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Matteo me llevo a mi casa, mencionó que hablaría con Gastón y le diría donde podría buscarme

- Gracias por traerme caída libre y también por decirme de Gastón- le di un beso en la mejilla, baje del auto

- No es problema para mi, mañana a la misma hora y sobre Gastón tampoco agradezcas, le diré y él te buscará- dijo y se despidió, vi como daba la vuelta con el coche y abrí la puerta de mi casa, entre y me encontré a mi madre hablando con Gary

- Hola, Mamá, Gary- salude

- Hola, Nina- me saludo de vuelta Gary

- Hija, ¿como te fue en tu primer día?- Preguntó sonriendo

- Muy bien mamá, todos son muy amables, estuve mirando algunos escritos de chicos y de verdad que son asombrosos, hay mucho talento- ti

- ¡Que bueno!, me alegra que estés feliz y disfrutes tu trabajo- me abrazó

- Yo también estoy muy feliz por ti Nina, tienes mucho talento - dijo Gary sonriendo sincero

- Gracias Gary- sonreí.

Después de hablar con ellos un poco subí a mi habitación y me arrojé a la cama, mi mente divagó en él, ¿como será ahora?, ¿será el mismo?, ¿será tan guapo como lo recuerdo?, mil preguntas llegaban a mi mente y el en todas era el mismo.

Me levante para poder tomar una ducha y comer un poco, hable con Luna de mi día y me dijo que mañana seria un día más bueno que hoy, hablo de que Matteo ya le había mencionado de Gastón y que estaba feliz por mi.

🌊


Segundo día de trabajo y comencé con todo el ánimo, baje a la cocina para el desayuno y olía delicioso por lo que deduje que había cocinado Gary

- Buenos días- Casi grite, es que estaba feliz, a pensar de todo.

- Muy buenos creo- río el esposo de mi mamá

- Buenos días- entró mi madre en compañía de Matías sonriendo, me levante de inmediato de la mesa tomando mi vaso de café con un tupper con mi almuerzo

- Me tengo que ir-  dije- Nos vemos mamá, Gary- salí y Matías me siguió

- ¿Se pude saber que carajos te pasa?- Preguntó entrando al coche y no respondí

- Diablos Nina- gritó

- Solo llévame al trabajo- hablé

- Cómo quieras, luego no me ruegues que te perdone- encendió el coche, ¿Cuándo yo le he rogado que me perdone?

-Fuiste muy grosero ayer, eso me pasa- Bufó

-Así soy yo, así me quieres - comentó riendo y me reí internamente

-Matías, sabes que....

-No, no se, cállate y déjame manejar - decidí que era mejor si me callaba.

Nuestros nombres en la arena. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora