1. Regreso

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"Ayer soñé con mi casa, pude sentir el aroma de la comida recién preparada, el cálido ambiente de mi familia, pero justo cuando iba a saludar a mi madre, desperté, y me di cuenta que estaba de regreso al que fue mi hogar"


- Oye, despierta -La suave voz habló al oído de Deidara, que se removió un poco incómodo. Estaba cansado, y no le sentaba bien que alguien lo despertara cuando entraba en la mejor parte.

- Hum... ¿Ya llegamos? –Estaba claramente somnoliento y fue evidente en su voz ligeramente ronca.

A su lado, Sasori soltó una risa un poco burlona. Realmente le gustaba la vista de su novio recién despertado, en ese momento sus ojos parecían más limpios y azules, su cabello rubio tenía más movimiento desparramado por su alrededor y su tersa piel parecía ser seda suave con el color rojizo más intenso en una de sus mejillas por la presión de su rostro en un solo lado.

Deidara era hermoso, y pese a que no lo expresara tan abiertamente, se sentía realmente afortunado de tenerlo.

- ¿Por qué me miras así? Da miedo, hump -¿Y cómo olvidar esa muletilla que agregaba al final de cada palabra? Le parecía realmente espectacular la capacidad de su cerebro para nunca olvidarla. 

- Pensaba en lo espantosamente somnoliento que te ves. Ahora baja que ya hemos llegado –Gracias a tantos años juntos, pudo esquivar el codazo que Deidara le lanzó, Sasori fue bastante inteligente y bajo antes de que sus costillas lamentaran sus decisiones.

- Tch, maldito cabeza de fresa, hump –Aunque pudoparecer malhumorado, sonrió para sí mismo mientras bajaba del vehículo, alhacerlo los recuerdos y varios sentimientos afloraron en su pecho, borrando suletargo de recién levantado para así ser sustituido por una sonrisa que de soloverla, Sasori sintió celos del pueblo perdido en la nada. 

Porque si, estaban de vacaciones en Dhena, una aldea que parecía atorada en el tiempo. Las personas aun vestían ropas rusticas y aún labraban la tierra para sobrevivir. No existían grandes edificios que no fuesen monumentos antiguos olvidados por el paso del tiempo. Era de esos pueblos donde podías ir caminando a las tres de la mañana con una cartera en mano sin compañía, y nadie te robaría. 

- Tiene su encanto -Añadió Sasori, justo cuando subió sus gafas para poder contemplar bien el panorama, el sol brillaba y el aroma a hierva y abono era concentrado- Entonces, ¿Hacia dónde? -Volvió al auto, después de todo estaban en el mirador en lo alto de un precipicio que brindaba una vista panorámica de Dhena. 

- Ve todo derecho, de ahí te voy dando instrucciones -Aviso y con ansiedad tomo su lugar en el copiloto. Antes de que Sasori arrancase, Deidara planto un suave beso en la comisadura de sus labios- Te lo has ganado -La repentina acción fue suavizada con la expresión de felicidad que este demostró. 

Sasori se sorprendió un poco, habían sido siete horas desde el aeropuerto, pero, no pensaba que fuese algo del otro mundo, después de todo Deidara era su novio, tener ese tipo de detalles era normal.

- Nada de eso. Espero más que un beso como recompensa -Insinuó con una sonrisa de lado, cosa que no fue desapercibido, Deidara correspondió a esta mordiéndose un poco el labio inferior, pensando quizás en lo bien que podrían pasárselo.

- Espera hasta llegar a casa. No queremos que nos arresten de nuevo por conducta indecorosa en la vía pública ¿O sí? -El recuerdo de la vergüenza que le generó tener que pedir perdón a las autoridades por la situación en la que los encontraron, le hizo reír.

 - Malditos entrometidos, interrumpieron justo en el mejor momento -Soltó lo que pareció una carcajada, para los estándares de expresividad que podia tener Sasori, al también recordar lo sucedido. Encendió el auto y continuaron su viaje de pre-luna de miel. 

Tiempo Atras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora