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El clima frío de Corea se hace notar, además de las intensas lluvias, que hacen sentir como en su país natal a Irina.

Se suponía que hoy era su día de descanso, después de largos meses sin poder estar un día entero en su casa. Las cobijas grises cubren su cuerpo mientras éste reposa sobre su cama, había dormido cinco horas, lo que de verdad era un milagro. Pues se la había pasado largos días desvelandose recuperando datos y estudiandolos.

Pero había alguien que siempre le hacia malas jugadas, ya que su celular hizo acto de presencia en su sueño, lo tomó y contestó.

-¿Qué pasa Jeon?- su voz adormilada era difícil de ocultar, además de que inconscientemente había hablado en su idioma.

-Irina, por favor comprende que mi cerebro es lento y aún no aprendo ruso, a por cierto buenos días, necesito que vengas conmigo-

-¿A dónde?- se sentó a la orilla de su cama, tratando de abrir los ojos por el sueño.

-A la residencia de un viejo amigo de Kim Taehyung...-

- No me digas que...¿De verdad quiere hablar del tema?- su rostro se iluminó de impresión, se levantó rápidamente y preparó la ducha, aún contestando la llamada.

-Al parecer sí, es el único sobreviviente así que nos puede decir a detalle sobre Kim-

- No me lo creo ¿Cómo consiguieron hablar con el?-

-Fue fácil, se enteró sobre ti y tu ayuda en el caso, creo que eso lo motivó a declarar...eres nuestra arma secreta Irina-

- No exageres tanto- Sonrió, mientras retiraba la pijama de su cuerpo.

- No exagero, pero bueno paso por ti en una hora, así que no tardes tanto, adiós...-

-Adiós- colgó la llamada, dejó el celular en un mueble y se metió en el espacio donde se encontraba la regadera, el agua caliente caía por cada parte de su cuerpo.

Mientras lavaba su cabello y cuerpo, analizaba algo que Kim sembró en ella.

¿Su piel tendría un buen sabor? ¿Qué sabor tendría un ser humano?

Es ilógico, está comprobado que comer carne humana es dañina y además el sabor no se asemeja a nada delicioso, entonces ¿Por qué habría dicho que parece un postre?

Sus intenciones estaban más que claras, pero no debía asustarse por ello, pues ya estaba bajo control. Han pasado cinco sesiones, ha avanzado bastante con él, logró que le contará cada uno de sus crímenes a detalle. Parece que comprendió que no debía haber ningún acercamiento, ya que las primeras veces siempre intentaba aspirar su aroma.

Ya no había nada de que preocuparse.

Terminó de ducharse, envolvió su cuerpo en una toalla y salió, buscó en su armario, ropa que cubriera lo suficiente. Consiguió las prendas que ella creía eran correctas, se arregló y de inmediato escuchó a su perro ladrar por la llegada de Jungkook ya que este estaba golpeando su puerta. Así que bajo corriendo para abrir.

-Hazte a un lado- sujeto del collar de cuero a su querida mascota mientras abría la puerta. Cuando la imagen del varón quedó a la vista, el cuadrúpedo empezó a ladrar de forma descontrolada.

-¡Demonios Irina! ¿Por qué tienes a un lobo como mascota? Es ilegal...- se alejó un poco, mientras miraba algo asustado.

- Es un perro lobo checoslovaco, es aún más legal que los "cigarros" que tienes a tu disposición- respondió alzando una ceja, dejó al perro dentro de la casa y cerró la puerta, cerciorandose de llevar en su bolso todo lo necesario.

INNOCENT BLOOD /Kim Taehyung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora