• 8 •

395 37 18
                                    

  Había pasado una semana y Taehyung ni siquiera se había molestado en pasar a saludar. Seis mesas se encontraban ocupadas por familias, parejas o grupos de amigos que se encontraban desayunando tranquilamente. Podía oírse un leve murmullo por las charlas de aquellos. Le había contado a Jimin lo ocurrido con V la otra vez, quien tampoco se molestó en mandarme mensajes desde aquella noche. Él llevaba cinco minutos tratando de unir los puntos en su cabeza, como siempre, parado tras el mostrador y yo frente a él esperando atender a los clientes.

—¿Tantas personas en el mundo y tenías que llamarte "Park Jimin"? —me gritó molesto.

—Jimin, baja el volumen. —susurre, dando una rápida mirada a mi alrededor para chequear que nadie lo haya oído— Lo siento, ¿sí? Entre en pánico.

—Lo note. —permaneció con su tono alto, abriendo mucho los ojos y ladeando ligeramente la cabeza.

—Ya está hecho. Lo siento. —repetí.

  Apoyó sus codos sobre la barra, suspiró y miró el suelo por unos segundos. Aparentemente trataba de calmarse.

—Ni siquiera se me ocurre quien podría ser. —hablé.

—Yo creo que es Taehyung. —me miró— Vamos, Kook, tiene sentido.

—No es Taehyung. —afirmé luego de un suspiro cansado.

—¿Por qué no podría serlo? V empezó a hablarte luego de que lo conocieras, Taehyung dejó de venir después de que le dijiste que yo te gustaba... ¡Vamos piénsalo!

—¿Solo te basas en eso?

—Dime una razón por la que no podría ser él.

—Fácil. V es un stalker, Taehyung es un chico reservado. V me llama "pequeño" o "cariño" y Taehyung ni siquiera me dirige la mirada. ¿Continúo?

—Quizá finge o le da timidez al estar físicamente frente a ti.

—Por favor, Jimin —suspiro superado— No es él.

—Sigo creyendo que es él, y cuando lo veas podré decirte que te lo dije. —sonríe triunfante.

Volteo hacia la izquierda buscando perder su mirada y visualizo un auto negro estacionarse en la calle de en frente. A juzgar por su forma y la brillante pintura oscura parecía ser caro. La puerta del conductor se abre y veo a Taehyung bajarse con su típico traje. Me siento nervioso, mi corazón se acelera, pero cuando estoy a punto de gesticular una sonrisa noto que la puerta del acompañante también se abre, dejando ver cómo un chico delgado de cabello color verde menta baja y las mismas ropas se para a su lado. Ambos se paran uno junto al otro en el borde del cordón, esperando que el semáforo cambie a rojo para cruzar.

—¡Jimin! ¡Jimin! —tiro de su manga con apuro sin despegar la mirada de la ventana.

—¿Qué? ¿Qué? —aleja su brazo, molesto.

Aparto mis manos.

—¡Allá! —señalo con el mentón.

Él dirige su mirada a la puerta de vidrio y le da una rápida mirada a Taehyung.

—Hola, guapo. —habla con su típica voz provocadora.

O eso creí, pues estaba mirando al chico a su lado.

—¡Concéntrate! —me arrebato.

—Lo estoy, mira el bombón que está cruzando la calle.

—¡No me refiero a eso! —frunzo el ceño.

La luz cambia a verde y comienzan a caminar hacia aquí.

—Lo sé, solo te estoy molestando. —ríe— ¡Pregúntale si es V!

Coffee [Taekook/ KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora