☆ Shooting Star ☆

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*Yoosung*

Observo a MC quien también me mira con una sonrisa. Se acerca a mi y deposita un suave beso en mis labios, no puedo evitar suspirar cuando intenta que su lengua entre en mi boca, no soy capaz, definitivamente no soy capaz. La alejo con mis mejillas súper rojas y desvío mi mirada para no recibir su puchero. -Lo siento- susurro. Ella deposita un suave beso en mi frente y sonríe, se aleja de mi y va en dirección a la cocina.

Se que quiere hacerlo conmigo, me lo ha expresado directamente y también lo ha dicho en el chat, pero aún no soy capaz. Se que debería hacerlo, es decir, llevamos casi un año de vivir juntos y no hemos dado ese paso, pero me siento tan cohibido y tan tímido cuando pienso en ello. ¿Y si meto la pata? No tengo ninguna experiencia en ese asunto y no quiero lastimarla ni hacer que me odie, la amo tanto y quiero atesorar todo lo que puedo tener con ella.

Siento el celular vibrar en el bolsillo de mi chaqueta, lo saco y contesto la llamada de Seven; -¿Si?- contesto.

-¿Puedes venir un momento a mi casa? Necesito que me ayudes con algo- pide con su tono habitual.

-¿Que?¿Ahora?- pregunto, su respuesta es afirmativa- Bien- contestó con resignación. Cuelgo el teléfono y me levanto del sofá dejando la consola en la mesita- Mi amor- llamó mientras me acerco tomándola entre mis brazos- Iré a ayudar a Seven en algo, volveré en un rato.

-Esta bien, mí amor- contesta con esa sonrisa que amo. Me inclino y le doy un beso, muerdo sus labios con los míos, es lo máximo que puedo hacer. Vuelvo a sonrojarme haciendo que ella también lo haga, solo reímos tontamente y nos separamos.


Entro a la casa de Seven con relativa dificultad, tuve que buscar árabe de nuevo con mi móvil, pero no fue difícil, no tanto como la primera vez. -¡Yoosung!- me recibe Seven con una sonrisa- Mí ayudante favorito- me toma de los hombros y me indica vagamente que tengo que hacer; básicamente limpiar su casa.

-¿Y Mary Vanderwood?- pregunto mirándole- ¿No se supone que debería hacerlo?

-Hoy no pudo venir- hace un puchero y vuelve a sonreír- Por eso, para evitar que me lleven lejos y me torturen, ¿me ayudarás?

-¿Harían eso?- él asiente sin dudarlo. Suspiro profundo y empiezo por recoger las envolturas, latas y cajas a montones.


Termino pasadas las 8 de la noche, agotado. Seven no se ha movido de su escritorio en ningún momento, aunque algunas veces lo escuché hablando por el chat, no fue mayor cosa.

-Entonces, ¿Siguen sin dar el siguiente paso?- pregunta Seven de repente. Suelto lo que tengo en las manos y me quedo mirándolo con un obvio sonrojo en mis mejillas- MC me contó todo, deberías hacer algo- me observa de reojo con una sonrisa pícara en su rostro.

-Yo- no sé qué decir al respecto. Me dejó caer en el sofá y miro al techo. No tiendo a hablar de mis problemas con Seven, pero parece que no tengo opción- ¿Es realmente necesario hacerlo?- pregunto.

-¿Enserio me lo preguntas?- Seven da una vuelta en su silla y me mira fijamente.

-No estoy diciendo que no quiera hacerlo con ella, es decir, tiene un cuerpo hermoso y la amo y- corto la frase antes de decir algo impropio- Pero no sé cómo iniciarlo, no tengo ninguna experiencia.

-Bueno, no es cuestión de experiencia- su mirada se desvía al suelo y una de sus manos va a su nuca- Si la amas y ella te ama es algo completamente natural- su voz parece decaída- Solo es cuestión de encontrar el momento perfecto

-¿Estás seguro?

-¿Quieres un empujón?- inquiere con una sonrisa pícara. Se levanta de la silla y se acerca a una alacena de la cocina, no logro ver que es lo que hace porque un mensaje interrumpe mi concentración.

I just got your messagesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora