SE BUSCA NIÑERA ¡URGENTE! (SSB #2)|Erick B.C.|Completa.

P7: Silena.

Cuando Luciana Rivadeneira abrió los ojos lo primero que vio fue el rostro de Mariela. Soltó un gemido de sorpresa y se incorporó de golpe estrellándose de lleno con la frente de su mejor amiga.—¡Ay, por Dios!—se quejó Mariela llevando su mano de inmediato hasta su frente.—¡Eres una tonta!

—¿Qué haces aquí?—cuestionó Luci—son...—susurró llevando sus ojos hasta el despertador encima de su mesa de noche—¡Son las seis y media de la mañana!—replicó.—¿Qué haces aquí a esta hora?

—¿No tienes que ir a cuidar a la dulzura de Thiago?—preguntó la chica ofreciéndole una pequeña sonrisa.

—Si...—respondió ella entornando sus ojos.—¿Qué es lo te pasa, eh? ¿Desde cuándo te preocupas por las cosas que tengo hacer...? ¿Estás tramando algo, verdad?

—¿Yo?—preguntó ofendida.—Claro que no...

—¿Entonces...?

—Quiero que me cuentes todo lo que pasa entre Erick y tú...—soltó.

—¿Qué?—cuestionó ella un tanto nerviosa.—Entre nosotros no pasa nada, no sé de donde sacaste eso, Mariela...

—La manera en la que se miraban ayer...como los dos parecían demasiado nerviosos con la compañía el uno del otro...la manera en la que completaban sus frases... ¿eso que te dice?—replicó la muchacha entornando sus ojos. Luciana se echó a reír y negó un poco antes de volverse a cubrir con su edredón, girarse en la cama y tratar de dormir una vez más –aunque era completamente imposible tomando en cuenta que Mariela no iba a dejar en paz ni de broma y ella lo sabía-.—¡Luciana!

—Nos besamos...—susurró finalmente pero sin moverse.

—¡Lo sabía!—chilló emocionada.—¿Has escuchado el dicho que dice que no hay peor ciego que él no quiere ver?—cuestionó entusiasmada.

—¿Y eso que se supone que significa?—preguntó girándose para sentarse y poder mirarla los ojos un momento.

—Que no importa cuánto niegues lo que es evidente si al final de cuentas es completamente obvio y el mundo entero ya lo sabía...era obvio que entre ustedes existía una tensión extraña...—Luciana lo miró.—Y es completamente lindo...por fin encontraste alguien y da la impresión de que Erick es un chico al que vale la pena tener en su vida...—Los ojos marrones de Luciana la contemplaron un momento y luego soltó un pequeño suspiro.—¿Por qué me miras así...?

—Es que todo esto ha sido tan rápido...—murmuró más para sí misma que para su mejor amiga.—Me gusta Erick y estoy completamente consciente de eso...—hizo una pausa—¡Es que míralo!—demandó un tanto desesperada.—Es completamente lindo...y amable...y...Dios...—negó débilmente—Hay algo en Erick que me hace querer ir por más pero no logro descifrar que es...

—El verde de sus ojos tal vez...no puedes negar que los ojos de Erick son completamente hermosos y vamos a ser sinceras; podrían ser la debilidad de cualquiera...—le explicó Mariela.—No tienes que pensar demasiado, Luci...sólo tienes que dedicarte a disfrutar del tiempo que tengas con Erick, olvídate del que dirán o de lo que puede o no puede pasar después...—susurró sonriéndole ampliamente.—Y levántate de una vez que se hace tarde para el trabajo...

(...)

—Buenos días—saludó Erick en cuanto Luciana quedó frente a él en la puerta de su departamento.

—Buenos días—respondió ella.—¿Thiago...?

—Completamente dormido—anunció Erick ofreciéndole una amplia sonrisa que hizo que el corazón de la chica se acelerara.—Espero no hayas desayunado...no soy tan bueno cocinando pero me esforcé un poco...—Luciana sonrió cuando Erick se acercó a ella y dejó un pequeño beso en la comisura de sus labios.