

No hubo ninguna respuesta, tan solo un silencio sepulcral que no podía entender. No sentía, ni podía percibir nada, ¿Por qué no podía ni siquiera escuchar algo?

Parpadeó con lentitud y trató de buscar respuestas mirando los alrededores. Inmediatamente todo llegó a él, cómo un destructivo tornado que hace pedazos una simple casa de madera.

Sus pupilas se estrecharon por la pesadilla frente a él, sintió cómo su pecho era atravesado por un agudo dolor, las heridas de su cuerpo ardían. Sintió un calor abrazador envolverlo, mientras las cenizas se esparcían por el soplido del viento.

–No...

La sangre en sus manos, por fin sabía de dónde provenía. En sus ojos estaba el reflejo de Raphtalia y Filo bañadas en su propia sangre, atravesadas por múltiples espadas.

El nudo en su garganta ahogó el grito de dolor que lo carcomía por dentro. Sin saber cómo, se levantó y corrió hacia ellas. Las llamas a su alrededor se esparcían con rapidez, quemando los cuerpos de los soldados del reino contra los que habían luchado.

La coordinación en su cuerpo falló, haciéndole tropezar y caer cerca de los cuerpos de sus amadas "hijas". Un río de sangre fluía por sus ojos que se aferraban a una esperanza, la misma que desapareció al sentir lo frío de sus cuerpos.

–Ra...Raphtalia...

Su quebrada voz salió de sus temblorosos labios, mientras una de sus manos recorría su frío rostro. Las lágrimas de ella permanecían, acompañadas de una sonrisa que él mismo no se podía explicar.

Para hacer incluso el dolor más agudo, notó que ella tomaba de la mano a Firo. Esas alas blancas como un ángel estaban rotas y, al igual que su vestido, estaban teñidas del color rojo.

–Firo...

Cierto, ellas se aceptaron como hermanas a pesar de los roces al principio. Aprendieron a cuidarse la una a la otra, incluso al final siempre estuvieron unidas.

El recuerdo de ambas corriendo con una destellante sonrisa fue lo que terminó por romper su cordura, ¿Qué demonios estaba haciendo? Juró que las protegería de todo y de todos. Los resultados no podían mentir, había sido completamente inútil.

Naofumi abrazó el cuerpo de las personas que más amó en ese mundo infernal, y lloró con profunda amargura sin poder contenerse. La soledad lo invadió y seguidamente recordó la causa de todo su sufrimiento: El rey y su perra hija.

Los sentimientos de tristeza pronto comenzaron a tornarse en ira, la ira en deseos de sangre, venganza, quería que pagaran por lo que hicieron, ¡Los haría pagar por todo!

–¿Quieres poder?

Una cavernosa voz lo llamó, estando rodeado por una completa y profunda oscuridad.

–Sí.

–¿Deseas venganza?

La respuesta tardó un poco más en llegar, pero no cambió.

–Sí, deseo venganza.

El cuerpo de Naofumi comenzó a ser cubierto por una densa y oscura niebla.

–Deja que la ira te consuma, desea el caos y la destrucción. El poder fluirá hacia ti conforme tus deseos sean más fuertes.

Su mente no podía hacer más que recordarle el rostro de sus amadas acompañantes sin vida, su amada familia, arrebatada por la codicia, el odio y estupidez de esa maldita gente. Los mataría, los haría arrepentirse desde lo profundo de sus corazones el haber nacido.

–Los haré pagar...

–Sí, ¡deséalo con todas tus fuerzas!

–¡Morirán!

–Sí, sí. Todo será consumido, ¡TODO PERECERÁ!

–¡TODO ESTE MALDITO MUNDO DESAPARECERÁ!

                     "Serie Demoníaca Desbloqueada: Escudo Del Rey Satán"

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Espero les haya gustado el primer cap, Gracias por leer! :D