Tiempo Atras.

6. Propiedad.

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"Jamás quiero una marca, jamás quiero casarme, jamás quiero hijos, jamas quiero ser propiedad de nadie... Eso decía... Pero ahora... Perdon, no pude avitarlo"

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Sus piernas estaban entumecidas, hormigueaban y apenas podia estar consciente de ellas debido al movimiento agresivo que mantenían por las embestidas que Itachi le aportaba.

No sabia cuanto tiempo había pasado, ni siquiera si seguían en el mismo día, juraba haber visto dos veces la luz salir por la ranura de la ventana, pero no estaba seguro de qué era exactamente.

- Ya no.. Ugh.. Ya no puedo -Chilló, no solo hablando de que estaba en su limite para correrse una vez más, si no que lo que mas deseaba era descansar.

- Aun no Omega... -Susurro el pelinegro contra su oido, mientras que Deidara solo atino a enterrar sus uñas en su espalda en una silenciosa protesta, muy lejos de molestarle a Itachi, esa accion le resultaba estimulante, aunque sin saberlo, esta ya estaba tan rasguñada que seguramente alguna dejaría una marca.

Ambos estaban tan ensimisados en su pequeño mundo de placer y sexo, que no eran conscientes de la tormenta que de estaba librando en el mismo castillo.

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- Si continuas caminando de un lado a otro, terminaras por hacer un agujero en el suelo -Naruto no modero su exasperación al notar que su esposo caminaba de un lado a otro- Ya saldrán cuando terminen -Comento con aparente tranquilidad.

- ¡Ese es el maldito problema! ¡Llevan tres dias encerrados en esa habitación! ¡En la habitación de nuestra madre debo añadir! -Rugió tan fuerte como el sonido de sus manos impactando contra la mesa.

- Pero no lo detuviste -Con una expresión serena bebió de su taza de té sin prestar atención a la forma tan asesina que Sasuke lo miró- Ahora solo podemos esperar a que salgan -

- Te estas ganando una paliza Naruto -Esta vez ataco de su forma más filosa, era frío y amenazador- No abuses solo por que estamos casados -

- Y tu no abuses de mi paciencia Sasuke, o te estaras ganando que la paliza te la de yo a ti -Sin importar nada le hizo frente, luego se movió y salio del comedor para entrar a la cocina donde se encontró con la mujer que ordenaba y regañaba a diestra y siniestra, Naruto sonrió mas tranquilo- ¡Vieja! -

La mujer de inmediato dejo lo que estaba haciendo para redirigir su atención a el Omega, a quien fulmino con la mirada, más sin embargo tan solo dedico un "No me llames así".
Después se acercó con una expresión mas apacible.

- ¿Ya has desayunado tan rápido? -Preguntó. Su duda era razonable, no había pasado mas de diez minutos desde que habían servido- ¿O es tu esposo quien te quita el hambre? -Enarco una ceja.

La expresión amarga del rubio le dio la respuesta, asi que sin dudar hizo que sirvieran algo de comida en la mesa donde estaban varios vegetales que debían ser lavados y cortados.

- Anda. Come algo -La invitación no tuvo que ser mas sofisticada para ser aceptada. Naruto se sentó y comenzó a comer con hambriento semblante- A veces me pregunto, ¿Que demonios tenia Minato en la cabeza cuando te entregó a Sasuke? ¡Esta claro que ambos no se gustan!