SE BUSCA NIÑERA ¡URGENTE! (SSB #2)|Erick B.C.|Completa.

P12: Regalos de amigos.

—¡No entiendo cuál era la urgencia de verme tan temprano!—se quejó Luciana apenas tomó asiento frente a Christopher y Mariela en el restaurante en el que ellos la habían citado.—¿No podíamos vernos un poco más tarde? ¡Es domingo!

—Buenos días para ti también, Luci.—se burló el castaño llevando hasta sus labios el zumo de naranja.

—¿Qué hiciste anoche que parece como sí un tren te hubiese pasado por encima?—cuestionó Mariela elevando sus cejas de manera picara.

Luciana le ofreció una mala mirada y negó firmemente.—Estuve viendo películas y hablando en video-chat con Erick hasta muy tarde...—anunció encogiéndose de hombros.

—¿Por qué actúan como si viviesen en países diferentes y en lugar de hacer video-chats no salen tal y como hacen las parejas normales?—cuestionó la pelinegra sin dejar de mirarla.

Christopher se echó a reír contemplándolos a ambas en completo silencio. Era divertido ver las discusiones que sus dos mejores amigas solían tener muy a menudo –siempre en realidad- a causa de cualquier cosa.—No lo sé... Erick parecía un tanto nervioso...

—Erick siempre parece nervioso, Luci...eso realmente no es raro...—respondió Mariela automáticamente.—Desde la primera vez que lo vi él parece como si estuviese muy nervioso...hasta tiene la manía de rascarse el cuello y ustedes son tan dulces porque tú lo cuidas y...

—Ya entendí el punto, no tienes que seguir.—Declaró la chica.—Pero no lo sé...creo que estaba actuando un poco diferente en comparación con todos los otros días en los que ha sido...extraño...—susurró.

—¿Entonces qué crees que sea...?—preguntó el castaño en medio de un suspiro.

—No tengo ni idea...—respondió.—¿De verdad sólo me hicieron venir para hablar sobre la rareza de mi novio?—Mariela rio divertida y negó.

Luciana la observó momentáneamente antes de alzar su mano para llamar al camarero. Un muchacho rubio con las mejillas llenas de pecas e increíbles ojos verdes se acercó a ellos. Le dio su orden y luego se marchó dejándolos a los tres solos de nueva cuenta.

—Tenemos una sorpresa para ti—anunció la muchacha atrayendo su atención.

—¿Qué?—susurró.—Pero no es mi cumpleaños...—observó la chica sin comprender.

—Lo sabemos pero es que en verdad nos pareció que esta era un buen momento para darte nuestra sorpresa...—le informó Christopher.—así que realmente esperamos que te guste...

—No estoy entendiendo nada...—aceptó la chica en voz baja.

Christopher colocó una pequeña cajita encima de la mesa. Le empujó suavemente y le ofreció una pequeña sonrisa.—ábrelo...—le ordenó el muchacho si perder su sonrisa.

—¿Qué es eso...?—preguntó mirándolos a ambos.

—Bueno, pues si quieres saber que es entonces tienes que abrirlo.. —susurró Mariela encogiéndose de hombros.

—O...kay...—murmuró ella tomando la cajita entre sus manos. NI siquiera podía darse una idea de que se trataba pues realmente no pesaba absolutamente nada. Retiró el lazo rojo de encima de la tapa y la abrió cuidadosamente encontrándose con un sobre blanco.

Un par de sonrisas por parte de Mariela y Christopher se hicieron presentes antes de que ella tomase el sobre para abrirlo. Sacó cuidadosamente el contenido y su corazón se aceleró descubriendo dentro un boleto de avión con destino a Italia.

—Esperamos que te guste...—anunció Mariela son media sin perder la sonrisa de su rostro.

—Oh, por Dios...—susurró sin poder creérselo.—Esto es...no puede ser...—decidió.