INNOCENT BLOOD /Kim Taehyung

7

Han pasado horas, días, semanas, meses y no hay ninguna prueba para encontrar al criminal caníbal.

Todos se encuentran desesperados por poder tener aunque sea un sola pista de su paradero.

Desde que dejó el hospital mental, todas las estaciones policiales han estado al tanto con el único fin de encontrarlo, y ahora sí, por órdenes de sus superiores ya no importa si lo encuentran vivo, o muerto.

Del otro lado, Irina regresó a trabajar, en el área de protección infantil, Jungkook consiguió darle ese puesto. La idea principal era que ella regresará a su país, pero su espléndido trabajo era necesario. Además de que su ahora novio se negó.

Y como lo había prometido Jeon, oficiales siempre resguardaban la seguridad de la fémina, aún cuando este hombre ha desaparecido completamente del mapa.

Cada día es más complicado para él, estar a cargo de este caso es una carga muy pesada, pero por ahora tiene un motivo que lo calma de una manera sorprendente.

-¿Hoy fue un día difícil?- preguntó Irina mientras, observaba a Jungkook adentrarse a su baño.

-Algo así...seguimos con las manos vacías, no hay manera de encontrarlo- pronunció quitando sus prendas, adentrándose en la tina junto con ella. Dejó que rodeara sus hombros con sus delgados brazos, recargo su nuca en el pecho de ella, sintiéndose aliviado - ¿También tuviste un día difícil?-

-Todos los días son difíciles, pero yo siempre trato de darles un enfoque positivo- colocó un poco de jabón en sus manos, y comenzó a masajear los hombros de Jungkook- pero mi trabajo no se compara con el tuyo-

-Sin embargo por ahora tienes una situación algo complicada, ¿Cómo vas con el caso?-

- No muy bien, los padres aún creen que su hijo tiene mucha imaginación, se niegan al diagnóstico que en realidad padece-

-¿Qué diagnóstico?-

-Esquizofrenia infantil, si ellos no aceptan que su hijo necesita ayuda, entonces empeorará su situación y de verdad ya será demasiado tarde...-

-¿Crees que terminé como...Kim Taehyung?-

El silencio tomó lugar durante unos segundos, pero al final ella trato de responder con algo que terminará de una vez aquella conversación.

- No podría responder a eso...-

- Irina, se que este tema no te agrada tanto pero...¿Sigues teniendo miedo?-

Al escuchar sus palabras se detuvo, y aquellas imágenes que creyó haber olvidado, nuevamente regresaron a su mente.

- Es imposible no sentir temor, todas las noches, pienso en cada una de las víctimas, y la forma tan cruel en las cuales sus vidas culminaron, nadie está libre de sentir el infierno de Dante que este hombre brinda, al igual pienso que siempre fui una ilusa al creer que el podría tener una solución a sus problemas mentales, pero el tenía mucha razón...-

-¿Razón? ¿En qué?...-

-Al decir que yo sólo buscaba aprobación...- suspiró- hasta cierto punto creí que el tenía una gran habilidad de olfatear los miedos existentes en los demás...pero, simplemente es alguien muy directo y sin escrúpulos, sembró mucho pánico en mi, que algunas veces me siento observada...-

-¿Qué?- dijo con cierta impresión al escucharla.

-Pero es algo ilógico, porque no hay nadie más que yo en casa, aún así siento el peso de su ojos, como si tratará de penetrar mi alma-

Desvío la mirada, su cuerpo nuevamente se sentía tenso, muchos creerán que ella estaba exagerando, pero después de conocer algunos de los pensamientos que habitaban en la mente de cierta persona, y además ser amenazada sutilmente, creaban cierto terror en ella.

El varón lo notó, por lo tanto tomó su brazo, y repartió pequeños besos en el, mordiendola con delicadeza.

-¡Oye!- rió bajito y el correspondió de igual manera.

-Sólo recuerda, que yo estaré para protegerte en cualquier momento, nadie va a hacerte daño si yo estoy aquí...-

Ella sonrió, y continuaron con su baño, entre juegos y risas como ya acostumbraban.

Al finalizar ambos se fueron a acostar, Irina estaba padeciendo de esas pesadillas nocturnas que no la dejaban en paz algunas noches, Jungkook lo percibió de inmediato, así que la tomó entre sus brazos y ella encontró consuelo en su torso desnudo.

Todo pareciera estar tranquilo, si no fuera porque la puerta de la entrada fue azotada y las alarmas de la casa deleitaron con su molesta música.

-¡¿Qué mierda?!- ambos se levantaron, Jeon corrió por las escaleras, e Irina le seguía el paso.

El perro de la casa no dejaba de ladrar hacia la entrada, y ambos temblaron al encontrarse con la puerta totalmente abierta.

- Por favor llama a la estación, y no te separes de mi en ningún momento...-

Ella obedeció, corrió nuevamente a la habitación buscando su teléfono celular, pero una hoja posada en su mesa de noche llamó su atención, se acercó a ella, abriendola con delicadeza, sabía de quien era, sabía a quien le pertenecía aquella letra, sabía que el estaba ahí.

"La tragedia no es morir, sino que te sacrifiquen."