vuelta al principio

1.4K 57 0
                                    

*Narra Alba*

Me levanté como cada máñana, me vestí, me di una ducha rápido salí de casa y fui directa al instituto. Salí más pronto de lo normal, no quería estar en casa pensando en todo lo que había pasado ese viernes con Natalia.
Crucé el par de manzanas de distancia que había desde mi casa y llegué al instituto.

La puerta estaba abierta, faltaban quince minutos y entré. Fui a mi taquilla y cogí mis libros que me hacían falta para las clases de hoy. Coloqué mis libros en mis brazos para no guárdalos en el bolso y cerré la puerta con la llave. Cuando me giré un par de chicos grandes que iba con camisetas de básquet me empujaron haciéndome caer y tirar los libros al suelo. Me agaché para recogerlos, lancé una mirada de rabia a los chicos que ya se están yendo mientras escuchaba miles de risas y voces de todos lo estudiantes, volví agachar la mirada cuando de repente vi unas manos para nada reconocibles y por lo visto eran de un chico.

-- Esos tíos son unos gilipollas, se creen que el pasillo es una pasarela -- se limitó a decir. Así ayudándome a coger mis libros del suelo.

-- Desde luego, llevo aquí una semana y creo que hoy va a ser un día muy chungo -- Me levanté del suelo justo a el. Era un chico muy guapo, tenía los ojos marrones claros, el pelo corto con un tupé pequeño que le daba cierto encanto. Vestía con una camiseta blanca, parece ser cara y unos tejanos negro.

-- Soy Joan, Joan Garrido, encantado. -- Se presenta con una sonrisa muy bonita.

-- Yo Alba, Alba Reche. -- Dije con mi mirada hacia los libros para comprobar si estaban bien. -- Encantada -- Añadí.

-- Llevas aquí poco tiempo verdad? -- Preguntó. Y yo asentí

-- Si bueno, llevo aquí una semana. Me está costando adaptarme a este nuevo mundo -- Dije.

-- Y que estás estudiando? La semana pasada no te vi, pensé que había llegado hoy. -- Es una chico bastante majo, y lo que más me gustó de el al instante era su alegría e amabilidad. Siempre sonríe. Por lo que me daba me tranquilidad, no como Natalia que a veces me saca de quicio y otras muero con su parte más humilde.

-- Hago segundo año de bachillerato social. Y tu? --

-- Yo bachillerato artístico -- Sonríe. Vaya! Con que le gusta la pintura. Es genial encontrar a alguien con los mismos gustos.

-- Vaya! tengo que ir a clase, está apunto de sonar en timbre -- Me despedí.

-- Nos volveremos a ver? -- me preguntó mientras yo me marchaba, di un giro y le asentí con la cabeza regalándole una sonrisa, hasta voltearme y seguir andando hasta la clase. Subí al segundo piso, a mano derecha estaba mi aula. Cuando entré volví a ver aquella imagen que vi cuando entré por primera vez en clase. Bolas de papel volando, bolígrafos volando, sillas encima de las mesas apunto de caerse... Pero a quien no vi fue a Natalia, ni en sí sitio ni con Pablo, que era lo más raro.

-- Alba! Buenos días! -- Lucía me saludó con dos besos cuando iba en dirección a mi mesa y mi silla.

-- Hola Lucía, que tal estás? -- le pregunté mientras iba colocando mi bolso detrás de la silla.

-- Yo muy bien, pero por lo visto hoy no llevas muy buena cara. -- Se percató de mi rostro.

-- Ya, un par de chicos de bàsquet me han tirado al suelo de un golpe antes en el pasillo, pero estoy bien tranquila, menos mal que me ha ayudado Joan -- Lucía agrandó los ojos como platos.

-- JOAN?? -- asentí. -- Por qué? Qué pasa? -- Le cuestioné frunciendo el ceño y mirándola. Lucía se sentó encima de la mesa de Natalia, ya que ella no estaba.

No te escondas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora