4. Lord.

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"Estaba ahí de pie a unos cinco metros, su presencia me hacia estremecer, su mirada era imponente y me aterraba, pero no me doblegue, tenia mi orgullo y lo presumiría aún si estaba frente al Lord." 

Recordaba que una vez en una feria, cuando era mas chico, había montado a caballo por un par de monedas. La experiencia había sido increíble pese a estar dando círculos al rededor de un poste que mantenia sujeto al cuadrupedo, recordaba que al bajar sus piernas estaban un poco temblorosas y entumecidas por tan solo quince minutos.

No queria imaginar como terminaria ahora que llevaban como minimo dos horas cabalgando.

- ¿Que hará el Lord con este sujeto? -Preguntó uno de los guardias que parecia, desde hace rato, observarlo con una mezcla de intensiones que Deidara prefería ignorar.

- Lo que haga o no haga es decisión suya. Tu deber es cerrar la boca y hacer tu trabajo -Una dura respuesta por parte de Sasuke es lo único que se consiguió, después de esto el silencio volvió a reinar.

Deidara había pasado un rato haciendo berrinche y maldiciendo pero al darse cuenta de que eso no serviría de nada, había preferido callar y estar atento a todo lo que ocurriese.
Sus manos aún estaban atadas a su espalda, y su peso le hacia quedar en una incomoda posición hacia delante para evitar todo el contacto posible con el guardia que tenía por detrás llevando las riendas del caballo. Lo cierto es que era demasiado incomodo, sobre todo cuando sentía algo duró presionarse contra sus nalgas conforme los músculos del caballo se contraían o estiraban haciéndolo moverse contra la pelvis del guardia, quien intentaba disimular haciendose un poco para atrás y asi evitar mas roce.

-  Sasuke, ¿No podría venirse conmigo Deidara? Parece incomodo -Para su sorpresa Naruto intervino por él.

Esto sin duda alguna lo sorprendió y casi le hicieron agradecerle de rodillas. Al menos con alguien como Naruto a su espalda, no se sentiría tan malditamente incomodo.

- No. Es un sospechoso por lo tanto debe ir con los guardias -Y la fantasía se rompió. Ese sujeto parecia difícil de doblegar lo que le llevaba a pensar, ¿Como sería entonces ese tal lord? ¿Qué haría con él? Estaba claro que no era alguien peligroso, ¡Vaya! Ni siquiera debería estar allí- Arata, pasa al Omega a otro caballo. Encadena sus manos a las riendas y atalo al caballo de Naruto -La orden hicieron que tanto él mencionado como Deidara voltearan a verlo.

- Pero señor... -

- Solo hazlo -

- Como ordene -

Sin mas tiempo perdido, bajaron a Deidara del caballo del tal Arata, este desató sus manos y lo llevó a un caballo que no poseía jinete, lo subieron a este y volvieron a atar sus manos a las rindas, poco después, con una cadena engancharon su caballo al del Omega quien tan solo le dio una mirada que pareció decirle “Agradeceme mas tarde”

- Continuemos -De nuevo ordeno y siguieron la marcha.

A estas alturas Deidara volvia a sentirse terriblemente mal debido a la fiebre que evidentemente no había desaparecido, por lo que un par de veces cabeceo intentando no caerse.
Su cuerpo estaba pesado y dolia con el mas minimo movimiento haciéndole tragarse sus jadeos.
No podia mostrarse debil ante posibles, solo posibles, guardias de una época pasada.

- Naruto... ¿A que dia estamos? -Preguntó lo mas bajo posible. El Omega lo miro de reojo y pareció estar pensando.

- Jueves 18 del tercer mes de la era Uchiha*¹ -Respondió con más seguridad sin embargo, al ver la confusión de Deidara, decidió pensar mejor- Vemos... Aqui no usamos otros sistemas de calendario. Pero diciéndolo en el sistema general podría decirse que es... Mediados de abril del año 1618. -Respondió.

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